Los democratas tambien arriesgan mucho con el juicio politico a Trump

Someter a juicio político al presidente puede venir con unos importantes costos políticos para los demócratas, que bien pueden reflejarse en el resultado de las elecciones de 2020. Trump y Pelosi se enfrentan en una batalla política que puede tener un final inesperado Aunque pareciera que los demócratas tienen todo que ganar y nada que perder con el inicio del procedimiento para abrirle un juicio político a Donald Trump, la realidad es que el partido está arriesgando mucho más de lo que les gustaría antes de las elecciones presidenciales en 2020. El caso de la llamada con el presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky fue la gota que rebalsó el vaso para quienes clamaban por un proceso en contra de Trump desde que se inició su gobierno, por el caso de Rusiagate, la no demostrada coordinación de su campaña con agentes rusos para perjudicar a Hillary Clinton y que fue objeto de una larga investigación por parte de una fiscalía especial.  Pero la decisión de la líder de la mayoría demócrata, Nancy Pelosi, no fue fácil, sobre todo por la resaca política que, demuestra la historia de otros procesos, conlleva un juicio político, tanto para el acusado, como para los acusadores. Dentro del Partido Demócrata no existe un consenso respecto a la conveniencia y repercusiones del juicio político a Trump y su impacto en las elecciones del 2020, sobre todo para congresistas que están en circuitos considerados ‘competitivos’. Mientras Pelosi decía ante las cámaras que nadie está por sobre la ley, congresistas como Jeff Van Drew de Nueva Jersey declararon ante la prensa que le “habría gustado que esperaran un poco más. Me habría gustado que continuara la investigación y audiencias”, dijo. En una entrevista con el canal Fox News, Van Drew aseguró que “hay que dejar que el pueblo juzgue”, haciendo referencia a las elecciones de 2020 y pidió a sus colegas enfocarse en el trabajo legislativo, algo que le valió un tuit de agradecimiento del presidente Trump. Van Drew es uno entre varios legisladores que llegaron al Congreso por primera vez este año, tras las elecciones legislativas de 2018 y que han tomado una postura más cautelosa frente al proceso, en parte porque su distrito es uno de los que ganó el mandatario de 2016. Una circunstancia similar enfrenta Kendra Horn, la única congresista demócrata de Oklahoma, quien dijo que «asegurar la fortaleza de nuestra democracia significa que debemos perseguir la verdad», mientras pidió un trato metódico y minucioso de la investigación a Trump. La legisladora tampoco está de acuerdo con la rapidez con que se inició el proceso en contra del magnate. Horn enfatizó la necesidad de actuar “de manera bipartidista y honesta». Pero algunos de esos congresistas considerados “moderados” han cambiado de opinión y con ello la dinámica del momento. En una columna de opinión publicada en The Washington Post el 23 de septiembre pasado los congresistas Gil Cisneros, de California; Jason Crow, de Colorado; Chrissy Houlahan, de Pensilvania; Elaine Luria, de Virginia; Mikie Sherrill, de New Jersey; Elissa Slotkin, de Michigan, y Abigail Spanberger, de Virginia, unieron fuerzas y pidieron públicamente el juicio político a Trump. Eso ayudó a cambiar las cartas para Pelosi, quien había enfrentado oposición de parte de los demócratas moderados para avanzar en contra de Trump.

La mayoría de los estadounidenses está a favor de un juicio político contra Trump, según encuesta Estrategas demócratas como José Parra, fundador de la firma Próspero Latino, no ven fisuras importantes dentro de la coalición.

“Fueron los legisladores moderados quienes convencieron a Pelosi de que tomara la decisión. Trump no dejó otra opción, porque él y su gente han ignorado en múltiples ocasiones las demandas por información y documentos del Congreso”, explicó a Univisión Noticias. “Pero el Partido Demócrata debe lograr unificarse bajo el mensaje de que no tenían otra opción más que el juicio político para mantener la integridad de la democracia y deben tener cuidado de que algunos miembros salgan a jactarse de haber llegado a esto o hablen con soberbia al respecto”, agregó Parra. Mientras algunos demócratas querrán centrarse en Ucrania, otros están todavía enfocados en el ‘Rusiagate’, un punto que podría profundizar aún más las divisiones internas en la coalición.

