Trump sugiere postergar las elecciones por supuesto riesgo de fraude

Pese a que no hay evidencia contundente, el mandatario dice que la votación por correo es riesgosa. El presidente Donald Trump comenzó a ventilar este jueves la posibilidad de postergar las elecciones en Estados Unidos, alegando que los comicios podrían ser los más fraudulentos en la historia del país.

Trump lleva varios meses quejándose por la posibilidad de que el voto por correo, al que están recurriendo muchos estados para ajustarse a los retos que representa una elección en estos tiempos del coronavirus, podría prestarse para que se falsifiquen los resultados. Sin embargo, el presidente no ha presentado evidencia de que algo así estaría sucediendo. Estados Unidos, además, lleva años empleando este tipo de voto a través del sufragio anticipado y el voto ausente de personas que se encuentran por fuera de su jurisdicción al momento de las elecciones. De hecho, en las pasadas elecciones, cerca del 25 por ciento del total (unos 35 millones de votos) fueron depositados a través del correo y otro 17 por ciento vía el voto anticipado. Este jueves, sin embargo, el líder republicano fue un paso más allá al insinuar que una postergación podría ser necesaria.
“Con el voto universal por correo (no el voto ausente que es algo bueno), 2020 será la elecciones más fraudulenta e inexacta de la historia. Sería una vergüenza para Estados Unidos. ¿Postergar las elecciones hasta que la gente pueda votar de manera propia y segura?”, dijo Trump a través de sus cuentas sociales. El presidente, en realidad, no cuenta con poder alguno para posponer las elecciones. De acuerdo con la constitución, la fecha de las elecciones la decide el Congreso y solo un acto del legislativo podría modificarla. Y es algo que no va a suceder pues sería necesario un voto favorable tanto en Cámara y Senado. Si bien la Cámara Alta, que es controlada por republicanos, podría intentar una maniobra semejante, en la Baja, donde reinan los demócratas, no hay posibilidad alguna de que algo así avance. Para los detractores de Trump, lo que el presidente está tratando de hacer es deslegitimar el proceso electoral para tratar de aferrarse al poder en caso de que los resultados sean estrechos.

Un escenario que provocaría una crisis constitucional en el país sin antecedentes y de la que ya han comenzado a advertir expertos en esta materia.

Pero de acuerdo con Jason Harrow, de Equal Citizens US, Trump tampoco tiene herramientas para mantenerse en la Casa Blanca sin el respaldo del Congreso.
“La enmienda número 20 de la Constitución sostiene que el mandato del presidente termina de manera automática el 20 de enero de 2021. Si para ese momento no se ha elegido a nadie para reemplazarlo porque los comicios han sido demandados o algún estado se resiste a dar un ganador, entonces asume el poder el presidente de la Cámara de Representantes mientras se resuelve el impasse”, afirma el analista. Para este experto, si bien Estados Unidos atraviesa por un momento delicado, “cualquier esfuerzo por posponer o abolir las elecciones del 2020 sería tan obviamente ilegal y contrario a los principios de la democracia americana y su sistema legal, por lo que es casi imposible que suceda. No hay que desvelarse por eso”. Curiosamente los llamados de Trump para cancelar las elecciones suceden justo cuando sus índices de popularidad están por el piso y las encuestas favorecen por amplios márgenes a Joe Biden, su rival demócrata en las presidenciales. Además, coinciden con la publicación de nuevas estadísticas oficiales según las cuales la economía estadounidense sufrió la peor contracción de su historia este segundo trimestre del año (abril a junio). La contracción, que alcanzó un 32,9 por ciento en este período, fue casi cuatro veces más alta que la que se registró en la crisis financiera del 2008. Y si bien, las tasas de desempleo han comenzado a bajar, la situación sigue siendo crítica e impacta los chances de reelección de Trump.
Su comentario sobre la cancelación de las elecciones justo el día en que se publican los indicadores económicos encaja más bien en una estrategia ampliamente utilizada por el mandatario cuando quiere distraer a la opinión pública de noticias que lo hacen lucir mal.