El plan republicano para acabar con el Obamacare
Los republicanos apuestan por un sistema de créditos que reemplace el sistema de subsidios del programa creado por Barack Obama y cuyo monto dependerá de la edad de los usuarios. Aunque se mantienen los beneficios para personas con condiciones preexistentes y para menores de 26 años que dependan de la seguridad social de sus padres. Después de meses hablando al respecto, ya hay, por lo menos, una propuesta para reemplazar el Obamacare, el sistema de seguridad social creado por el expresidente Barack Obama. Los republicanos presentaron esta noche su plan para acabar con Obamacare: The American Health Care Act: una iniciativa que desmantela buena parte del sistema actual, dejando vivas apenas dos de las iniciativas que hacen parte de este programa. El AHCA aboga por un sistema de créditos para que los usuarios compren seguros y cuyo valor dependerá de la edad de quien lo pida, aunque tendrá un tope aún no establecido. Esos créditos serían de entre 2.000 y 4.000 dólares al año y, a diferencia del plan de Obama, proporcionarían menos ayuda financiera a las personas de bajos ingresos. Aunque, como ya se mencionó, este plan dejaría en firme dos medidas del Obamacare. Por un lado sigue prohibiendo que las aseguradoras rechacen o cobren más por sus servicios a personas con condiciones preexistentes y, por el otro, mantiene los beneficios para menores de 26 años que, por alguna razón, dependan del plan de seguridad social de sus padres. En resumen: el sistema de créditos implementado por el Obamacare llega a su fin. Como también llega a su fin la expansión del sistema de salud propuesta para 2020. Hasta ese año se aceptarán inscripciones al sistema de salud. De la misma forma, el AHCA acaba con las multas que se le imponían a quienes no contaran con un programa de seguridad social. En general, lo que busca este programa es reducir el papel de Washington y, en cambio, darle protagonismo a los Estados y a las aseguradoras. Se espera que esta propuesta sea discutida esta semana. Aunque tiene que pasar, primero, por una comisión que defina cuán viable es la propuesta. Y es que los republicanos no han dicho todavía cuánto le costará al país este nuevo sistema y cuántas personas quedarán sin protección. «Nuestro proyecto de ley transfiere el poder desde Washington hacia los estadounidenses», dijo Kevin Brady, presidente de una de las comisiones de la Cámara de Representantes encargada de la reforma.»Es tiempo de dar vuelta la página y de salvar nuestro sistema de salud de esta ley desastrosa», sostuvo Paul Ryan, presidente de la Cámara. Pero incluso algunos republicanos han mostrado reservas ante este nuevo plan debido, precisamente, a que deja muchas dudas sobre si será peor la cura que la enfermedad. Varios congresistas republicanos se han tenido que enfrentar al rechazo de sus mismos votantes por estas falencias del programa con el que pretenden reemplazar el Obamacare. Aunque, vale decirlo, la propuesta es apenas un borrador. Pero la batalla en el Congreso parece inminente.