La mejor manera para dormir en un avión
Precauciones tan básicas como evitar ponernos un pantalón que nos aprieta contribuirán a que nos dejemos llevar con más facilidad en brazos de Morfeo
Consejos para conseguir dormir en un avión. (Corbis)
Una de las cosas que más aborrecen los viajeros es el tiempo que deben pasar en el avión para llegar a su ansiado destino. La estrechez del asiento, la incomodidad en las piernas o el poco espacio para apoyar la cabeza son algunas de las molestias que más incomodan a los pasajeros a bordo de una aeronave. Para matar el tiempo, muchos de ellos apuestan por intentar conciliar el sueño y de este modo que las horas se le pasen más rápido. Desde El Confidencial, te proponemos una serie de consejos para que tu llamada a Morfeo sea lo más efectiva posible.
Fresquito
La temperatura dentro de los aviones suele ser demasiado cálida como para poder conciliar el sueño con normalidad, pues la mayor parte de la población duerme mejor en entornos frescos. Consulta al personal de cabina si es posible rebajar los grados del mercurio para mayor comodidad.
Ponte ropa cómoda
Piensa en cómo duermes en casa: pijama, camisetas sueltas, pantalones con goma elástica en la cinturilla… todo cómodo, ¿verdad? Intenta reproducir al máximo posible el tipo de vestimenta que llevas cuando te vas a la cama. En la medida de lo posible, evita los pantalones vaqueros apretados, corsés y zapatos de tacón.
Evita las turbulencias
Si consigues conciliar el sueño, que una turbulencia no te desvele. Eligiendo asientos cerca de las alas del avión se disminuye la sensación de movimiento que provocan. Además, algunos aviones son más propensos a dejar notar las turbulencias: los más pequeños las transmiten más. Por ejemplo, en un Airbus A380 se perciben menos que en un A321.
No siempre es posible conciliar el sueño a bordo.
Huye de la luz
El organismo está acostumbrado a dormir por la noche, cuando el sol se ha ocultado. Para lograr dormir en un avión, sería conveniente que bajaras el panel de la ventanilla y que utilizaras antifaces. De esta manera, evitarás que tus ojos perciban la luz y conseguirás dormir más fácilmente.
Silencio, por favor
Es posible que, cuando duermes en casa, evites toda la contaminación acústica que altera tu sueño: apagas la televisión, desconectas la radio, etc. Si viajas en avión, deberías hacer lo mismo y comprar unos buenos tapones para no oír el ruido generado por el motor. Con que los tapones reduzcan el sonido unos 30 decibelios es suficiente: así evitarás escuchar lo que no quieras, pero si tu compañero de viaje te habla, le oirás sin problemas.