El odio racial se volvió viral en Estados Unidos

Masacre en Dallas contra policías fue «calculada» y se hará justicia: Obama. El brutal ataque ocurre en medio de las protestas por muerte de dos afroamericanos a manos de la policía. Mueren cinco policías y seis están gravemente heridos. Uno de los atacantes se suicidó. El presidente estadounidense, Barack Obama, condenó este viernes el ataque «salvaje, calculado y despreciable» en Dallas (Texas), donde unos francotiradores mataron la noche del jueves a cinco policías durante una manifestación antirracista. «Aún no conocemos todos los hechos. Lo que sabemos es que hubo un ataque salvaje, calculado y despreciable contra las fuerzas del orden», dijo Obama en una rueda de prensa en Varsovia junto a los presidentes del Consejo Europeo y la Comisión Europea, Donald Tusk y Jean-Claude Juncker, antes de participar en una cumbre de la OTAN. «La policía en Dallas estaba haciendo su trabajo, velar por la seguridad de manifestantes pacíficos», dijo. «Según la policía hay múltiples sospechosos. Sabremos más sobre sus perversas motivaciones», añadió Obama. «No hay una justificación posible a este tipo de ataques o cualquier tipo de violencia contra las fuerzas del orden», sostuvo El jueves por la noche unos francotiradores mataron la noche del jueves a cinco policías durante una manifestación antirracista en Dallas (Texas). Uno de los sospechosos de esos disparos, que se había atrincherado, murió este viernes al cabo de un tenso enfrentamiento con la policía. La protesta de Dallas era una de las tantas manifestaciones en varias ciudades de Estados Unidos tras la muerte de dos negros a manos de policías en Luisiana y Minnesota esta semana. Uno de los sospechosos de la matanza en Dallas asegura que ha colocado bombas en la ciudad. El agresor se atrincheró en un estacionamiento y dijo que «el fin se acerca»; «Más policías resultarán heridos y morirán», aseguró Uno de los sospechosos de matar a cuatro policías durante la marcha por la violencia policial en Dallas se atrincheró en un estacionamiento y aseguró que ha colocado varias bombas en todo el edificio y en el centro de la ciudad, informó la policía. En una conferencia de prensa, el jefe de policía de Dallas, David Brown, explicó que mantienen una negociación con uno de los sospechosos de haber disparando contra 11 agentes, matando a 4 de ellos, en el transcurso de la manifestación. El sospechoso, que ha seguido disparando contra los agentes durante los aproximadamente 45 minutos que llevan negociando, ha indicado que «el fin se acerca» y que más policías resultarán heridos y morirán. Al margen del sospechoso atrincherado en el aparcamiento, la Policía mantiene en custodia a tres personas, incluyendo a una mujer que fue detenida en el aparcamiento y a otros dos individuos que circulaban por la autopista en un Mercedes. Estas personas en custodia no están cooperando con las autoridades, según Brown, quien dijo que no tienen la seguridad de que no haya más personas involucradas además de los tres arrestados y el sospechoso atrincherado. Brown explicó que los dos francotiradores que dispararon contra los agentes «querían herir o matar al máximo número posible de policías», por lo que prepararon una emboscada y algunos de los agentes recibieron los disparos por la espalda. Alrededor de un centenar de agentes habían sido desplegados en el centro de Dallas con motivo de la marcha contra la violencia policial, tras las recientes muertes de dos ciudadanos negros a manos de agentes de la policía. Estas manifestaciones se repitieron anoche en numerosas ciudades a lo largo y ancho del país.

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