Alberto Fernández será el próximo presidente de Argentina

Con el 95% de los votos escrutados, Fernández obtenía el 47.99% mientras que Macri llegaba al 40.48%. Al reconocer el resultado, el presidente invitó al ganador de las elecciones a realizar una transición ordenada. Al contabilizarse 95.31% de los votos, el escrutinio oficial de las elecciones en Argentina da al candidato opositor Alberto Fernández 47,99% contra 40.48% del conservador presidente Mauricio Macri, lo que implica un triunfo del peronista en primera vuelta. El presidente actual y perdedor en la contienda, Mauricio Macri, reconoció la victoria del opositor. «Tenemos que cuidar lo que hicimos», dijo y anunció que habló con «el presidente electo para iniciar un proceso de transición ordenada». Macri estuvo en el poder los útimos cuatro años. “Quiero felicitar al presidente electo Alberto Fernández”. Fernández es un candidato del kirchnerismo, que gobernó al país primero de la mano de Néstor Kirchner (2003-2007) y luego de su esposa, Cristina Fernández de Kirhcner por dos mandatos (2007-2015). En su mensaje de victoria desde su comando de campaña, el presidente electo argentino señaló que los tiempos que vienen no son fáciles. “Mañana, como anunció el presidente, me reuniré con él y empezaremos a hablar cómo transcurrimos el tiempo que nos queda sabiendo que hasta 10 de diciembre el presidente es Macri, pero vamos a colaborar en todo lo que podamos… porque lo único que nos preocupa es que los argentinos dejen de sufrir”, dijo el peronista de centroizquierda a sus seguidore Fernández manifestó su deseo de que “los opositores sean conscientes de lo que han dejado y nos ayuden a reconstruir el país desde las cenizas”. En medio de la jornada electoral, Fernández deseó feliz cumpleaños al expresidente de Brasil Lula Da Silva, «un hombre extraordinario que está injustamente preso desde hace un año y medio». Trasmitió desde su cuenta oficial de Twitter la celebración. Más del 80% del padrón concurrió a votar, uno de los porcentajes más altos de los últimos años. Las elecciones en Argentina tuvieron lugar en un contexto regional convulsionado por el estallido social en Chile, la crisis política en Bolivia y las recientes movilizaciones en Ecuador contra el aumento del combustible. Se celebran además de forma simultánea a las de Uruguay, donde la coalición oficialista de izquierda Frente Amplio no tiene asegurada su revalidación en el poder. Macri, bien visto por los mercados, Estados Unidos y otras potencias, llegó a las elecciones en medio del descontento social por sus promesas incumplidas de reducir la pobreza y la inflación y reactivar la economía. Pero durante su mandato, la pobreza se incrementó en el primer semestre del año alcanzando al 35.4% de la población, el desempleo subió en el segundo trimestre al 10.6% y la inflación acumulada en los primeros nueve meses fue de 37.7%, según datos oficiales.

El resultado favorable a Fernández en las primarias profundizó una fuga de capitales y derrumbó el peso argentino por el temor de los inversores al regreso del populismo kirchnerista, lo que recalentó la inflación y agudizó la crisis social. Aun así, la imagen de Fernández no se resintió y tampoco pareció afectarlo el recelo que provoca la exmandataria, quien afronta varias investigaciones judiciales y un juicio por supuesta corrupción cometida durante su gestión.

Argentina’s presidential candidate for the Frente de Todos party, Alberto Fernandez (R), and his running mate Cristina Fernandez de Kirchner, wave at supporters during the closing rally of their campaign in Mar del Plata, 400 km south of Buenos Aires, on October 24, 2019, ahead of Sunday’s general election. (Photo by Juan MABROMATA / AFP)