Un perro lo lamió, lo infectó con una bacteria y terminaron amputándole manos y piernas

Greg Manteufel se contagió con una rara infección que los perros transmiten a través de la saliva, y que una vez entra al torrente sanguíneo produce sepsis y un envenenamiento de la sangre. Todo comenzó con lo que parecía ser un virus cualquiera, pero conforme pasaron los días, su salud comenzó a deteriorarse más y tuvieron que ir al médico. Había estado cerca de ocho perros antes de sentirse mal. Greg Manteufel primero sintió fiebre y tuvo vómitos. Creyeron que se trataba de un virus común. Pero las cosas empeoraron y, en cuestión de horas, la fiebre escaló y el hombre de 48 años comenzó a delirar. Entonces su esposa, Dawn Manteufel, decidió ir al hospital y allí notó que a todo lo anterior se le sumaron repentinamente moretones por todos lados. «El cuerpo de Greg comenzó a entrar en un shock séptico», cuentan en la página de Go Fund Me en la que intentan recolectar 100,000 dólares para todos los tratamientos y operaciones que necesita este hombre originario de Wisconsin. El médico les explicó, según narra el diario The Washington Post, que lo que Greg tenía era una rara infección en la sangre producida por una bacteria que vive en la saliva de los perros y que, justamente, genera sepsis y un envenenamiento de la sangre una vez que entra en el torrente. Es justo eso lo que generó los moretones en el cuerpo, más marcados en el pecho y la cara. Intentaron frenar los síntomas con antibióticos, pero los coágulos en la sangre bloqueaban el paso del líquido hacia las extremidades, lo que generó la muerte muscular. La bacteria culpable de todo se llama ‘Capnocytophaga canimorsus’. «Ella lo atacó», dijo Dawn Manteufel al Post. Y lo hizo tan rápida y agresivamente que los médicos solo tuvieron una salida posible para salvar a Greg Manteufel: cortarle las piernas a partir de las rodillas. Luego, tuvieron que amputarle las manos. «¿Por qué a él? ¿Por qué nos pasa esto a nosotros?», se preguntó la esposa al hablar con el Post. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) explican en su página web que existen muchas especies de Capnocytophaga que son consideradas normales en la flora bucal de perros, gatos e incluso de los humanos. Aseguran que puede generar infecciones si las condiciones están dadas cuando, por ejemplo, una persona tiene un sistema inmunológico débil debido al exceso de alcohol, a la falta del bazo o por tener VIH o cáncer.

Esta bacteria se encuentra en la boca de 74% de los perros y 57% de los gatos, y se puede contagiar a las personas a través de mordidas o, sencillamente, por el contacto cotidiano con el animal. Esta última, es la forma más frecuente de contagio. En el caso de Greg, había estado días antes jugando con ocho perros, incluido el suyo. «Él ama a los perros. Podría tocar a cualquiera, no le importa», cuenta Dawn Manteufel, quien tiene 15 años casada con Greg Manteufel. El hombre se encuentra internado en el Froedtert & the Medical College de Wisconsin desde hace un mes. El martes fue sometido a una cirugía en la que debían extirpar tejidos muertos y músculos que aún estaban en sus extremidades inferiores. Le quedan aún dos operaciones del mismo tipo esta semana y luego, la reconstrucción de su nariz, también afectada por la gangrena.

Según su esposa, ha mantenido buen espíritu, aunque está conciente de lo que perdió y de que ahora no podrá manejar motos, algo que tanto disfrutaba. Al salir del hospital deberá moverse en silla de rueda eléctrica. «Él le dijo a los médicos: ‘Hagan lo que tengan que hacer para mantenerme vivo'», contó la esposa. «No hay negatividad en él… Él dice que esto es como es, así que tenemos que seguir adelante»

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