Arrestan a una mujer de Nueva Jersey por incendiar una casa tras una «cita de amor» fallida

 

Todos los que han tenido una mala cita o los han dejado plantados tienen reacciones diferentes, pero una mujer de New Jersey lo llevó a otro extremo. Taija Russell, de 29 años, fue acusada de prender fuego a la casa de un hombre luego de haber sido invitada a altas horas de la noche. Sin embargo, la mujer nunca logró entrar ya que su prospecto se había quedado dormido y no le abrió la puerta. Rusell fue arrestada el 13 de agosto con relación a un incendio en el 217 South Barber Avenue, al que las autoridades acudieron el 4 de agosto. El hombre, que se encontraba dentro de la residencia, fue trasladado al hospital donde fue socorrido por quemaduras e inhalación de humo, según la radio local. Join Cooking Light® Diet and get a customized meal plan based on your goals and the foods you love – plus the expert help you need to stay on track! Las autoridades iniciaron la investigación en sospechas de un incendio provocado. Luego de identificar a un sospechoso a través de cámaras de seguridad del lugar y de una estación de servicio donde compró líquido inflamable y encendedores, se determinó que Tauja Russell asistió a la casa e incendió el lugar. Otro medio que indicaba que Russell tuvo que ver con el incendio fueron los mensajes de texto que envió al hombre con amenazas. “El resultado podría haber sido mucho peor y la policía de Woodbury se alegra de escuchar que la víctima y su perro se están recuperando bien”, decía el comunicado. Russel enfrenta cargos de intento de homicidio, incendio provocado agravado, asalto y conducta criminal.

Una madre de Pennsylvania condenada entre 25 y 50 años por darle dosis letal de opioides a su hijo

Jennifer Clarey, de 43 años fue encontrada culpable de envenenar a su hijo Mazikeen Clarey de 2 años: puso opioides en su ‘üsippy cup’. Una madre de Pennsylvania fue sentenciada a prisión este martes tras ser encontrada culpable de darle una dosis letal de opioides a su hijito de solo 2 años. Jennifer Clarey, de 43 años y residente en el poblado de Tullytown, estaba acusada de homicidio en tercer grado y de poner en peligro la vida de su hijo Mazikeen Clarey por haber puesto el medicamento Vicodin en la botellita infantil del niño, conocida en inglés como ‘sippy cup’. Elementos de la policía y paramédicos descubrieron al niño sin vida y colocado sobre una cama el 25 de agosto del 2018. El cuerpo del menor yacía junto al de su madre, quien se había cortado las muñecas. El descubrimiento se realizó cuando las autoridades realizaban un chequeo de la vivienda por orden del Servicio Infantil y de la Juventud del condado de Bucks. Una autopsia posterior comprobó que el niño había fallecido por intoxicación de hydrocodona y diphenhydramina HCI, este último un ingrediente activo del Benadryl. La mujer padecía de sus facultades mentales y los medicamentos que le proporcionó a su hijo le habían sido recetados a ella una semana antes de que ocurriera la tragedia.

“Usted debería estar ahí para proteger a su niño pero en lugar de eso usted fue tan descuidada e inconsiderada y egoísta que le quitó la vida a su hijo antes de que él pudiese explorar todo aquello que la vida tenía que ofrecerle”, lamentó el juez Clyde W. Waite por medio de un comunicado. “Esto no puede ser aceptado en una sociedad civilizada”. “Esto va más allá de ser una horrible tragedia”, expresó por su parte el fiscal de distrito Matthew D. Weintraub en una conferencia de prensa donde se anunciaron los cargos. “Esto es claramente un acto [de un] asesino”. La mujer no negó sus cargos y en su defensa dijo que había sido ingresada en por lo menos cuatro ocasiones para recibir tratamiento mental. Clarey enfrenta ahora entre 25 y 50 años de prisión.

Guardia hispano condenado a 25 años de prisión por abusar sexualmente de reclusas en una cárcel de Nueva York

Un guardia hispano pasará 25 años en prisión por abusar sexualmente de varias reclusas en una cárcel de Nueva York. Los detalles del caso.  Un guardia hispano pasará 25 años tras las rejas por abusar sexualmente de varias reclusas en una cárcel de Nueva York. Eugenio Perez, de 49 años, residente de Brooklyn, lloró y pidió clemencia al ser sentenciado, reporta New York Post. A la jueza Kiyo Matsumoto se le aguaron los ojos y agradeció a una de las mujeres que denunció los crímenes del guardia. “Gracias por dar un paso adelante y contar la verdad”, dijo.

