Melissa Lucio, primera mujer hispana condenada a muerte
Quedan solo tres días para que Melissa Lucio sea ejecutada. Aún existen varias opciones para frenar el proceso fijado para la tarde del miércoles en Texas. Sin embargo, el tiempo se agota: sus abogados esperan que cualquiera de las vías legales pendientes se resuelvan en las horas laborales del lunes o martes. Quedan pocos días para la ejecución de la hispana Melissa Elizabeth Lucio, de 52 años. La inyección letal está pautada para las 6:00 pm del miércoles en la prisión de Huntsville, donde se encuentra la cámara de la muerte de Texas. El tiempo se acaba para ella. Sus abogados esperan impacientemente que cualquiera de las vías legales pendientes se resuelvan en las horas laborales del lunes o martes. «Cada día que pasa es más difícil que el anterior», dice a Univision Noticias la abogada Sandra Babcock, profesora de Leyes en la Escuela Cornell y miembro del equipo que defiende a Melissa Lucio. Lucio fue condenada a la pena capital en 2008 por la muerte de su bebé de dos años, Mariah. La niña cayó por la pila de 14 escaleras de entrada a la casa el 15 de febrero de 2007. Dos días después de esa caída, la familia ya se había mudado a una nueva vivienda de planta baja a la que entraban subiendo tres escalones. Fue en esta casa donde la niña murió. Cuando los paramédicos llegaron a auxiliarla, Melissa les habló de la caída, pero no especificó que había ocurrido en la casa anterior. Eso generó una cadena de malentendidos con la policía, que le realizó un interrogatorio en el que le pedían que admitiera que había sido la culpable de los moretones que Mariah tenía por todo el cuerpo. Después de poco más de cinco horas de un interrogatorio que ha sido considerado por expertos como «coercitivo», ella dijo la frase: «Supongo que lo hice». Con esa única evidencia, el fiscal de distrito del condado Cameron, Armando Villalobos, armó una imputación que el abogado de Lucio no disputó ni con testigos ni con análisis de especialistas. Eso la llevó directo a ser condenada a muerte. «Es un caso único en el nivel de injusticia. Hay varios niveles de injusticia, porque hubo un fiscal corrupto que presentó testimonios falsos, que no presentó testimonios que habrían podido comprobar la inocencia de Melissa; hubo discriminación basada en el género. El proceso de Melissa estuvo lleno de errores. En mi vida no había visto un caso así, donde hay tantos errores y un riesgo tan alto de ejecutar a una persona inocente», aseguró Babcock. Los abogados de Lucio han introducido varios recursos para frenar la ejecución. Uno de ellos es un documento de petición de clemencia a la Junta de Perdones. En él, se juntaron declaraciones juradas de especialistas forenses en varias especialidades que concluyeron —al revisar la autopsia y otros documentos periciales— que la muerte de Mariah tiene causas que pueden responder a un accidente. Con esta evidencia, cinco de los miembros del jurados que la hallaron culpable en 2008 han asegurado que Melissa Lucio merece un nuevo juicio en el que se escuchen testimonios de especialistas, de los hijos y se revisen las evaluaciones de los médicos, odontólogos y psicólogos. Te contamos cuáles son las decisiones que se esperan en los próximos días. Todas las que están a nivel de cortes deben resolverse antes del miércoles:
EN LA CORTE DE APELACIONES CRIMINALES DE TEXAS PRESENTARON UNA APELACIÓN EL 15 DE ABRIL
Los abogados presentaron una apelación en esta instancia, un documento de más de 200 páginas que incluye la nueva evidencia que juntaron. A partir de este viernes, quedan poco menos de tres días laborales para que la corte se pronuncie.
El fallo podría frenar la ejecución de Melissa Lucio y dar la oportunidad a la defensa de comprobar la inocencia de esta hispana. «El primer paso es una audiencia», explica Babcock. «En esta etapa estamos presentando un habeas corpus (un amparo), un proceso de apelación en el que se puede pedir, antes que nada, una revisión del fondo de caso. Si lo logramos, obtenemos una audiencia, una oportunidad para presentar argumentos sobre los hechos y sobre las violaciones de los derechos humanos de Melissa».
