Estos son los 10 temas de inmigración que Trump deberá enfrentar desde el primer día de su gobierno

Desde la construcción del muro en la frontera sur, pasando por la deportación de millones de indocumentados y el futuro de 750,000 dreamers, la agenda del presidente electo ya no tiene espacio.Cuando el presidente electo Donald Trump tome posesión del cargo este 20 de enero y se instale en la Casa Blanca, su gobierno deberá resolver al menos 10 temas relacionados con la inmigración y que impactarán directamente en la la vida de al menos 11 millones de indocumentados. ¿Qué hará con las acciones ejecutivas migratorias que aprobó el presidente Barack Obama? ¿A quiénes deportará? ¿Qué sucederá con el resto de indocumentados? ¿Construirá el muro en la frontera sur? ¿De dónde sacará la fuerza nacional de deportaciones que prometió durante su campaña?

  1. El muro en la frontera con México

Desde el inicio de la campaña Trump dijo que construiría un muro a todo lo largo de la frontera sur y que pagaría México, lo más probable con una especie de impuesto a las remesas que millones de mexicanos mandan desde EEUU a sus familiares o con la imposición de un arancel a las importaciones de ese país. La primera semana de enero se conoció que un grupo de congresistas republicanos y el equipo de transición del presidente electo estaban explorando alternativas para construirlo, aprovechando una ley aprobada por el Congreso en junio del 2006 que incluyó la instalación de una valla virtual. El proyecto de alta tecnología, sin embargo, fue cancelado a principios del 2011 tras el gasto de unos 1,100,000,000 millones de dólares, solo abarcó 53 millas y resultó ser un total fracaso. Hasta ahora se han construido 700 millas de muro en varios tramos de la frontera. Los planes del nuevo gobierno estarían enfocados en conseguir que el Congreso apruebe fondos adicionales para completar el proyecto original, que incluye la totalidad de las 2,000 millas de territorio (3,200 kilómetros). El miércoles, durante su primera conferencia de prensa después de ser electo, Trump dijo que no iba a esperar que se completaran las negociaciones con México para comenzar a construir el muro, que durarían unos 18 meses, sino que arrancaría “inmediatamente después de que asuma el cargo, pero no quiero esperar”, aseguró. El magnate inmobiliario dijo además que el vicepresidente electo, Mike Pence, “lidera un esfuerzo para obtener aprobaciones finales de parte de varias agencias y el Congreso para comenzar muro”, y reiteró que “México de alguna manera (…)nos reembolsará” por el costo de su construcción.

 

  1. Deportaciones

En junio de 2015, cuando lanzó su campaña a la Casa Blanca, Trump aseguró que deportaría a los 11 millones de indocumentados que viven en el país, al tiempo que insultó a los inmigrantes mexicanos diciendo que eran violadores, asesinos y traficantes de drogas. El 31 de agosto de 2016, en Phoenix, Arizona, el presidente electo dijo que en su lista de prioridades de deportación se encontraban 2 millones de indocumentados con antecedentes criminales y cuatro millones que entraron con visa pero se quedaron más allá del tiempo permitido. Agregó que para capturar a estos indocumentados crearía una fuerza nacional de deportaciones en la que participarían las policías locales. Tras los atentados terroristas del 2001, el gobierno federal activó la Sección 287(g) de la Ley de Inmigración (INA, por su sigla en inglés) que permite al gobierno federal hacer acuerdos con las policías locales para que sus agentes actúen como oficiales de inmigración en el arresto de indocumentados.El plan resquebrajó la confianza que la población tenía en las policías, obligando a las agencias del orden público a replantear sus colaboraciones con el gobierno para asegurar el combate al crimen. En octubre del 2008 el entonces gobierno de George W. Bush activó el programa federal Comunidades Seguras, que estableció una lista de categorías para clasificar a los extranjeros detenidos y ponerlos en proceso de deportación. Seis años más tarde, el 20 de noviembre de 2014 y más de 378,000 deportados después, el presidente Obama canceló Comunidades Seguras y lo reemplazó con el Programa de Cumplimiento de Prioridad (PEP) que se rige por una lista de prioridades de deportación. Entre ellas, se cuentan delitos criminales graves, cargos por conducir bajo la influencia de drogas o alcohol (DUI), violencia doméstica y haber entrado al país después del 1 de enero de 2014, no tener causa de asilo y una orden final de deportación. De los otros cinco millones de indocumentados, Trump sugirió que deberán salir del país y gestionar una visa en un Consulado estadounidense para poder regresar. Lo que no dijo es que si salen les cae encima la Ley del castigo que los sanciona con 10 años sin poder regresar. Y que la estadía indocumentada los hace inadmisibles para obtener una visa.

  1. Redadas

Trump ha dicho que habrá “tolerancia cero” con los “delincuentes extranjeros”. Asegura que en el país hay dos millones de ilegales con antecedentes criminales a quienes buscará y expulsará. También deportará a los extranjeros que han violado los términos de sus visas, estimados en unos cuatro millones.