El antiguo teniente fue acusado por cuatro mujeres diferentes que aseguran que las obligó a hacerle sexo oral en el 2016, mientras estaban encarceladas en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn. El hombre fue arrestadodespués de que los testimonios de todas sus víctimas concordaran. Todas describieron sus genitales —lo llamaban “el caballo” por el tamaño de su pene— y no se había hecho la circunsición. El hombre lloró y se declaró inocente. “Les pido piedad, no solo por mi sino por mi familia”, dijo ante el jurado. “Estas mujeres estaban en una situación vulnerable y el Señor Perez les dijo más de una vez: ‘No reporten esto, si lo hacen, nadie les creerá’”. La jueza se mostró indignada con la conducta del guardia, quien tendrá que ser registrado en la lista de delincuentes sexuales. Pérez tiene planes de apelar la decisión de la corte, según reportes.

Arrestan a adolescente que hablaba a favor de los tiroteos masivos y tenía un arsenal de armas en su casa

Justin Olsen, un adolescente estadounidense, fue arrestado tras expresarse en Internet a favor de los tiroteos masivos. Tenía un arsenal de armas en su casa. Los detalles.

Justin Olsen, un adolescente estadounidense, fue arrestado tras expresarse en Internet a favor de los tiroteos masivos. La policía encontró un arsenal de armas en su casa. Olsen dijo que tenía como objetivo atacar las clínicas de Planned Parenthood, a agentes del FBI y un bar gay, según reportes. Los agentes federales encontraron más de una docena de rifles y diez mil cartuchos de municiones cuando el joven fue arrestado. Todo comenzó con la investigación de Agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Alaska de una cuenta de chat en Internet donde encontraron comentarios de Olsen apoyando abiertamente los tiroteos masivos. El joven también señalaba como targets a agentes del FBI y las clínicas Planned Parenthood. Los agentes federales rastrearon su dirección de correo eléctronico y encontraron la dirección de la casa del adolescente en Boardman, Ohio. Allí Olsen, de 18 años, fue arrestado y acusado de amenazar con hacerle daño a un agente federal. En su casa encontraron armas como rifles de asalto AR-15y armas semiautomáticas, además de ropa y mochila de camuflaje en una bóveda de armas en la habitación del padre de Olsen. No se ha revelado aún si las armas pertenecían al padre o al hijo. Los agentes del FBI reportaron que el joven tenía una gran cantidad de seguidores, unos 4,400, en en el sitio web iFunny. El caso sigue bajo investigación. Por su parte, Bridgette Gómez, Directora Nacional de Alianzas Estratégicas de Planned Parenthood Federation of America, comentó en un comunicado: “Nadie debe ser sometido a la amenaza de la violencia solo por buscar atención médica. En Planned Parenthood, nos enorgullece brindar un ambiente seguro y acogedor para nuestros empleados y nuestros pacientes, para que puedan obtener la atención médica de alta calidad que necesitan, independientemente de su raza, identidad de género, orientación sexual, dónde vivan o cuánto dinero tengan. Estamos viendo un aumento alarmante en la retórica de violencia y odio alrededor en todo el país, estimulada por el propio presidente Trump. No es casualidad que cuando el presidente de este país demoniza a las comunidades de inmigrantes, vemos a los supremacistas blancos motivarse a tomar las armas y cometer actos de terror. No es coincidencia que cuando el presidente pasa meses demonizando a los proveedores de aborto, cuando los acusa personalmente de asesinato, cuando su administración avanza leyes creadas para castigar a los proveedores de aborto o niega la humanidad de la comunidad LGBTQ, vemos a jóvenes extremistas motivarse a incitar públicamente actos de violencia contra proveedores de atención médica o espacios que sirven como refugio seguro para la comunidad LGBTQ. Hemos aprendido, de manera dolorosa, que las amenazas de violencia engendran actos de violencia. Ya es hora de que rechacemos el lenguaje de odio y violencia que le siguen a las amenazas. Ya es hora de que dejemos de usar leyes y políticas para negar la humanidad de las mujeres, de la comunidad LGBTQ, de cualquier persona que necesite atención de salud reproductiva. Somos una organización de proveedores de atención médica. No deberíamos tener que llenarnos de valor simplemente para ir a nuestros trabajos. ¡Ya basta! Le exigimos al presidente que abandone su retórica de odio y sus ataques abominables contra la atención de salud sexual y reproductiva y contra todos aquellos que la necesitan. Estamos agradecidos con la policía por tomar medidas rápidas. Nuestras puertas permanecen abiertas hoy, y permanecerán abiertas mañana”.

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