Trump vuelve a amenazar con intervenir el Departamento de Justicia y el FBI
Trump vuelve a amenazar con intervenir el Departamento de Justicia y el FBI: “Me meteré ahí, si tengo que hacerlo”En un mitin en Indiana, el presidente demandó a la oficina dirigida por Jeff Sessions «empezar a hacer su trabajo y hacerlo correctamente». Entre otros temas, refirió que la inmigración está llevandlo al país «cantidades masivas de crimen».Los rumores crecientes esta semana de que el presidente Donald Trump ha retomado la intención de despedir al fiscal general Jeff Sessions y a la dirección del FBI (Buró Federal de Investigaciones) parecen tener cada vez más fundamento. El propio mandatario lo dijo la noche de este jueves en un largo mitin nocturno en Evansville, Indiana, donde amenazó con intervenir ambos despachos “si no hacen su trabajo”.»Lo único que puedo decir es que nuestro Departamento de Justicia y nuestro FBI, y me refiero a sus respectivas cúpulas porque dentro tienen gente increíble, tienen que empezar a hacer su trabajo y a hacerlo correctamente, porque la gente está enfadada», dijo el mandatario ante sus eufóricos seguidores.“Hacer su trabajo”, desde la perspectiva de Trump, significa entre otras cosas frenar la investigación del fiscal especial Robert Mueller acerca de la supuesta interferencia de Rusia en la campaña electoral y la colusión con su propio equipo de campaña.»Lo que está ocurriendo es una vergüenza y yo quería mantenerme al margen, pero en algún momento, si no se arreglan las cosas adecuadamente, porque quiero que hagan su trabajo, me involucraré. Me meteré ahí, si tengo que hacerlo. Es vergonzoso», amenazó. El presidente lleva más de un año manifestando su frustración por la decisión de Sessions de apartarse de todo lo relacionado con dicha investigación debido a sus propios contactos con Moscú, una medida que reduce la influencia del fiscal general sobre la pesquisa de Mueller. Trump no dio más detalles sobre cómo se produciría esa interferencia en el Departamento de Justicia y el FBI, que históricamente han operado con independencia de la influencia política de la Casa Blanca y bajo el entendimiento de que los presidentes no deben supervisar o influir en sus investigaciones. Justo este miércoles, en un tuit mañanero Trump dio a entender que despedir a ambos hombres efectivamente se habría discutido en la Casa Blanca, como han informado por varios medios, a pesar de que el gobierno ha negado repetidas veces que el despido de Mueller se haya considerado. Un informe del periódico The New York Times en enero decía que Trump intentó despedir a Mueller por supuestos conflictos de interés y que se abstuvo de echarlo por presión de Don McGahn , abogado de la Casa Blanca considerado testigo ‘clave’ en la investigación del también llamado ‘Rusiagate’. El presidente también ha atacó varias veces el trabajo de Sessions y lo critica porque no investiga a los demócratas. En el mitin de Indiana lo volvió a recordar, como un recado a Sessions: «Da igual si hay noticias increíbles sobre (la excandidata demócrata en las elecciones de 2016) Hillary Clinton. Fíjense en cómo se está librando de todo, aunque ya veremos si se sigue librando», afirmó Trump, mientras sus seguidores gritaban:»¡Enciérrala!». Si Trump sustituyera a Sessions con un nuevo fiscal general, este podría tomar las riendas de la investigación de Mueller y mermarla o incluso despedir al fiscal especial. Aparentemente, el despido del fiscal general suena cada vez más, incluso en el Capitolio. Ya son varios republicanos en el Congreso, como Lindsay Graham, que murmuran que no verían tan mal el despido. Pero medios reportan que esperan que sea después de noviembre, tras las elecciones de medio término.
Discurso antiinmigrante
En su mitin en Evansville, Trump también se refirió a otros temas, entre ellos a la inmigración de la que no dijo ni una sola letra en positivo. En varios ocasiones atacó la agenda política de los demócratas en esta materia y refirió que los inmigrantes indocumentados llevan al país «cantidades masivas de crimen». El objetivo del mítin de Trump era ayudar a la campaña del republicano Mike Braun, que competirá en las elecciones de noviembre para arrebatar el escaño al senador demócrata Joe Donnelly. «Necesitamos a republicanos en el Congreso. Tenemos la mayoría (en ambas cámaras) pero, ¿por cuánto? Por casi nada», alertó Trump.