También promete:

  • Emitir órdenes de deportación para todos los inmigrantes indocumentados que son arrestadas por cualquier tipo de delito.
  • Deportación acelerada para estas personas.
  • Reactivar el programa federal Comunidades Seguras, cancelado por Obama en 2012 por su falta de transparencia.
  • Ampliar y vitalizar el programa 287(g) que otorga poderes extraordinarios a las policías locales (municipal y estatal) para que sus agentes actúen como funcionarios del servicio de inmigración.
  • Aumentar las sentencias mínimas obligatorias a ilegales que cometan crímenes.
  • Aumentar la cantidad de agentes federales en los equipos de deportación vigentes.
  • Crear una nueva fuerza de deportación centrado en identificar y eliminar rápidamente los inmigrantes más peligrosos que han eludido la justicia.
  • Aumentar el número de agentes y de estaciones de la Patrulla Fronteriza.
  1. Acciones ejecutivas

Desde un comienzo de la campaña, Trump ha dicho cancelará las ordenes ejecutivas migratorias de Obama, entre ellas la anunciada el 20 de noviembre de 2014 que incluye los programas DACA y DAPA. Si bien ambos programas se encuentran frenados por los tribunales, la Acción Ejecutiva incluye otros beneficios, entre ellos el permitir que los cónyuges o hijos indocumentados de ciudadanos y residentes legales Perdón 601-A para hacer el trámite consular y convertirse luego en residentes permanentes una vez tengan un cupo de visa disponible. Los programas DACA y DAPA amparan de la deportación a cinco millones de padres indocumentados de ciudadanos y residentes legales permanentes, y amplía la cobertura de la Acción Diferida de 2012 para los jóvenes que entraron siendo niños al país y se les conoce como dreamers. La Acción Ejecutiva del 2014 también incluye planes para mejorar y clarificar los programas de visas de inmigrantes y no-inmigrantes para lograr crecimiento en la economía y crear empleos, y promocionar el proceso de naturalización (por ejemplo con exenciones de tarifas). El presidente electo no ha explicado qué hará con estos programas, y si la lista de prioridades de deportación agregará más categorías a las cuatro ya definidas por el gobierno de Obama.

  1. La Acción Diferida de 2012

Otra de las acciones ejecutivas en la mira de Trump es la Acción Diferida de 2012 (DACA), que protege de la deportación a poco más de 750,000 dreamders. También les concede un permiso de trabajo temporal renovable cada dos años. El mandatario electo no ha dicho si los dreamers que queden desprotegidos serán deportados. La semana pasada el jefe de la seguridad nacional de Estados Unidos, Jeh Johnson, le dijo al nuevo Congreso por medio de una carta, y a la nueva administración, que los datos de identidad confiados por los dreamers al gobierno federal cuando pidieron la protección de DACA, no deben ser utilizados con fines de deportación. El martes, durante una audiencia en el Senado para la confirmación del general John Kelly como nuevo Secretario de Seguridad Nacional (DHS), dijo que no cree que la deportación de los dreamers vaya a ser una prioridad del gobierno de Trump. Agregó que había “un gran espectro de gente con la que tenemos que lidiar en término de deportaciones”, pero indicó que los dreamers “no serán la prioridad más alta en las expulsiones”.

  1. Ciudades santuario

El presidente electo ha amenazado en varias ocasiones con cortar fondos federales a las municipalidades que se declaran Ciudades Santuario para los indocumentados y se rehúsan a colaborar con el gobierno federal en la aplicación de las leyes de inmigración. La colaboración de las policías locales con el servicio de inmigración en el arresto de indocumentados se activó después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 cuando el Departamento de Justicia activó la Sección 287(g) de la Ley de Inmigración. Las Ciudades Santuario no permiten el uso de recursos locales con fines de deportación, y que sus policías firmen acuerdos con el gobierno federal para que su personal actúe como agentes del servicio de inmigración. Pero en la práctica, la mayoría de estas decisiones son discrecionales.

  1. Reforma migratoria

Trump ha dicho dura te la campaña que la reforma migratoria debe significar mejoras en las leyes actuales y políticas, pero solo para mejorar la vida de los ciudadanos estadounidenses. También advierte que Estados Unidos tiene el derecho soberano de elegir a los inmigrantes que vengan, y que la nación se reserva el derecho de admisión. El 11 de noviembre, tres días después de la elección de Trump, Noticias reportó que un grupo de legisladores republicanos y demócratas en el Senado y en la Cámara de Representantes se han reunido durante meses para discutir a puertas cerradas una reforma migratoria. Las negociaciones continúan y se enfocan en un proyecto por partes que prioriza en la seguridad nacional. Una vez asegurada, “puede haber ahí una solución permanente que establezca la legalización de los que llevan aquí muchos años y carecen de antecedentes criminales”, dijo en noviembre el congresista republicano Mario Díaz-Balart.

  1. Niños de la frontera

El presidente electo no ha mencionado un plan específico sobre este tema. Solo ha dicho que asegurará la frontera para detener el cruce de indocumentados. El plan incluye el muro en la frontera con México.

  1. Centros de detención

Trump ha dicho que endurecerá los castigos a los inmigrantes indocumentados. Agrega que establecerá prisión obligatoria para los extranjeros indocumentados que cometan crímenes y también a aquellos que regresan sin autorización tras ser deportados.

  1. Camino a la ciudadanía

El presidente electo ha dicho en varias ocasiones que los inmigrantes indocumentados, aunque legalicen sus permanencias, no podrán solicitar la ciudadanía estadounidense. Las conversaciones a puerta cerrada llevadas a cabo por legisladores republicanos y demócratas sobre planes de reforma migratoria no incluyen como una prioridad el camino a la ciudadanía. Fuentes consultadas por Noticias conocedoras del tema y que pidieron el anonimato, dijeron que un proyecto asomará en breve pero fraccionado. Y que la prioridad estará enfocada en la seguridad fronteriza.

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