Científicos analizan extraño objeto interestelar y aseguran que pudo ser enviado por civilización alienígena

Tiene un forma alargada y grande, viaja a 196,000 mph por el espacio y fue capturado en octubre de 2017 por un súper telescopio de Hawaii. Un año después de analizarlo, los científicos solo concluyen que estamos ante la primera evidencia de un objeto interestelar de origen artificial. Los humanos podríamos estar ante la primera evidencia de un objeto interestelar de origen artificial. Así, al menos, lo han reconocido en su más reciente publicación Abraham Loeb, profesor y presidente del Departamento de Astronomía, y Shmuel Bialy, académico postdoctoral, ambos del Centro Smithsonian de Astrofísica de Harvard. Después de investigar por más de un año un objeto sólido, volador y alargado de 1,312 pies han llegado a esta inusual conclusión: algo o alguien podría haber enviado ese objeto a nuestro sistema solar.

Todo comenzó en octubre de 2017 cuando el telescopio Pan-STARRS 1, ubicado Hawaii, capturó la imagen de un particular objeto volador, alargado y de una constante aceleración. A pesar de que al principio los científicos que indagaron en la procedencia del objeto intentaron explicarlo a la luz de objetos espaciales voladores reconocidos como un cometa o un meteorito, pronto se dieron cuenta de que estaban ante algo muy diferente. “Una nueva clase de objeto interestelar” que optaron por llamar ‘Oumuamua’, que en hawaiano significa “un mensajero que se revela del pasado lejano”. El objeto que se mueve a una velocidad de 196,000 millas por hora y que los científicos calculan que ha estado viajando en el universo por miles de millones de años, tiene dos características que han llevado a los expertos a contemplar la teoría de un objeto producido artificialmente. La primera es el «exceso de aceleración» del objeto y la segunda el inesperado impulso en la velocidad que ha cobrado a medida que viajaba a través de nuestro sistema solar. Lejos de lo que los científicos han observado que ocurre con los cometas, por ejemplo, este objeto no cuenta con el típico sistema de «desgasificación», en el que el sol calienta la superficie del cometa helado y libera gas fundido que lo mueve. Oumuamua no tiene esa atmósfera y el polvo que rodean a los cometas cuando se derriten. “No se observó cola cometaria, ni se observaron líneas de emisión o absorción de gases”, explica el estudio que entonces plantea la pregunta más inquietante: entonces ¿qué hace que el objeto se mueva a tal velocidad? “Oumuamua es una vela ligera, que flota en el espacio interestelar como si fuera el escombro de un equipo tecnológico avanzado», responden los científicos que lo comparan con los light-sails que han lanzado los humanos al espacio y que son como una especie de veleros interespaciales que son propulsados por su sistema de vela, pero no por las fuerzas del viento sino por la radiación solar. Estos objetos creados por los científicos tienen muchas posibilidades para el transporte de cargas entre planetas o entre estrellas, por eso los han comparado con este nuevo descubrimiento. “Ningún objeto de nuestro sistema tiene esta forma”, enfatiza el profesor Loeb en el informe quien añade: «Alternativamente, un escenario más exótico es que ‘ Oumuamua’ puede ser una sonda totalmente operacional enviada intencionalmente a la Tierra por una civilización alienígena cercana basados en las características registradas por el PAN-STARRS1″. Con la hipótesis planteada a la comunidad científica, lo científicos sobre todo celebran que el telescopio en Hawaii haya estado mirando hacia el lugar correcto en el momento correcto para capturar el extraño objeto volador, cuyo análisis desde ya resulta histórico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *