Proponen intercambio de votos ara detener a Trump

El emparejamiento de votos, una práctica impulsada ahora a través de la web trumptraders.org, está respaldada por una sentencia en California y tuvo un gran impacto en las elecciones de Canadá. ¿Si piensas en apoyar a alguno de los candidatos independientes en un estado clave como Florida, estarías dispuesto a intercambiar tu voto con gente de otros lugares menos decisivos que respaldan a Hillary Clinton para que no gane Donald Trump? Esto es lo que propone la web trumptraders.org, una iniciativa lanzada por un par de republicanos que rechazan al candidato de su partido. Se trata del hispano Ricardo Reyes, de 42 años, y John Stubbs, de 40, quienes trabajaron juntos en la oficina de Comercio Exterior de la administración de George W. Bush y también fundaron el grupo de Republicanos por Clinton ( R4C16). Ellos invitan a votantes de terceros partidos a apoyar a Clinton en estados pendulares para que la candidata demócrata pueda ganar los 270 votos electorales necesarios para detener a Donald Trump. “El sistema es simple: queremos que los votantes de Jill Stein o Gary Johnson en estados como Ohio, Pennsylvania o Florida den su voto allí por Clinton, mientras algunos seguidores de Clinton estarán dispuestos a votar por Stein o Johnson en estados seguros (demócratas) como Massachusetts o California”, explica Reyes. Reyes, nacido en Nicaragua y residente en San Francisco, venía trabajando en el sector privado como director de comunicaciones de Tesla, YouTube y Square, hasta que la candidatura de Trump ratificada en la Convención Republicana prendió todas sus alertas. “Él representa todo lo contrario de los principios republicanos y es un peligro para la democracia”. En su nuevo sitio, estrenado hace una semana y media, dice que cerca de 12,000 votantes ya se inscribieron, esperando que el sistema encuentre una coincidencia en otro estado oscilante, para efectuar el intercambio. Él mismo, está dispuesto a votar por el partido verde o el libertario en San Francisco (terreno demócrata por excelencia), si alguno de sus afiliados hiciera lo propio por Clinton en New Hampshire o Nevada, por ejemplo. “De forma realista, la presidencia va a ir a Clinton o a Trump. La mayoría de las personas que no cree que Clinton será la presidenta ideal, aún así está convencida de que Trump es lo peor. El tercer partido sale fortalecido porque no pierde fuerza, sino que conserva sus votantes sin afectar la elección”.  “Utah es un claro ejemplo de un estado donde un tercer candidato como Evan McMullin tiene claras opciones de ganar, entonces sus votantes allí no tendrían porqué hacer un intercambio. Pero quienes están pensando votar por él en Florida, podrían ayudar a detener a Trump”, dice por su parte Stubbs, quien es fundador de la firma Romulus, que trabaja en temas de desarrollo tecnológico en países del tercer mundo . En el año 2000, los estadounidenses aprendieron cuánto podía influir el voto por un tercer candidato en los resultados finales, cuando en Florida Ralph Nader le quitó miles de votos a Al Gore, entregando una estrecha victoria de solo 538 votos a Bush. Este año las encuestas sugieren que la historia podría repetirse. Clinton y Trump están muy cerca en intención de voto (47% por la demócrata frente a 41% por el republicano), mientras que el candidato libertario Johnson obtendría un poco más del 4% a nivel nacional y Stein figura con el 2%. Aunque parecen porcentajes chicos, el hecho de que la carrera sea tan cerrada, hace que estos votos puedan cambiar el curso del resultado. Los creadores del TrumpTrade precisamente se inspiraron en un esfuerzo del año 2000 llamado Nader’s Traders que buscó entonces de manera infructuosa intercambiar votos para que Al Gore ganara en estados claves como Florida, Maine o Michigan. Stubbs cree que esta vez, sin embargo, la negociación de votos podría tener un impacto significativo porque Internet es mucho más desarrollado y ubicuo. “La tecnología hoy nos permite hacer estos emparejamientos de manera más fácil y corroborar identidades a través de Facebook. Así sabemos que el votante que dice que está en Ohio, sin duda está ahí. En el 2000 todo este intercambio tendría que haberse hecho por e-mail, incluso teléfono, la gente no tenía una plataforma como la que hoy facilitamos”, añadió Stubbs. El grupo se declara independiente de la campaña de Clinton, y el mismo Stubbs votará en Ohio por el candidato republicano al Senado, Rob Portman quien defiende su silla ante el demócrata Ted Strickland, por quien Barack Obama estuvo haciendo campaña de forma reciente en ese estado péndulo. Aunque esta práctica pueda parecer extraña, el emparejamiento de votos es una actividad protegida constitucionalmente en la Primera Enmienda. De hecho, el Instituto Nacional de Derechos de Voto y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU en inglés) presentaron el caso del año 2000 ante la Corte del noveno circuito de California, que determinó en la resolución Porter v. Bowen que el intercambio de votos estaba protegido como un acto de libertad de expresión. En el sitio web los ciudadanos intercambian promesas -no vinculantes- de votar por un candidato a presidente persuadidos por la lógica que en este caso exponen los partidarios de Clinton. “Este es un sistema de honor basado en la confianza. Es una oportunidad para que ese voto protesta de muchos se canalice de mejor manera y una excusa para que votantes que no quieren ver destruido el país, se acerquen y discutan las políticas por las que apoyan a sus candidatos” , agregó Reyes. Los republicanos pro-Clinton también citan cuán efectivo fue este ejercicio recientemente en Canadá, donde el comercio estratégico de votos tuvo tanto éxito que ayudó a mover más de 1 millón de votos de quienes abandonaron su afiliación partidaria al Partido Democrático Nacional para votar con el Partido Liberal, ayudando a elegir al actual primer ministro Justin Trudeau.

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