Esa audiencia se daría en la Corte de Primera Instancia. «La Corte de Apelaciones ahora tiene el poder de suspender la fecha de ejecución, a ordenar una revisión del caso, y durante esa revisión, es posible que Melissa obtenga un nuevo juicio», agrega la abogada. «Ese es el objetivo». Si esta Corte de Apelaciones Criminales de Texas permite que se proceda, el proceso de revisión de argumentos de fondo en el caso de Melissa Lucio se haría en la corte del condado de Cameron.
EN LA CORTE DEL QUINTO CIRCUITO UNA APELACIÓN
Esta apelación fue hecha a nivel federal. La presentaron, explica la abogada, porque «bajo la ley federal tenemos la obligación de pedir permiso para presentar la queja ante la corte de distrito». Eso quiere decir que si la respuesta en el Quinto Circuito es positiva, el caso pasará a manos de la corte de distrito federal para una revisión. La abogada explica que además pidieron a esta corte federal y a la estatal una moción para suspender la fecha. «Esas dos cortes tienen la posibilidad de parar la ejecución y ordenar una revisión del caso». Babcock explica que el resultado en los procesos en la Corte del Quinto Circuito o en la de Apelaciones no se afectan mutuamente. Por ejemplo, que no obtengan una resolución a favor de Melissa Lucio en la corte federal, no significa que puedan perder la petición ante la corte estatal. «En ambos niveles aplican leyes distintas».
EL FISCAL DEL CONDADO DE CAMERON FUE QUIEN PIDIÓ LA FECHA DE LA EJECUCIÓN
En una audiencia ante representantes de Texas este mes, presionado, el fiscal Luis Saenz aseguró que si la ejecución no era frenada en esas instancias, él lo pediría. «Él tiene el poder hoy mismo de ir a la corte del condado de Cameron y pedir la suspensión de la fecha, retirarla, porque fue él quien pidió la fecha de ejecución», explica la abogada de Lucio Babcock asegura que su declaración en el Congreso estatal fue «contradictoria»: «Si él cree que por razones de justicia y de asegurar que el sistema de justicia penal está ejecutando a una persona que no es culpable, que es inocente, ¿por qué esperar hasta el último momento? No tiene ningún sentido». Para Babcock, la decisión del fiscal de esperar ha significado «una tortura para Melissa, para su familia» y es una muestra de cómo «se está absolviendo de responsabilidades» ante la posible ejecución de Melissa Lucio. Ella asegura que sus hijos «son las víctimas en este caso y el fiscal no hace caso a lo que piden las víctimas. Es una obligación del fiscal escuchar lo que quieren las víctimas de un delito».
LA JUNTA DE PERDONES Y LIBERTAD CONDICIONAL DE TEXAS SE ESPERA QUE HAGA UNA RECOMENDACIÓN AL GOBERNADOR ABBOTT EL LUNES A LA 1:30 DE LA TARDE
La recomendación de la Junta va directamente al gobernador Abbott. A partir de ahí, él decidirá si acepta la recomendación. En casos como el de Melissa Lucio, con una condena capital, si el gobernador acepta la recomendación de darle clemencia a Lucio puede darse la conmutación de la sentencia a cadena perpetua y el aplazamiento de la ejecución, explica la página de la Junta. Entre las recomendaciones que puede hacer la Junta no solo está la conmutación de la pena, agrega la abogada. También tiene la autoridad para sugerirle al gobernador que se programe una audiencia. En ese caso, a contrarreloj, tendría que ocurrir que el gobernador acepte la recomendación de darle un plazo de algunos días a la Junta para que organice la audiencia, escuche los testimonios, analice las pruebas y tome una decisión. Abbott podría decir que sí, pero también que no. Aunque la Junta de Perdones de Texas ha dado este espacio en pocas ocasiones, explica Babcock, «en este caso sería apropiado programar una audiencia porque si no existe la posibilidad de que el estado la ejecute sin que se hayan revisado estas nuevas declaraciones de peritos». La Junta además podría recomendar un plazo de 120 días para que se revise el caso, sin que se realice una audiencia en esta instancia: «El objetivo de este plazo sería darle a la defensa de Melissa la oportunidad de litigar la inocencia ante las cortes».