Gobernador de Indiana formula vicepresidencial de Trump

El gobernador de Indiana, Mike Pence, un conservador que se podría convertir en el candidato a vicepresidente del multimillonario Donald Trump, según los pronósticos, aportaría su experiencia de Washington y una cortesía más que útil a la campaña a veces incendiaria del magnate camino a la Casa Blanca.
Los rumores de su nominación, que se esperaba para hoy en un evento en Manhattan (Nueva York), pero que fue aplazada por el mismo Trump tras el ataque en Niza (Francia), son fuertes. Pero al cierre de esta edición se desconocía la nueva fecha en la que el magnate hará el anuncio.
Disciplinado y relativamente discreto, de 57 años, Pence era el favorito de los hijos de Trump –muy influyentes en la campaña de su padre– frente a las personalidades fuertes y más imprevisibles del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, y el expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich. Estos tres políticos integraban la lista final de Trump.
Ayer lo publicó The New York Times en sus páginas afirmando que así lo hicieron saber los consejeros de Trump a miembros del Partido Republicano nacional, que todavía deben refrendar en convención republicana al polémico magnate este mismo mes (del 18 al 21 de julio).
Gobernador de Indiana (norte) desde enero del 2013, Pence, abogado y exanimador de radio que es un buen comunicador, conoce las entrañas de Washington por haber sido miembro de la Cámara de Representantes desde 2001 hasta 2013 y presidente de la Conferencia Republicana (número 3 del partido) entre 2009 y 2011.
El actual presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, quien no se lleva muy bien con Trump, considera a Pence como un amigo. Sus conexiones podrían ayudar al polémico magnate a bajar las tensiones con un partido que sigue incómodo con el candidato y a recaudar más dinero para su campaña. Y su personalidad, moldeada por su fe cristiana, garantiza no hacer sombra al multimillonario, que valora sobre todo la lealtad de quienes lo rodean.
Hasta el momento, Pence y Trump no eran particularmente cercanos. Mike Pence es un defensor de los valores familiares, muy creyente, opuesto al aborto y al matrimonio homosexual, así como a los refugiados. “Cristiano, conservador y republicano, en ese orden”, se define.
Como gobernador, firmó leyes para hacer más difícil el aborto en su estado. Además había sido muy criticado por otra ley sobre la “libertad religiosa”, vista por sus detractores como una forma de discriminar a las comunidades homosexual, bisexual y transexual.

 

Pros y contras

Donald Trump se reunió con Mike Pence en varias ocasiones en los últimos días e hizo campaña con él a su lado en Indiana el martes por la noche. El miércoles, Trump, sus hijos y su yerno viajaron a Indiana para volver a reunirse con el gobernador, poco conocido más allá de los círculos republicanos.
Pence podría acercar al candidato presidencial republicano a conservadores tradicionales y los evangelistas, aún reticentes, y a los ciudadanos del denominado Rust Belt (cinturón industrial) del noreste del país, en declive, y del cual forman parte Indiana y el vecino estado de Ohio, claves en la carrera a la Casa Blanca.
Algunos congresistas republicanos celebraron su posible designación, explicando que era necesario que el vicepresidente mejore el “tono y tenor del debate”. “Soy admirador de Pence y creo que tiene más posibilidades de hacer evolucionar al candidato al lugar en el que debe estar”, señaló en ese sentido el senador de Arizona, Jeff Flake.

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