Consejos para que le ayude a su perro a reducir el exceso de gases

La mala alimentación y la velocidad a la que comen las mascotas son algunas de las causas. Las verduras al vapor y algunas de las sobras de comida humana pueden provocar más flatulencias de las normales. Las flatulencias o gases en los caninos se producen durante el proceso de digestión de algunos de los alimentos que consumen, según lo dicho por la organización American Kennel Club (AKC), la cual se especializa en promover el deporte en perros y velar por la integridad y crianza de las diferentes razas. Aunque la AKC asegura que los gases son normales en los perros, el exceso de estos puede indicar que algo va mal en su salud. Le contamos algunos motivos y posibles soluciones.

Las causas

La organización asegura que, para algunas razas, es más común que se presenten flatulencias frecuentes. Por ejemplo, las razas braquicéfalas, como los pugs, boston terriers o shih tzus, suelen tragar mucho aire cuando comen, por lo tanto, expulsan mayor cantidad de gas. Una mala alimentación y falta de actividad física también pueden derivar en un aumento de las flatulencias en los perros. Aunque también podría tratarse de alguna alergia o intolerancia a algunos alimentos. Si el olor de los gases es excesivamente apestoso, o el perro presenta diarrea o sangre en las heces, se recomienda una visita al veterinario pues podría tratarse de alguna enfermedad como colitis canina, síndrome de intestino irritable, parásitos intestinales o, en el peor de los casos, cáncer.

 

Algunas recomendaciones

Con ánimo de proteger el sistema intestinal de estas mascotas, la AKC recomienda a los dueños que eviten a toda costa darles sobras de comida humana, sobretodo si se trata de alimentos con lácteos o que sean ricos en grasas o azúcares. También hay algunos alimentos que, aunque son sanos, si se comen en exceso pueden provocar flatulencias en los perrosEste es el caso de las verduras al vapor, como el brócoli, la coliflor y las coles de bruselas. La sugerencia es limitar las porciones y la frecuencia de ingestión.
Además, si piensa modificar la marca de comida de su perro, hágalo de manera progresiva, pues un cambio brusco puede lastimar el estómago de su mascota y provocar gases. Cuando salgan a pasear evite que trague objetos o alimentos que encuentre en la calle. Trate de alejarlo de las canecas de basura, incluso de las que están en su casa. De igual modo, la AKC aconseja enseñar a los perros un comando para hacer que suelten los ‘objetos sospechosos’ que se quieran tragar. Si la dieta de su mascota es balanceada y aun así debe lidiar con el problema de los gases, tal vez el problema sea la velocidad a la que come, pues, cuando los perros ingieren los alimentos muy rápido, tragan demasiado aire. Para acostumbrar a su perro a comer más lento, se sugiere dar la misma cantidad de comida pero en varias porciones repartidas durante el día. Por último, la organización hace énfasis en que es necesario que los ‘peludos’ estén activos y tengan un mínimo diario de ejercicio (que varía dependiendo de la raza), pues la actividad física contribuye al proceso de digestión y por consiguiente a la disminución de los gases.