Ricardo Rosselló renuncia a la gobernación de Puerto Rico tras dos semanas de intensas protestas en su contra

Aislado políticamente, el gobernador tomó la decisión de dejar el poder tras casi dos semanas de manifestaciones en su contra por la filtración del contenido de un chat en el que él y miembros de su círculo cercano hicieron burlas y comentarios homofóbicos contra opositores. El anuncio estuvo presionado cuando la Legislatura informó que el proceso para su destitución estaba encaminado.

El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, renunció este miércoles tras 12 días de protestas en la calle por el creciente malestar y el rechazo de los puertorriqueños que le exigían la entrega del cargo.

«Luego de escuchar el reclamo, hablar con mi familia, he tomado la siguiente decisión: hoy les anuncio que estaré renunciando al puesto de gobernador, efectivo el 2 de agosto a las 5:00 de la tarde», dijo Rosselló en un video grabado transmitido por Facebook, a última hora del miércoles.

«Hoy siento que continuar en esta posición representa una dificultad para que el éxito alcanzado perdure», dijo Rosselló, quien añadió que en los días siguientes atenderá asuntos «que viabilicen una transición ordenada».

Según la Constitución de la isla, por el momento Rosselló sería reemplazado por la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, ante la ausencia de alguien en el cargo de secretario de Estado.

Tras el anuncio de Rosselló, Vázquez dijo en un comunicado que se trata de la «mejor decisión que pudo tomar, por el bien del país y de su familia, y así se lo comunicamos».

La euforia en las calles de Puerto Rico tras el anuncio de la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló

Rosselló, de 40 años, se vio envuelto en una vorágine política que detonó luego de que el Centro de Periodismo Investigativo publicara 889 páginas de un chat de la aplicación Telegram entre él y miembros de su equipo cercano. Los mensajes estaban colmados de insultos sexistas y homofóbicos contra sus adversarios políticos y figuras públicas.

Y no bastaron las tibias disculpas que expresó el mandatario saliente por el escándalo que generó el chat, ni su oferta del pasado domingo de renunciar a la reelección y a la presidencia del Partido Progresista. La presión popular persistente en su contra durante días y el inicio de su proceso de destitución en la Cámara de Representantes de la isla —anunciado este miércoles— impulsaron su decisión.

La comisión de tres juristas que analizó el chat y presentó el informe encontró en el intercambio cinco delitos, cuatro de ellos de gravedad. Sobre esa base recomendó por unanimidad a la Legislatura que avanzara hacia el residenciamiento de Rosselló. En el reporte que entregaron a la Cámara, reporta el diario El Nuevo Día, concluyeron que Rosselló podría haber malversado fondos públicos, que fue negligente en el cumplimiento de sus deberes y que pudo haber cometido aprovechamiento ilícito de trabajos o servicios públicos.

Sin embargo, con el anuncio de su renuncia, el proceso de destitución sugerido por la comisión queda sin efecto.

Primeras reacciones

El presidente del opositor Partido Popular Democrático (PPD), Aníbal José Torres, al celebrar la dimisión de Rosselló dijo que este proceso servirá de precedente para «quienes piensen que el servicio público y los cargos electivos permiten abusar del poder, denigrar, menospreciar y hurtar de los recursos de todos».

Alejandro García Padilla, quien antecedió a Rosselló en el cargo, consideró que la renuncia del gobernante constituye una «gran victoria para el pueblo de Puerto Rico» que a su juicio «actuó con corrección y a la altura de los tiempos». En un comunicado, llamó a impedir que «la crisis en el partido de gobierno destruya las instituciones democráticas».

La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, quien fue objeto de insultos en el polémico chat, aseguró a través de Twitter que el pueblo ha escrito una «página en nuestra historia con esperanza y dignidad. Esta victoria es del pueblo de nuestra gente que sin colores, sin divisiones se unieron en un grito de justicia y esperanza».

Mientras se estaba a la expectativa del anuncio desde la mañana, los alrededores de la residencia oficial se fueron llenando con centenares de personas que fueron a protestar con sus banderas, tal como se ha visto durante los días anteriores cuando el lugar estuvo rodeado de manifestantes al grito de «Ricky renuncia». Este miércoles gritaban poemas y consignas como «somos más y no tenemos miedo» y «no puede con el empuje».

Entre los asistentes durante la mañana estuvieron la exconcejal Melissa Mark-Viverito, una de las personas insultadas en el chat de Rosselló.

Y sobre las barricadas que puso la policía alrededor de la residencia oficial para resguardarla, justo en la víspera del anuncio, los manifestantes dejaron flores para recordar a los muertos por el huracán María en 2017.

El camino a la dimisión

Este martes un juez local emitió órdenes de registro de los teléfonos celulares de funcionarios del gobierno vinculados con el chat, con la presunción de que pudieron utilizar ese canal para transmitir información oficial y confidencial a ciudadanos privados, lo que es una posible violación a las leyes éticas.

La más reciente movilización popular para exigir la salida de Rosselló del poder congregó a casi medio millón de personas en las calles de San Juan, una de las protestas más multitudinarias en la historia moderna de Puerto Rico . “El pueblo está hablando y me toca escuchar. Han sido momentos de total reflexión y de tomar decisiones que se van ejecutando según las preocupaciones del pueblo y sus mejores intereses”, había escrito este lunes el exmandatario en su cuenta de Twitter. Y a pesar de que más temprano la Secretaría de Gobierno anunció que Rosselló estaba en Puerto Rico y no había renunciado, esta tarde confirmó la decisión.

La erosión del suelo político de Rosselló fue muy rápida y casi incontenible. Primero dos de sus altas funcionarias fueron arrestadas y quedaron bajo investigación por un presunto caso de fraude. Luego, este martes, el secretario de gobernación de Puerto Rico, Ricardo Llerandi, anunció su renuncia al cargo, efectiva a partir del 31 de julio.

El escándalo del chat en el que Rosselló llama «putas» a dos dirigentes políticas (entre ellas, la alcaldesa de San Juan), se produjo en el contexto de un malestar ciudadano por años de acusaciones de corrupción en diferentes gobiernos, el errático manejo económico que quebró a la isla y la respuesta del actual ejecutivo ante las miles de muertes ocasionadas por el huracán María en septiembre de 2017.

 

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