El estrés produce obesidad en la mujeres

Las situaciones estresantes pueden aumentar las probabilidades de obesidad en las mujeres Las mujeres que informaron una o más situaciones traumáticas en la vida, como la muerte de un hijo, tenían mayores probabilidades de ser obesas Las mujeres que informaron cuatro o más situaciones negativas en los últimos cinco años, como desempleo indeseado, tenían mayores probabilidades de ser obesas Las mujeres que vivieron una o más experiencias traumáticas en la vida, o varias situaciones negativas en los últimos años, tienen mayores probabilidades de sufrir obesidad que aquellas que no informaron dicho estrés, según una investigación preliminar presentada en las Sesiones Científicas de 2017 de la American Heart Association, un intercambio mundial líder sobre los últimos adelantos en ciencia cardiovascular para médicos e investigadores. “Poco se sabe sobre cómo afectan las experiencias traumáticas y negativas a la obesidad de las mujeres. Sabemos que el estrés afecta el comportamiento, incluso la temperatura en las personas, así como también la actividad neuro-hormonal al aumentar en parte la producción de cortisol, que está relacionado con el aumento de peso” expresó la autora principal del estudio Michelle A. Albert, M.D., M.P.H., Profesora de Medicina, Cardiología y Directora fundadora del Center for the Study of Adversity and Cardiovascular Disease en la Universidad de California en San Francisco. La obesidad, un factor de riesgo que se puede prevenir de las cardiopatías y otras enfermedades, afecta a más de un tercio de los adultos estadounidenses. Según la American Heart Association, casi el 70 por cierto de los adultos estadounidenses tienen sobrepeso u obesidad. Las mujeres suelen vivir más que los hombres, lo que ubica a las mujeres mayores, especialmente a las obesas, en un riesgo más alto de tener enfermedades, manifiesta la autora del estudio Eva M. Durazo, Ph.D., una investigadora posdoctoral en el centro NURTURE, División de Cardiología, UCSF

  • Casi un cuarto (23 por ciento) de las mujeres del estudio eran obesas.
  • Las mujeres que informaron más de una experiencia traumática en comparación con las que no tuvieron ninguna tenían 11 por ciento más de probabilidades de ser obesas.
  • Cuantas más situaciones negativas informaron las mujeres en los últimos cinco años, mayor fue la probabilidad de tener obesidad. Específicamente, las mujeres que informaron cuatro o más situaciones negativas tuvieron 36 por ciento mayor riesgo de obesidad que las mujeres que no informaron estas experiencias.

Entre las mujeres que tenían mayores niveles de actividad física, hubo una mayor asociación entre el aumento del estrés crónico/acumulativo y la obesidad, aunque todavía se desconoce el motivo de este resultado “Nuestras conclusiones sugieren que el estrés psicológico causado por situaciones negativas y traumáticas de la vida representa un factor de riesgo importante en los cambios de peso y, por lo tanto, deberíamos considerar la inclusión de la evaluación y el tratamiento del estrés psicológico en relación con el control de peso” agregó Albert. Según Albert, como el estudio se concentra en la asociación entre las situaciones estresantes y la obesidad en un período corto de tiempo, los estudios futuros tienen que observar la relación de manera longitudinal, realizar un seguimiento de las personas y el aumento de peso durante más tiempo después de haber vivido una experiencia así. “Es un trabajo importante porque las mujeres viven más tiempo y tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades crónicas, como cardiopatías. El impacto potencial en la salud pública es grande, ya que la obesidad está relacionada con mayores riesgos de sufrir un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular, diabetes y cáncer, y contribuye al aumento de los costos de la atención médica» concluye Albert.

FILE – In this July 7, 2011 file photo, people walk on the street in Montpelier, Vt. The battle of the bulge so far has been a big, fat failure for U.S. drugmakers. But that hasn’t stopped them from trying. For nearly a century, scientists have struggled to come up with a diet pill that helps people lose weight without causing side effects that range from embarrassing digestive issues to dangerous heart problems. (AP Photo/Toby Talbot, File)

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