Niño transgénero entrará a Boy Scouts en EE. UU.

Joe Maldonado, de Nueva Jersey, quien fue expulsado el año pasado, volvió a este grupo.  En enero, el director ejecutivo de la organización estadounidense anunció que niños transgénero serán acogidos en sus filas, lo cual es una decisión que supone un cambio total de su política tradicional en la formación de jóvenes. El director ejecutivo de la organización, Michael Surbaugh, mencionó que el grupo ahora permitirá que personas que no se reconozcan como pertenecientes al sexo con el cual fueron inscritas al nacer puedan ingresar a ella, dejando atrás centenarias definiciones. «Nos dimos cuenta de que tomar los certificados de nacimiento como punto de referencia ya no es suficiente», afirmó Surbaugh en una declaración. «Estamos enormemente orgullosos de Joe Maldonado, el niño transgénero de Nueva Jersey cuya expulsión el año pasado encendió esta controversia en los Scouts estadounidenses, y su madre Kristie por su valentía al hacer lo que ellos sabían que era correcto», dijo Wahls en un comunicado. «También nos sentimos orgullosos de los Boy Scouts por decidir hacer lo correcto», dijo Zach Wahls, fundador del grupo Scouts por la Igualdad, quien saludó el «paso histórico» dado por la organización. «Las leyes y las comunidades ahora interpretan la identidad de género de una manera diferente. Y estas nuevas leyes varían ampliamente de un estado a otro», agregó Wahls. La decisión completa una medida anterior, de 2013, de admitir a los gays. Con 2,3 millones de miembros y alrededor de un millón de adultos voluntarios la filial estadounidense es una de las más importantes de los Boy Scouts a nivel internacional. No preguntes, no digas o Prohibido preguntar, prohibido decir (en inglés Don’t ask, don’t tell) es la expresión con la que se conoce popularmente la política sobre homosexualidad de las fuerzas armadas de los Estados Unidos desde 1993 hasta diciembre de 2010, que establecía la legislación federal (10 U.S.C. § 654) y que fue revocada por la Cámara de Representantes el 16 de diciembre de 2010 y por el Senado de Estados Unidos el 18 de diciembre de 20102 y derogada por el presidente, Barack Obama, el 22 de diciembre. La ley prohibía a cualquier homosexual o bisexual revelar su orientación sexual o hablar de cualquier relación homosexual, incluyendo matrimonios o lazos familiares, mientras estuviesen sirviendo en el ejército, a menos que se produjera alguna de las excepciones establecidas en el apartado 10 U.S.C. § 654 (b). Por otra parte «no preguntar» implica la prohibición que se establece para los superiores de iniciar cualquier indagación o investigación sobre la orientación sexual de los miembros del servicio si no se exhibe el comportamiento prohibido. La ley prohibía a cualquiera que «manifieste su tendencia o intente mantener prácticas homosexuales» servir en las fuerzas armadas de los Estados Unidos, porque «podría crear un riesgo inaceptable para los altos estándares morales, el buen orden y disciplina, y la cohesión de la unidad que es la esencia de la capacidad militar.» Esta política se introdujo por haber sido un compromiso electoral de Bill Clinton durante la campaña presidencial de 1993, que prometió que se permitiría a todos los ciudadanos fuera cual fuera su orientación sexual servir en el ejército, ya que hasta entonces había una completa prohibición para los que no fueran heterosexuales. La ley fue elaborada por Colin Powell y fue mantenida por las administraciones siguientes (el segundo período presidencial de Clinton, los dos períodos administrativos de George W. Bush y el primero de Barack Obama). La orientación sexual no será una prohibición para servir en el servicio a menos que se manifieste la conducta homosexual. El ejército despedirá a los miembros que participen en conducta homosexual, que es definida como actos homosexuales, afirmar que el miembro es homosexual o bisexual, o casarse o intentar casarse con alguien de su mismo género. Debido a la presión de la opinión pública no se despenalizó la homosexualidad en las fuerzas armadas, se mantuvo la prohibición pero se garantizó que se no se producirían indagaciones en el proceso de reclutamiento ni posteriormente. Básicamente hace innecesario tener que mentir para ingresar y seguir en el ejército, pero obliga a mantener en secreto la orientación sexual y cualquier relación homosexual.

 

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