La carga pública también puede afectar a cónyuges de estadounidenses que quieren la ‘green card’

Otro aspecto que causa preocupación sobre la nueva regla de carga pública es la amplia discrecionalidad que la nueva regla otorga a los funcionarios de inmigración y consulares para otorgar o negar visas y residencias permanentes. “Hasta 200,000 cónyuges inmigrantes ahora pueden correr el riesgo de que se les niegue una tarjeta verde”. La nueva regla de carga pública en vigencia desde este lunes afectará a millones de extranjeros que piden visa o residencia para entrar al país. Pero no solo la posibilidad de que un extranjero se convierta en el futuro en una carga para el Estado será el único factor que será tomado en cuenta por el gobierno.

Uno de los aspectos que causa preocupación es la amplia discrecionalidad que la nueva regla otorga a los funcionarios de inmigración y consulares para otorgar o negar visas.  “La regla final es particularmente perniciosa porque da a los funcionarios de inmigración discreción para sopesar la totalidad de las circunstancias. Es probable que eso signifique más negaciones basadas en preocupaciones de carga pública”, apuntó Stephen Yale-Loehr, profesor de la práctica de inmigración de la escuela de leyes de la Universidad de Cornell, Nueva York. Un reporte del Instituto de Política de Migración (MPI) señala que casi la mitad de todos los nuevos inmigrantes están en riesgo de denegación de visa bajo la nueva regla.  “Incluso los cónyuges de ciudadanos estadounidenses ahora tienen que demostrar que no dependerán de los beneficios públicos”, mencionó Yale-Loher. E indicó que “hasta 200,000 cónyuges inmigrantes ahora pueden correr el riesgo de que se les niegue una tarjeta verde”. El MPI dice que, desde sus primeros días, “el gobierno ha estado trabajando para reducir la inmigración familiar a Estados Unidos y limitar el uso de beneficios públicos por parte de los inmigrantes legales”. Agregó que la experiencia de la reforma de bienestar de mediados de la década de 1990, sugiere fuertemente que la nueva política “probablemente conduciría a una fuerte disminución en el uso de los beneficios públicos para los cuales muchos inmigrantes legalmente presentes y sus dependientes son elegibles”.

Otros factores

“Según la regla final, se analizará también la edad, la salud, el estado familiar, los activos, los recursos, el estado financiero, la educación y las habilidades de un extranjero, entre otros, para determinar si es probable que en cualquier momento se convierta en una carga pública”, dijo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) por medio de un comunicado.  “El presidente Trump continúa cumpliendo su promesa al pueblo estadounidense de hacer cumplir las leyes de inmigración”, dijo Ken Cuccinelli, subsecretario interino del DHS. “Después de varias victorias judiciales, finalmente se comenzará a implementar la regla final de inadmisibilidad por motivos de carga pública”, agregó. Mientras el gobierno exige que los extranjeros que vengan a Estados Unidos o quieran convertirse en residentes legales permanentes sean autosuficientes, activistas y abogados temen que el nuevo reglamento aumente considerablemente el rechazo de solicitudes de visas o green cards. «La nueva regla aumentará dramáticamente el número de inmigrantes que pueden ser considerados no elegibles para las tarjetas de residencia basadas en el uso de ciertos servicios gubernamentales”, dice Stephen Yale-Loehr, profesor de la práctica de inmigración de la escuela de leyes de la Universidad de Cornell, Nueva York.“La nueva regla prohibirá más inmigrantes cada año que cualquier esfuerzo de inmigración anterior por parte de este gobierno, incluidas las prohibiciones de viaje y las restricciones de asilo”, agregó. Según la ley actual, los inmigrantes que solicitan la residencia deben demostrar que no es probable que se conviertan en una carga pública. Desde 1999, esto ha requerido que los inmigrantes demuestren que no dependerán principalmente de ciertos programas de asistencia social en efectivo. Pero la nueva norma agrega cupones de alimentos y Medicaid a la lista de beneficios públicos que “pueden hacer que alguien sea considerado una carga pública”, dijo Yale-Loher. También elimina el requisito de que alguien se vuelva «principalmente dependiente» de los beneficios. En cambio, el DHS puede considerar a alguien una carga pública“ si utiliza alguno de esos beneficios durante 12 meses en un período de 36 meses”, precisó.

Golpe a los más vulnerables

Para el Foro Nacional de Inmigración (NIF), la nueva regla de carga pública “rechazará solicitudes de visa o tarjeta de residencia si se considera que los inmigrantes dependen de los programas de asistencia pública”. Agrega que la medida “afectará a los inmigrantes de ingresos medios, así como a los que están enfermos o pobres”, y podría afectar a unos 400,000 solicitantes de visas o residencias por año. El NIF presentó una lista de consecuencias negativas luego de la implementación de la nueva medida, siendo ellas:

  • Peores resultados de salud;
  • Mayor uso de salas de emergencia en hospitales;
  • Mayor prevalencia de enfermedades transmisibles.

“Ya hay informes generalizados de inmigrantes que se están retirando de programas nutricionales y de otro tipo para los que son elegibles, porque han escuchado noticias sobre el cambio de reglas”, apuntó el Foro.
Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición para los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), los inmigrantes deben informarse sobnre todos los aspectos, detalles y restricciones de la nueva regla antes de tomar decisiones. “Hay beneficios que no afectan, sobre todo aquellos que reciben ciudadanos estadounidenses”, dijo. “No hay que apresurarse, ni a dejar de recibir beneficios legales ni tampoco hacer trámites migratorios si existen dudas. Primero hay que buscar consejo legal o acudir a una organización de ayuda a la comunidad para conocer cuáles son todas sus opciones”, indicó.