Republicanos tienen dos proyectos de reforma migratoria

La Cámara de Representantes votará dos iniciativas migratorias republicanas apoyadas por Trump, pero no por los demócratas Ambos proyectos de ley dejan fuera la ciudadanía para los dreamers y solo incluyen una residencia temporal renovable a cambio de $25,000 millones para desarrollar el duro plan migratorio que el mandatario le ofreció a sus electores durante la campaña. El liderazgo republicano de la Cámara de Representantes enviará este jueves al pleno dos iniciativas de ley basadas en los pilares migratorios del presidente Donald Trump, entre ellos la construcción del muro en la frontera con México, la reducción de la reunificación familiar, la cancelación de la lotería de visas, el establecimiento de un sistema migratorio basado en méritos, el aumento de las redadas y aceleración de las deportaciones, entre otras medidas. Ambos proyectos de ley, además, niegan la ciudadanía a los dreamers protegidos de la deportación bajo la Acción Diferida de 2012 ( DACA), algo que había ofrecido Trump en marzo, durante el debate sobre el presupuesto 2018. En todo caso, sólo se les concede una residencia temporal renovable cada tres o seis años. La votación fue prometida hace dos semanas por el presidente del Congreso, el representante Paul Ryan (republicano por Wisconsin), para poner fin a una revuelta de republicanos moderados que representan distritos donde la mayoría de sus electores apoyan una reforma migratoria que incluya una vía de legalización para indocumentados que llevan tiempo en el país y carecen de antecedentes criminales. El plan original de este grupo de moderados incluía un camino a la ciudadanía para los dreamers a cambio de $25,000 millones para que Trump desarrolle el plan migratorio prometido durante su campaña. Pero tras una reunión el martes entre el mandatario y la bancada, encuentro celebrado a puertas cerradas en el Capitolio, el camino a la naturalización fue reemplazado por una vía de residencia temporal indefinida renovable. Trump prometió al liderazgo republicano que firmaría cualquiera de las dos propuestas que le envíe el Congreso, pero no mencionó que ninguno de los dos proyectos de ley será respaldado por los demócratas, cuyos votos son determinantes en el Senado, donde se requieren 60 y los republicanos solo cuentan con 51.

 

El plan Goodlatte

El proyecto de ley Goodlatte-Labrador ( Securing America’s Future Act, Asegurando el Futuro de América HR 4760), fue presentado el 11 de enero. La iniciativa propone un camino poco claro para legalizar a los cerca de 700,000 dreamers protegidos por la Acción Diferida, quienes accederían primero a un permiso migratorio que les autorice a permanecer en el país sin ser deportados durante tres años. Al término de ese plazo los beneficiarios podrían renovar indefinidamente la autorización de permanencia, pero no habla de green card (residencia o tarjeta verde) que les permita convertirse en ciudadanos estadounidenses. “Los destinatarios solo pueden hacer uso de los caminos existentes (no habrá un camino especial) hacia la tarjeta verde”, se lee en la propuesta. El proyecto también propone autorizar $30,000 millones para construir el muro con México y la seguridad fronteriza.

Más detalles

Goodlatte y Labrador también proponen convertir en un delito federal el cruce indocumentado por la frontera, eliminar la lotería de visas y reducir la reunificación familiar, a la que redefinen como “inmigración en cadena”, un término utilizado frecuentemente por la Casa Blanca de Trump. El proyecto de ley reduce la petición de familiares inmediatos de residentes y ciudadanos, quienes sólo podrán reclamar la entrada de cónyuges e hijos menores de edad. Otros familiares, tales como padres de ciudadanos, deberán tramitar un permiso de entrada para venir a Estados Unidos, pero no podrán alcanzar la residencia legal permanente por parentesco. El HR 4760 también busca endurecer los controles para la entrega de visas, enviar agentes de ICE adicionales a las embajadas de alto riesgo para examinar a los visitantes e inmigrantes que piden autorización para entrar al país, construir el muro en la frontera con México y utilizar tecnología avanzada adicional en la seguridad de las fronteras. Asimismo, este proyecto de ley propone aumentar la seguridad en los puertos de entrada, contratar 10,000 nuevos agentes para ICE y la Patrulla Fronteriza, autorizar a la Guardia Nacional para que proporcione apoyo aéreo y de inteligencia en la frontera y crear un nuevo sistema biométrico para controlar el ingreso y salida de individuos en los puertos de entrada aéreo, marítimo y terrestre. También pide autorizar al Departamento de Justicia para que suspenda la entrega de fondos a las ciudades santuario, permitir a las víctimas de crímenes cometidos por extranjeros demandar a las ciudades santuario y facilitar la cooperación de las policías locales con el gobierno federal, además de establecer nuevos estándares de causa probable para que ICE pueda detener a individuos y expandir el programa federal 287g. Por último, el proyecto Goodlatte aumenta el castigo a los individuos deportados que regresan sin autorización al país, limita el asilo, establece nuevos parámetros para cumplir con el requisito de «miedo creíble», acelera las deportaciones de inmigrantes que han cometido delitos, permite el retorno ordenado de los menores no acompañados detenidos en la frontera y autoriza detener a los menores y sus padres indocumentados cuando lleguen a la frontera.

