El padre de Texas que cumplió su amenaza:

«Si recibo otra queja de tu profesor, me sentaré contigo en clase» Bradley Howard no creyó que su progenitor fuera a su centro si recibía una nueva queja por su conducta en clase de física. Una foto en las redes sociales dejó prueba de que lo hizo, aunque el hijo parece que ahora está contento con toda la atención que está recibiendo.  El padre, junto con su hijo Howard, en el colegio cumpliendo su amenaza. Twitter: Molli Howard  Un padre de Texas preocupado por el comportamiento de su hijo en clase le amenazó con presentarse en el centro y sentarse junto a él si la familia volvía a recibir una llamada de los educadores para quejarse por su conducta. Bradley Howard, un estudiante de secundaria de 17 años, no había estado comportándose de manera ejemplar en sus clases de física últimamente y su profesor se había puesto en contacto con la familia para abordar el tema. «Me gusta mucho hablar de manera que mi profesor le envía correos a mi padre para informarle», dijo el adolescente a BuzzfeedNews. Su progenitor -que se llama igual que su hijo- cansado de este comportamiento, le dio un ultimátum a Bradley: «Si recibimos otro mensaje, me voy a presentar en la escuela y me voy a sentar a tu lado en clase». La amenaza de su padre no surgió efecto… y, como era de esperar, un correo electrónico llegó a principios de mayo quejándose nuevamente de Bradley y allá fue el padre a avergonzar públicamente a su hijo por su comportamiento. Al principio, el joven no vio a su padre y, una vez que saludó a todos sus amigos, se dio cuenta de la visita sorpresa. «Me quedé muy sorprendido», afirmó tras ver cómo su padre cumplía su amenaza. No fue tampoco fácil para el preocupado padre, quien confesó que no se había «preparado mentalmente para ir a una situación como esta» entre los adolescentes, por lo que se encontró «un poco nervioso». De todo este atípico episodio escolar dejó evidencia la hermana del adolescente, Molli Howard «quien posteó una imagen en su cuenta de Twitter la foto de su padre junto a su hermano, quien -ahora sí- aparece concentrado en su clase de física. Pese a que el profesor agradeció el gesto y la preocupación familiar, el padre consideró que no es apropiado continuar con este tipo de visitas al centro. «Estoy rezando para que solo fuera cosa de una vez (…) No creo que lo hiciera otra vez». De hecho, en una entrevista con InsideEdition reconoció que no está seguro de haber conseguido su objetivo: «Este método de disciplina no dio los resultados que yo esperaba (…) A él le gusta ser el centro de atención y ahora él está recibiendo toda esta atención. Está, en cierto modo, feliz».

El último trimestre del curso es la última oportunidad que tienen los adolescentes que han ido mál durante el año para mejorar las cosas y acabar la escuela con mejores calificaciones. Tras las vacaciones de primavera llega la hora de la verdad. Entramos en el último trimestre del curso y esos meses son los definitivos para el resultado final. Cuando los adolescentes han ido bien durante los dos trimestres anteriores es muy difícil que las cosas se tuerzan en las últimas semanas. Pero cuando los chicos o las chicas han obtenido calificaciones bajas o mediocres en los meses anteriores hay que actuar para evitar la cátástrofe.¿Deben intervenir los padres?
Algunos padres o madres de adolescentes opinan que cuando sus hijos entran en la Secundaria ha llegado el momento de despegarse de ellos y de dejar de preocuparse por sus calificaciones, por sus tareas escolares y por su desempeño en la escuela.En algunos casos, los adolescentes a esta edad ya son chicos o chicas maduros que no necesitan que sus padres estén pendientes de lo que hacen en la escuela.  Pero no siempre es así. Hay chicos y chicas que por diversos motivos necesitan que este apoyo continúe durante la adolescencia. Algunos de ellos incluso lo necesitan aún más que cuando eran niños. Consequir que los adolescentes acaben la Secundaria con buenas calificaciones y que vayan madurando de forma sana y equilibrada también en lo que se refiere al aprendizaje es suficientemente importante como para que sus padres se impliquen en ello.Por eso cuando a falta del último trimestre para acabar el curso las cosas no van bien, padres y madres deberían intervenir para intentar reconducir la situación.Identificación del problema
Lo primero que deben hacer los padres de esos chicos o chicas es saber qué está pasando con su hijo.  No es lo mismo el caso de un adolescente que ha ido bien durante el resto del curso y que de pronto pierde el interés por la escuela que uno que ha ido mal desde el principio o un hijo que se plantea dejar los estudios… Hay que saber las causas que provocan las malas calificaciones para poder actuar.

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