Aumenta la presión contra el gobernador de Puerto Rico: paralizarán actividades para exigir su dimisión

Se anticipa que por una de las principales vías de la capital marchen miles de personas, en la que sería una protesta histórica y la mayor que se haya dado en contra del aislado gobernador Ricardo Rosselló, quien renunció este domingo a la presidencia del Partido Nuevo Progresista y a la aspiración de reelección, pero no abandonó su cargo a pesar de las manifestaciones.

Miles de puertorriqueños marcharán este lunes para dar un ultimátum al gobernador Ricardo Rosselló, en la que se espera sea la mayor protesta hasta el momento para pedir su renuncia tras acusaciones de corrupción y la publicación de un chat con insultos sexistas y homofóbicos entre él y su equipo cercano. En un aparente intento por calmar la vorágine que lo tiene cada vez más aislado, Rosselló renunció este domingo a la presidencia de su partido, el Nuevo Progresista, y a la reelección en las elecciones del 2020. Sin embargo, no dimitió a la gobernación como han exigido miles de personas tras la revelación del chat de Telegram hace poco más de una semana. El mandatario de 40 años dio paso, entonces, al que sería un inédito proceso de destitución en la Legislatura local, donde tanto la Cámara de Representantes como el Senado son controlados por el oficialismo. Si bien algunos congresistas de su partido han pedido su renuncia, no está claro cuántos eventualmente votarían a favor de removerlo del cargo. Los legisladores de las dos principales fuerzas de oposición apoyan su salida, pero sus votos son insuficientes para lograrlo. Ante ese escenario, ciudadanos de a pie prometieron seguir presionando en las calles. “El puertorriqueño ha despertado, ya no aguanta más. Y, sobre todo, no aguanta más porque es ver que quien te representa en el mundo utiliza palabras hirientes y denigrantes hacia sus hermanos puertorriqueños”, dijo a Univision Noticias Suzette Matos, mientras observaba una inusual manifestación en kayaks, botes y a nado en las aguas detrás de La Fortaleza, la casa oficial de Roselló. Matos aseguró que marchará este lunes por el Expreso Las Américas, una de las principales vías de tránsito de la capital. La manifestación –convocada por sindicatos, artistas y activistas– superaría a la que el miércoles pasado congregó al menos 100,000 personas (algunas estimaciones alcanzan las 400,000) en el Viejo San Juan. Recordaría, además, la histórica protesta que en el 2000 se tomó esa misma arteria para pedir la salida de la Marina estadounidense de la isla de Vieques. Centros comerciales, negocios y oficinas privadas anunciaron que permanecerán cerrados este lunes en lo que ha sido catalogado como un ‘paro nacional’.

Hartazgo en su punto de ebullición

En una isla donde la percepción es que las personas difícilmente salen a protestar, en esta ocasión han salido a las calles puertorriqueños de todas las edades, principalmente jóvenes que no se sienten representados por los partidos y desconfían de los políticos tradicionales. Las casi 900 páginas del chat fueron apenas el detonante de la rabia acumulada durante años en Puerto Rico, donde gobiernos de los dos principales partidos han sido sacudidos por acusaciones de corrupción al más alto nivel, la economía está en recesión desde hace más de una década y ha sido impuesta por Washington una Junta que controla sus finanzas. El ya desolador panorama económico de la isla empeoró en septiembre del 2017, cuando el huracán María la azotó causando la muerte de miles de personas ante la falta de electricidad y otros servicios básicos. Rosselló ha ofrecido disculpas varias veces, sin lograr convencer a parte de los puertorriqueños. Lo intentó nuevamente este domingo en su breve mensaje de unos tres minutos a través de Facebook Live. “Soy un hombre de bien que tiene un gran amor por mi isla y por todos», afirmó.

El camino del posible proceso de destitución

Ahora, su futuro en la gobernación queda en manos de la Legislatura. La semana pasada, el presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Méndez, conformó un grupo de abogados que analizará su alguna de las conversaciones del chat contiene indicios de algún delito y recomendará si procede activar por primera vez el mecanismo de destitución amparado por la Constitución de Puerto Rico. El proceso de residenciamiento o destitución puede darse solo si existen una de las causales de soborno, traición o delito grave o menos grave que implique depravación, de acuerdo con la Constitución. Por otro lado, resta también conocer qué sucederá con la exsecretaria de Educación de Rosselló, Julia Keleher, y la exdirectora de la Administración de Seguros de Salud, Ángela Ávila, quienes a inicios de julio fueron acusadas por presuntamente conspirar para defraudar a las autoridades federales. Esto en medio del que será un “verano muy ocupado” para el FBI en Puerto Rico, según advirtió el jefe de esa oficina en la isla, declaración que analistas ven como un anticipo de más arrestos por presunta corrupción en la administración de Rosselló.

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