El plan ‘moderado’

La iniciativa respaldada por Ryan incluye una vía temporal de legalización para los dreamers protegidos de la deportación por DACA, quienes podrán renovar sus estadías cada seis años, al igual que sus permisos de trabajo. A este estatus solo podrán acceder los soñadores que se encuentran en el país desde antes del 15 de junio de 2007 y carecen de antecedentes criminales y tenían menos de 31 años al 15 de junio de 2012. El proyecto Ryan, que contaría con los 218 votos necesarios en el pleno de la Cámara de Representantes, prohíbe al DHS separar niños de sus padres migrantes cuando son detenidos en la frontera mientras dura el proceso de deportación y/o asilo. También aprueba fondos para construir centros familiares donde serían trasladadas las familias capturadas por la Patrulla Fronteriza. El plan también permite al secretario del DHS otorgar permisos de trabajo a los dreamers mientras se implementan las disposiciones del proyecto. En cuanto al muro, el proyecto de ley permite su construcción y facilita fondos para tecnología, personal fronterizo y la modernización de los puertos de entrada. Agrega una provisión para desplegar a la Guardia Nacional en la frontera para construir barreras físicas y proporcionar otro tipo de apoyos a la Patrulla Fronteriza.

La iniciativa agrega:

 

  • Crear un nuevo sistema biométrico para controlar ingresos y salidas de extranjeros.
  • Crear un sistema para la entrada de extranjeros basado en méritos.
  • Combatir el fraude en las solicitudes de asilo.
  • Aumentar el estándar de «miedo creíble» para restringir el asilo.
  • Asegurar el regreso seguro de los menores no acompañados después de ser detenidos en la frontera.
  • Elimina la lotería de visas.
  • Elimina categorías del programa de reunificación familiar limitándolas a cónyuges e hijos menores de edad solteros.

 

Rechazo demócrata

Los demócratas del Congreso reiteraron este jueves que no apoyan ninguna de las dos iniciativas de ley porque solo incluye una vía de legalización temporal para los cerca de 700,000 dreamers, “pero dejan a los otros 10.3 millones de indocumentados al borde de la deportación de “Estados Unidos”. “Estados en contra de los dos proyectos”, dijo a Univision Noticias Carlos Paz, vocero del Caucus Congresional Hispano (CHC). La oficina de la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (California), respondió: “Claro que no”. En el senado el rechazo es similar. “No habrá votos demócratas para ninguno de estos proyectos”, dijo una fuente. En marzo el Senado debatió una versión similar al proyecto Goodlatte que fue derrotado porque no todos los republicanos lo apoyaron. La versión corresponde al proyecto de ley S.354 de los senadores republicanos David Perdue (Georgia) y Tom Cotton (Arkansas). El plan exige hablar inglés a los inmigrantes, cancela la lotería de visas, reduce la cuota de refugiados a la mitad, pone en duda el programa de asilados y endurece los requisitos para conseguir visas, entre otras exigencias. También endurece los requisitos para obtener visas, limita los perdones por causa de inadmisibilidad, aumenta las restricciones para otorgar visas de trabajo y reduce la reunificación familiar. A principios de agosto del año pasado Trump apareció en la Casa Blanca junto con los senadores Cotton y Perdue para pedirle al Congreso que lo vote y se lo envíe a su escritorio para promulgarlo.

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