Los republicanos mantienen el control del Senado en una noche agridulce para Trump

Como era de esperar, los republicanos aumentaron su mayoría en el Senado, lo que, entre otras cosas, protege a Trump de un posible juicio político y podría permitirle lograr colocar otro juez de la Corte Suprema. Mientras los demócratas celebraron el martes la recuperación del control de la Cámara de Representantes, el premio más grande, el Senado de Estados Unidos, se mantuvo en manos de los republicanos.

El Gran Viejo Partido empezó la noche controlando 51 escaños y los demócratas 49 (incluidos dos independientes que votan con ellos) y aumentaron ese margen en por lo menos cuatro escaños: Florida, Indiana, Missouri, y Dakota del Norte, mientras que perdieron en solo un escaño en Nevada. Defendieron con éxito algunos escaños muy disputados en Texas y Arizona. Como es normal en elecciones de mitad de periodo, hubo contiendas en todos los 435 escaños en la Cámara Baja, pero solo 35 de los 100 escaños en el Senado. El presidente Donald Trump no perdió el tiempo para reclamar la victoria después de haber hecho un esfuerzo personal de campaña en las últimas semanas visitando estados clave donde ganó su partido. «Tremendo éxito esta noche. ¡Gracias a todos! ”, tuiteó poco después de las 11:00 pm. Sin embargo, el resultado del martes fue agridulce para Trump después de una campaña que se convirtió en un referéndum sobre su liderazgo. También pondrá a prueba la capacidad altamente cuestionada de Trump para cerrar acuerdos en un Congreso que ahora no le será favorable como en los últimos dos años. Con mayoría en la Cámara de Representantes, los demócratas tendrán el poder de investigar las declaraciones de impuestos de Trump y desafiar sus políticas más controvertidas con Rusia, Arabia Saudita y Corea del Norte, mientras que también habrán más obstaculos a sus planes legislativos, incluidas sus promesas de financiar un muro fronterizo con México. Pero su victoria en el Senado lo protege de un juicio político si surgen pruebas de que su campaña de 2016 cooperó con Rusia para influenciar los resultados electorales. El Congreso no puede destituir al presidente de su cargo sin un voto a favor de una mayoría de dos tercios en el Senado. En todo caso, el resultado pondrá a prueba la capacidad de compromiso de Trump, algo en lo que ha mostrado poco interés en los últimos dos años con los republicanos controlando ambas cámaras del Congreso. Además, si por alguna razón uno de los actuales miembros de la Corte Suprema fallece o se retira, Trump aún asegura poder nominar a un reemplazo por contar con el respaldo mayoritario del Senado republicano.

Florida

El actual senador demócrata de la Florida, Bill Nelson, de 76 años, perdió su escaño después de 18 años en el poder, derrotado por Rick Scott, de 65 años, el actual gobernador. Eso dejó a los dos escaños de Florida en manos republicanas por primera vez desde 1875.

Los demócratas intentaron explotar el récord de Scott como millonario y exejecutivo de una compañía de atención médica que fue multada por fraude, por recortes impopulares al gasto en educación, así como su oposición a Obamacare, políticas contra el cambio climático y el control de armas. Pero Scott puso énfasis en un récord de ocho años como gobernador que ha presidido una economía fuerte, al tiempo que logró identificarse con los partidarios conservadores de Trump y al gran bloque de votantes cubanoestadounidenses del sur de la Florida. La edad de Nelson y su falta de carisma también lo convirtieron en un objetivo fácil para los republicanos que cuestionaron su falta de logros legislativos durante una larga carrera en el Congreso.

Texas

Los demócratas tenían grandes esperanzas en las contiendas en Texas, Arizona y Nevada, pero terminaron con las manos vacías. En Texas, el carismático demócrata de El Paso, Beto O’Rourke, le fue mejor de lo esperado, perdiendo solo por tres puntos ante el republicano Ted Cruz. El gran voto rural del estado llevo a Cruz hacia la victoria. Texas no ha votado por ningún demócrata para senador federal desde 1992.

Arizona

En Arizona, la candidata republicana, Martha McSally, ganó una estrecha batalla con la congresista demócrata Kyrsten Sinema, por el puesto que dejó vacante el republicano Jeff Flake. Arizona no ha tenido un senador del Partido Demócrata desde 1995, p ero la incomodidad por las políticas de inmigración de Trump afectó a McSally en un estado con un 31% de población hispana.

Nevada

El senador republicano titular Dean Heller enfrentó un duro desafío por parte de la representante Jacky Rosen en un estado que Hillary Clinton ganó por 2.4% en 2016. El resultado aún era desconocido el martes por la noche.

Missouri

Por otra parte, la senadora demócrata de dos períodos en Misuri, Claire McCaskill, fue derrotada por Josh Hawley, el joven y conservador fiscal general republicano del estado, en un estado que Trump ganó por 18 puntos en 2016. McCaskill se había quedado mal en las encuestas después de que votara en contra aprobar el juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh.

Indiana

El republicano de Indiana, Mike Braun, derrotó fácilmente al aspirante a la reelección Joe Donnelly, dando un importante reves a los demócratas. Donnelly también votó en contra de la nominación de Kavanaugh, aunque las encuestas habían mostrado una carrera empatada. Trump ganó Indiana por 19 puntos en las elecciones presidenciales de 2016 y visitó el estado cuatro veces durante la campaña. Braun destacó su experiencia como empresario exitoso y dijo que quiere ayudar al presidente Trump a luchar contra políticos de carrera en Washington. En Nevada, el senador republicano titular Dean Heller enfrentó un duro desafío por parte del Representante Jacky Rosen en un estado que Hillary Clinton ganó por 2.4% en 2016.

Tennessee

En Tennessee, la republicana Marsha Blackburn derrotó al demócrata Phil Bredesen en uno de los concursos más vigilados del país para reemplazar al senador republicano retirado Bob Corker. Blackburn, un acérrimo conservador y partidario de Trump, se convertirá en la primera mujer en representar a Tennessee en el Senado.

Dakota del Norte

La senadora Heidi Heitkamp fracasó en su intento de seguir en el cargo y perdió ante el republicano Kevin Cramer. Las encuestas indicaban a la demócrata como una de las más vulnerables en un estado que Trump ganó por 36% en 2016. Heitkamp se vio afectada además por su voto contrario a Brett Kavanaugh para magistrado de la Corte Suprema de Justicia, uno de los puntos que el presidente destacó en la campaña contra la senadora. Paradójicamente, la fama de trabajadora bipartita de la senadora, quien apoyó todos los nominados de Trump para su gabinete, fue lo que más explotaron sus contrincantes y parece haber sido la rémora que fue incapaz de superar.

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