Ya no será obligatorio tener un seguro médico para evitar una multa en EEUU,

La reforma fiscal elimina el mandato individual de Obamacare, lo que significa que quienes carezcan de cobertura médica no enfrentarán una penalidad al momento de pagar sus impuestos en 2019. ¿Pero cuál fue la lógica al momento de crearlo? ¿Qué cambiará? Aquí lo explicamos. «Todos necesitamos servicios de salud»: el mensaje de una manifestante que participó en una protesta en Livingston, Montana, en defensa de Medicaid y el Affordable Care Act. William Campbell-Corbis via Getty Images  El costo de las primas de seguro se disparará. ¿Parecía que ya estaban lo suficientemente costosas? Pues ahora aumentarán todavía más, lo que obligará a muchas personas a escoger planes de salud que cubran menos servicios. O peor aún: a no comprar ninguno. Esa es la predicción de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) sobre qué pasará con el sistema de salud cuando ya no exista la obligatoriedad de tener un seguro para evitar una multa. Al estatuto se le conoce como el mandato individual y ahora ha quedado eliminado con la aprobación de la reforma tributaria promovida por Donald Trump. Aunque nunca ha sido una idea popular, tenía una lógica: si no existe un mandato, menos gente saludable –y joven quizás– comprará un seguro de salud. Las razones pueden variar: algunos pueden creer que no lo necesitan; otros, que no vale la pena la inversión. Con lo cual, dejará de ser una prioridad y no tendrán cobertura en el caso de que ocurra un accidente grave o cualquier otro imprevisto. Sin embargo, esas personas a quienes se les conoce como ‘free riders’, seguirán siendo atendidas en casos de emergencia. Eso significa que quienes sí paguen un seguro de salud asumirán sus costos y sus primas se incrementarán. Sobre todo si se trata de ancianos, gente enferma o con alguna discapacidad: no habrá personas sanas que ayuden a equilibrar los costos del mercado de seguros. «Los estadounidenses entendieron que era justo pedirle a las personas que pensaran en su salud antes de enfermarse. También entienden que esto es lo que mantiene los precios bajos, por lo que eliminarlo es tonto. Apoyan arreglar lo que no funciona, no empeorar su funcionamiento», escribió en Twitter Andy Slavitt, experto en salud pública que estuvo a cargo de programas como Medicare, Medicaid y el Affordable Care Act (ACA) durante la presidencia de Barack Obama. El estimado más reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso asegura que con la eliminación del mandato individual, 4 millones de personas se quedarán sin seguro para 2019 y 13 millones lo perderán en un período de 10 años, para 2027. Mientras que el déficit federal no se reduciría en 416,000 dólares como se estipuló inicialmente, sino en 338,000 millones.

Críticas y baja popularidad

El mandato individual siempre fue visto como una parte esencial para el funcionamiento de Obamacare. Su eliminación sin duda afectará el desempeño, pero no deroga la legislación que sigue estando vigente, como lo afirmó Trump este miércoles. Por años, sus críticos han asegurado que se trata de un requerimiento coercitivo e injusto. El mandato nunca ha sido popular y en un principio, tanto Barack Obama como el republicano Mitt Romney en Massachusetts (cuya reforma sanitaria fue el inicio de Obamacare) quisieron poner en práctica sus planes sin incluir ninguna obligatoriedad. Incluso algunos autores de Obamacare tuvieron que ser convencidos de aceptar la norma. «A nadie le gusta que lo obliguen a comer brócoli o a comprar un seguro. Pero los vegetales son parte de una dieta saludable», se lee en un artículo publicado en noviembre pasado por The New York Times. Allí, Margot Sanger-Katz, la periodista encargada de cubrir políticas de salud para el diario, asegura que «para que la reforma sanitaria funcionara, hacía falta comerse el brócoli del mandato individual, para luego disfrutar del postre de un sistema de salud accesible, sin importar la existencia de enfermedades preexistentes. Esos mismos ejemplos del brócoli se utilizaron en el debate en la Corte Suprema en 2012, donde se discutió la legalidad de Obamacare y el mandato individual. Especialistas como Slavitt aseguran que eliminar el aspecto menos popular de la ley –aunque fuese necesario y un asunto de sentido común– hará que Obamacare sea incluso más popular que en la actualidad. «El resto de los elementos del ACA (protección a enfermedades preexistentes, beneficios esenciales, expansión de Medicaid) gozan de casi el 80% de popularidad». Para él, las consecuencias no serán negativas necesariamente. Sin embargo, está claro que el funcionamiento de la legislación se verá afectado. Para medios como Politico, eliminar esta provisión debilitará Obamacare. Para afirmarlo, citan entre otros al representante demócrata por Nueva Jersey, Bill Pascrell: «Obviamente no pudieron derogarla por las vías regulares, así que dejarán que se erosione lentamente».

La historia: nació como una idea republicana

Aunque el mandato individual desafía la posición de los republicanos de rechazar que el gobierno se meta en sus vidas, la idea nació de un grupo conservador antes de convertirse en el centro de la legislación bandera de Barack Obama. ¿Cómo ocurrió? El podcast de The New York Times, The Daily, se enfocó este miércoles en recapitular la historia de esa provisión. Allí se explica cómo a principios de los años 90, Bill Clinton acababa de ser electo. Una de las primeras cosas que hizo fue nombrar a Hillary Rodham Clinton como encargada de liderar el esfuerzo de reformar la salud. Ella intentó imponer cambios importantes: «No solo queremos ocuparnos de aquellas personas que se levantan temprano para ir a trabajar, sino de aquellas que no producen lo suficiente para pagar por un seguro y sus empleadores no los ayudan». No fue bien recibida. En ese momento, para los republicanos la idea esencial era que en lugar de tener al empleador dándoles seguro, los individuos pudieran ir a un mercado y escoger la mejor opción. Pero como los mercados de seguros no funcionan como el resto, los miembros de The Heritage Foundation –un think tank conservador– tuvieron la idea de que a las familias se les debería exigir comprar un seguro: ya no era una opción y de esa forma todos tendrían cobertura antes de enfermarse. Habría un incentivo y si no lo hacían, enfrentarían algún tipo de penalidad. Fue una idea hasta que Mitt Romney decidió ponerla en práctica en Massachusetts cuando era gobernador: «A los republicanos les encantaba y a los demócratas también, había un interés bipartidista y se quería imponer en otros lugares del país», asegura en el programa Jonathan Gruber, profesor de economía del MIT que aconsejaba a Romney y luego a Obama, cuando trabajaba en el Affordable Care Act. Al igual que Romney, Obama también debió ser convencido de creer en el mandato. En un principio le parecía una imposición, le incomodaba la idea. Pero luego de llegar a la Casa Blanca, los expertos le mostraron los números y le explicaron que esta era la única manera de cubrir al doble de personas, aumentando el costo en solo un tercio. «Era una manera mucho más eficiente de aumentar la cantidad de asegurados y eso le interesó», recordó Gruber. «El presidente Obama tomó una idea republicana a la que se opuso en campaña y la adoptó». Tras ser visto como negativo o positivo por ambos partidos, es un hecho que el mandato indivivual ha quedado eliminado para el año 2019. Los efectos exactos que tendrá en el sistema de salud solo se conocerán en los próximos meses.

 

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