Trump convierte su salud en un show de televisión

El candidato republicano dijo que no ha sido hospitalizado desde los 11 años, que toma medicamentos contra el colesterol y que nunca ha fumado o bebido alcohol, según varias revelaciones del programa del polémico médico que será emitido este jueves. A Donald Trump le encantan las papas fritas, las alitas de pollo y el Taco Bowl, comidas poco relacionadas con un estilo de vida saludable, pero aún así quiere que los votantes crean que será el presidente más sano de la historia. Para ello ideó un plan muy de su estilo: una visita al médico más mediático del país, el televisivo Doctor Oz. El candidato presidencial republicano dio a conocer los resultados de su nuevo examen médico durante una entrevista que grabó este miércoles para el show del cirujano Mehmet Oz que será emitido el jueves. El programa emitió un comunicado al mediodía del miércoles en que informó que Trump habló sobre la prueba que llevó a cabo la semana pasada su médico personal, Harold Bornstein, el mismo que en diciembre firmó una carta asegurando que Trump sería «el individuo elegido a la presidencia más sano». «Adicionalmente, como todos los médicos hacen cuando ven a un paciente por la primera vez, el Dr. Oz revisó junto al Sr. Trump todos los sistemas», entre ellos cabeza y cuello, niveles hormonales, salud respiratoria e historia médica familiar, según el comunicado del programa. Varios reportes informan que según miembros de la audiencia Trump aseguró que no ha sido hospitalizado desde que le quitaron el apéndice a los 11 años. Trump también dijo en el programa que toma Estatina, un tipo de medicamento para disminuir el colesterol y que nunca ha fumado ni bebido alcohol Por el momento no se conocen más detalles sobre el contenido del examen. Hasta última hora se había dudado de si Trump revelaría en el programa su examen médico. Desde hace días ese era el plan, pero este miércoles por la mañana miembros de la campaña del republicano habían indicado que el show en realidad sería una charla sobre la importancia de llevar una vida sana. El programa ha sido tachado de «chiste total» pero ha generado gran expectación y no podía llegar en un momento más oportuno. Fue anunciado el viernes de la semana pasada antes de que la salud de Hillary Clinton se convirtiera en asunto de debate el domingo, cuando un usario de Twitter publicó un video de ella tambaleándose al abandonar la ceremonia de aniversario del 11-S. La campaña de la candidata demócrata anunció horas más tarde que Clinton sufre neumonía y guardaría reposo. Su reaparición se espera este jueves en una gala del Caucus Hispano del Congreso en Washington. También su campaña aseguró que hará público un examen médico más completo que el que presentó el año pasado. El examen médico y el show son en realidad la respuesta de Trump, de 70 años, a las presiones que estaba recibiendo de quienes aseguraban que oculta algún problema médico. La carta de Bornstein que su campaña publicó en diciembre tenía solo cuatro párrafos y levantó sospechas por contener el mismo lenguaje hiperbólico que usa el candidato, como por ejemplo las menciones a que su presión sanguínea era «asombrosamente excelente» y que su «fuerza física y resistencia eran extraordinarias». Antes de anunciar la intervención en el programa, Trump y su círculo también habían cuestionado la aptitud física de Clinton al tiempo que ganaban fuerza las teorías conspirativas sobre la salud de la demócrata. Sin embargo, desde que se conoció la enfermedad de la candidata el republicano ha adoptado una inusual contención verbal al respecto. La entrevista con Trump dará inicio a la octava temporada de un programa sindicado que vivió tiempos mejores. Además de haber sido dañado por las polémicas, el show ha visto cómo han caído sus otrora estelares rating así que la entrevista con Trump está dándole una promoción revitalizadora al doctor. Trump por su parte encontró la manera de convertir el evento más mundano de elecciones pasadas, los exámenes médicos, en un evento mediático, escribe Campbell: «No tiene nada que perder y mucho que ganar, sobre todo cuando su candidata opositora está enclaustrada y tratando de averiguar qué exámenes médicos revelar. No ha hecho nada original, solo son exámenes médicos, pero lo está presentando para aparentar que él es el que está siendo transparante».

 

 

 

(FILES) This December 15, 2015 file photo shows Republican presidential candidate Donald Trump as he speaks at the Republican Presidential Debate, hosted by CNN, at The Venetian Las Vegas. Donald Trump used a crude term for a large penis in a deeply personal attack on Hillary Clinton in which he also criticized her for what he branded a "disgusting" bathroom break.The frontrunner for the Republican presidential nomination, who has made a string of incendiary comments on the campaign trail, said Clinton got "schlonged" by Barack Obama.Trump laid into a number of his perceived enemies from the media to his rivals in a speech to supporters in Grand Rapids, Michigan the evening of December 21, 2015. AFP PHOTO / ROBYN BECK
(FILES) This December 15, 2015 file photo shows Republican presidential candidate Donald Trump as he speaks at the Republican Presidential Debate, hosted by CNN, at The Venetian Las Vegas. Donald Trump used a crude term for a large penis in a deeply personal attack on Hillary Clinton in which he also criticized her for what he branded a «disgusting» bathroom break.The frontrunner for the Republican presidential nomination, who has made a string of incendiary comments on the campaign trail, said Clinton got «schlonged» by Barack Obama.Trump laid into a number of his perceived enemies from the media to his rivals in a speech to supporters in Grand Rapids, Michigan the evening of December 21, 2015. AFP PHOTO / ROBYN BECK

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