Trump y el renacer de la ira antiestadounidense
La incertidumbre sobre cuál será la política exterior de Estados Unidos si Trump gana la presidencia se ha apoderado de Latinoamérica. La imagen de Estados Unidos en Latinoamérica goza uno de sus mejores momentos de salud, pero la candidatura de Donald Trump podría hundirla. Así lo temen líderes y expertos de la región que discutieron sobre las elecciones estadounidenses durante la cumbre Concordia, celebrada este jueves y viernes en Miami. “Así gane o pierda, Donald Trump ha dañado las relaciones con los países latinoamericanos”, dijo en ponencia el exsecretario de Estado adjunto para Economía, Energía y Asuntos de Negocios José Fernández. Panelistas de todo el espectro político coincidieron en una preocupación generalizada por la retórica negativa que usa Trump sobre los inmigrantes y su propuesta de construir un muro en la frontera con México. En el debate se contempló la posibilidad de que el virtual nominado republicano cause un “daño irreparable” en las relaciones exteriores con Latinoamérica. “Ninguna otra elección en toda una vida tendrá semejante predicamento divisivo sobre si Estados Unidos va proyectar una imagen de inclusión o exclusión», señaló la presidenta y directora ejecutiva del Centro para el Progreso de EEUU Neera Tanden. El sondeo más reciente del Latinobarómetro señaló que un 65% de los encuestados en la región tienen una opinión buena o muy buena sobre Estados Unidos. La popularidad del país había caído a su momento más bajo en 2003, durante la invasión de Irak. Ahora cunde el temor a que la mejora que experimentó la marca Estados Unidos durante el gobierno de Barack Obama se pierda y ello afecte a las relaciones exteriores y comerciales. Al juicio del empresario Jorge Arrizurieta, la promesa de Trump de construir un muro con la frontera mexicana no solo ha creado “un ambiente negativo” al interior de Estados Unidos, sino con “los países vecinos en todo el hemisferio». «Son vecinos estratégicos” que desde ahora se sienten desmotivados para erigir futuras relaciones comerciales, agregó. Pero la extraordinaria atención que han puesto este año los latinoamericanos en las elecciones presidenciales estadounidenses, no se debe solo a la retórica incendiaria del magnate contra los inmigrantes. El ascenso electoral de Trump se emparenta con un mal que históricamente ha aquejado a tantos países de la región: el caudillismo. Los caudillos criollos se han destacado por su carácter autoritario, lenguaje chabacano, propuestas populistas, y sobre todo, por la necesidad funcional de destacar ‘un enemigo común del pueblo’. En entrevista con Univision Noticias el expresidente de Bolivia Jorge Quiroga resaltó las similitudes entre Trump y el fallecido mandatario de Venezuela Hugo Chávez. “La última vez que vimos en América Latina un hombre poderoso y populista, que culpaba a todos por las fallas de su país, la gente decía de él lo mismo que lo que dicen de Trump: ‘Él realmente no quiso decir eso, él puede ser domesticado’, ese hombre era Hugo Chávez”, dijo Quiroga. El expresidente también equiparó las propuestas migratorias del magnate con la administración del actual jefe de Estado venezolano Nicolás Maduro. «Si quieres ver hechos realidad los planes Trump de deportar y acorralar a todo un grupo y sacarlos del país… deberías haber estado en Venezuela hace unos meses, cuando Maduro marcó las casas de los colombianos, los echó y cerró la frontera no con un muro, pero con una cerca de púas», agregó el exmandatario. Quiroga resaltó que un eventual mandato presidencial de Trump «sería desastroso» para la imagen de Estados Unidos en Latinoamérica, en un momento que la región atraviesa una coyuntura ideológica y política.