Proyección en el 2020

El juicio político a Trump ha puesto una atención desafortunada para la campaña del exvicepresidente Joe Biden, ya que Trump presionó a Zelensky por información sobre la participación de su hijo, Hunter Biden, en una compañía energética ucraniana. Esta semana ha circulado una fotografía que muestra al exvicepresidente Biden y a su hijo jugando golf en 2014 con Devon Archer, quien formó parte de la junta de la compañía ucraniana de gas natural Burisma Holdings. Incluso desde antes que Pelosi decidiera avanzar con el juicio político, Biden se había visto forzado a hacer declaraciones sobre el tema. «Nunca he hablado con mi hijo sobre sus negocios en el extranjero», dijo en una entrevista, donde insistió en que quien debía ser investigado era Trump. “No creo que esto tenga un impacto mayor para la campaña de Biden. Si aprendimos algo de las elecciones en 2016 fue que el público hace a un lado el drama político y no están interesados en con quién jugó golf el candidato”, explicó a Univisión Noticias José Aristimuño, consultor demócrata y presidente de Now Strategies., una firma de comunicación política que se define como «progresista» en su sitio web. En la opinión de historiadores como Benjamin Ginsberg, profesor de la Universidad Johns Hopkins, uno de los riesgos más grandes “es que la investigación enrede a Joe Biden, potencialmente el candidato demócrata más fuerte”. Todos los precandidatos presidenciales demócratas se han mostrado a favor del juicio política a Trump, pero la mayoría se ha enfocado en sus agendas de campañas, más que en lo que ocurre en el Congreso. Otro riesgo es el tiempo. A 13 meses de las elecciones presidenciales, reconocidos analistas como Larry Sabato ven un riesgo en extender demasiado el proceso. “Lo ideal sería que todo estuviera listo antes que comiencen las votaciones de primarias”, dijo en una entrevista con CNBC. “Mientras más lo extiendan, mayor simpatía hacia Trump en el largo plazo”, agregó. Lo cierto es que el juicio político en contra de Trump ya se ha traducido en donaciones. El jueves su hijo, Eric Trump, aseguró que habían logrado reunir $8.5 millones en 48 horas desde el anuncio de Pelosi. Ninguno de los candidatos demócratas ha logrado reunir esa cantidad de dinero en un tiempo tan limitado, ni siquiera cuando anunciaron sus candidaturas oficialmente.

¿Quién va a discutir las leyes?

La productividad del Congreso antes de las elecciones 2020 también es un tema en duda y que trasciende en la opinión pública a la hora de votar. Temas como generación de empleos, cambio climático, acceso a seguro de salud, disminuir el costo de la educación superior, control de armas, han acaparado la atención de las campañas presidenciales, pero también hay expectativas de los votantes sobre cómo los legisladores pueden avanzar en estos temas antes de la elección. Sin embargo, el juicio político es un proceso que requiere una enorme cantidad de tiempo por parte de los legisladores y que además exacerba el partidismo y la animosidad en Washington. Trump será el primero en recordarle al público sobre los obstáculos para lograr avances legislativos. Como en este mensaje en el que afirmaba que «los demócratas están tan enfocados en dañar al Partido Republicano y al presidente, que son incapaces de lograr algo, incluyendo legislación en control de armas, reducir el precio de las prescripciones, infraestructura, etc.». «Pelosi fue muy clara en torno a la rapidez con que quiere llevar el proceso. Es un riesgo si se prolonga, pero Trump también debe rendir cuentas a los votantes por los avances que se han logrado bajo su gobierno”, aseguró Aristimuño.  “Muchos votantes están cansados de las investigaciones y quieren ver un enfoque en la política. Los votantes más entusiasmados con el esfuerzo de juicio político ya están en el campo demócrata”, insistió Ginsberg. Esta semana una encuesta de Quinnipiac mostró una opinión pública ampliamente dividida en torno al juicio político de Trump. Un 47% a favor y 47% en contra. Un sondeo de la Universidad de Monmouth, en cambio, mostró un 52% en contra del juicio político y un un 44% a favor. En agosto sólo un 35% respaldó la última opción. Ahora más que nunca es importante que los demócratas tengan un mensaje e imagen de unión, sobre todo por la presión política que genera el proceso en contra de Trump. Si no logran proyectarla, entonces será un riesgo para el partido y sobre todo para su liderazgo.

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