Los movimientos de supramacia blanca conducen al odio racial
La supremacía blanca o supremacismo blanco es una ideología que sostiene que la raza blanca (definida ésta por elementos biológicos, culturales e incluso morales) es superior a otras razas. Este término se usa para describir una ideología política que promueve el dominio social y político de los blancos. Se basa en el etnocentrismo y un deseo de hegemonía sobre los pueblos no-blancos. El supremacismo blanco suele asociarse con el racismo en contra de los negros, mulatos, indígenas o amerindios y frecuentemente al antisemitismo, creyendo que los judíos no son lo suficientemente blancos. Se encuentran grupos de supremacía blanca en países con poblaciones de blancos o caucásicos, incluyendo Europa (incluyendo toda Rusia), Norteamérica, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Latinoamérica. Estos grupos son observados como grupos de odio, y varios países han aprobado legislaciones que limitan este tipo de organizaciones. Estados Unidos antes y después de la Guerra de Secesión Norteamericana, eran un país de supremacistas blancos tanto en lo político como en lo social y económico, del mismo modo que lo fue Sudáfrica durante el Apartheid. En la actualidad se debate intensamente sobre la influencia continua del supremacismo blanco, su alcance y naturaleza en la cultura occidental. La supremacía blanca se emplea a veces en un sentido algo más amplio, defendiendo no solamente la idea filosófica de que la raza blanca es superior a otras razas, sino que aquella debería ejercer su dominio sobre estas. Grupos separatistas y nacionalistas blancos, para distinguirse de los supremacistas blancos, enfatizan su rechazo de esta definición más limitada.
Origen de la supremacía blanca
Según James Loewen en Lies my Teacher Told me, la supremacía blanca tuvo su origen en la Era de los Descubrimientos, momento en el que las naciones de Europa trataron de encontrar una justificación ideológica tanto a la conquista de poblaciones indígenas como a la trata de esclavos africanos. La esclavitud, el genocidio de los pueblos indígenas y otros fenómenos, ciertamente se han asociado a la existencia de la supremacía blanca, con bastante anterioridad a ese periodo histórico. Pero el concepto de que los pueblos no blancos acusaban una inferioridad biológica innata, parece haberse dado al mismo tiempo que los cambios tecnológicos militares y de organización social, hicieran posible la expansión de las potencias imperiales europeas — mediante la conquista y colonización — en vastos territorios del mundo.
El supremacista blanco Richard Spencer pone al centro de Florida en estado de emergencia: así se llegó a esta situación
La tensión se ha apoderado de la ciudad de Gainesville este jueves, día en el que este radical debe pronunciar un discurso. El rector del centro de estudios pidió a sus alumnos que no asistieran a escucharlo, al tiempo que les dijo que no permanecieran en silencio frente al discurso de odio del invitado. Ya hay contraprotestas planificadas y miles de personas han confirmado su asistencia. El gobernador de Florida, Rick Scott, ha declarado el estado de emergencia y no precisamente por la llegada de un huracán, sino por la inminente visita a la Universidad de Florida (UF) de Richard Spencer, líder supremacista blanco y uno de los representantes más visibles del movimiento de extrema derecha. Spencer, quien reivindica el nacionalismo blanco, se ha empeñado en dar un discurso en una universidad donde hay estudiantes de 127 países y 40% de su población no es blanca. El temor alrededor de su figura parte del hecho de que Spencer ya fue uno de los protagonistas de las protestas en la ciudad de Charlottesville, Virginia, donde una joven mujer murió arrollada por un supremacista que participaba en una marcha para manifestarse en contra del posible retiro de un monumento del general confederado Robert Lee en esa localidad. Precisamente lo que temen las autoridades es que se produzca un enfrentamiento entre los partidarios de Spencer y quienes critican su radicalismo, esta vez en el centro de Florida. Por eso, la universidad apareció ese jueves con fuertes medidas de seguridad. De hecho, poco antes de que comenzara su intervernción, una persona armada que alegó ser periodista fue detenida. El pasado 11 de agosto en Charlottesvile, Spencer lideró la vigilia de antorchas de grupos nacionalistas blancos en la Universidad de Virginia, lo que desató la violencia en el campus. Un día después de la protesta, uno de los radicales congregados en la ciudad, atropelló a un grupo de manifestantes. Heather Heyer murió por los golpes mortales que recibió al ser arrollada y otras 19 personas resultaron heridas. Esta vez y ante la posibilidad de que la universidad floridana fuera demandada por no permitirle a Spencer ejercer su derecho a libertad de expresión, el centro de estudios no le quedó otra opción que dejarlo hablar.
Tensión
El discurso del supremacista en la UF está pautado para las 2:30 de la tarde de este jueves en el Phillips Center. A la misma hora y en el mismo lugar, otro grupo convocó una protesta con el lema “No nazis at UF” para enfrentar el discurso de Spencer, quien pagó 10,000 dólares para rentar el lugar. Cerca de 3,000 personas ya han confirmado que irán a esa protesta. La Universidad de Florida y el estado han planeado un enorme operativo con fuerzas de varios cuerpos de seguridad estadales y federales, anticipándose a los miles de manifestantes que asistirán. Autoridades de la propia universidad señalaron que el costo de estas medidas para la universidad asciende a 500,000 dólares, lo que equivale a la matrícula anual de 78 estudiantes de pregrado. El discurso de Spencer atrae a grupos como el Ku Klux Klan y los neonazis. Mitch Emerson, un activista que está liderando la contraprotesta del jueves, se pregunta si el “discurso de odio” de Spencer sería admitido si se tratara de otro grupo radical. “Quisiera saber si UF y el gobierno de Florida pasarían por todas estas complicaciones para permitir que otro grupo de odio o terrorismo pudiera hablar en un sitio, ¿o acaso se lo permiten porque fomenta la supremacía blanca?”, dijo en una publicación de su Facebook. Esta nueva generación que defiende ideas racistas, misóginas, antisemitas y antiinmigración, se ha valido del poder de Internet para difundir sus mensajes e ideas. Pero ahora el movimiento Alt-right, un eufemismo para referirse a grupos de extrema derecha, y que agrupa varias organizaciones entre las que está el National Policy Institute, que preside Spencer, ha mostrado su intención de llevar sus mensajes también a las universidades La gira nacional del supremacista ya ha pasado por Alabama, Texas, Virginia y California, aunque las instituciones no hayan estado de acuerdo con su mensaje. La Universidad de Auburn, la última en tratar de negar la presencia de Spencer por preocupaciones de seguridad, terminó siendo forzada a recibirlo y además pagarle 30,000 dólares.
El turno de Florida
La solicitud inicial de Spencer de hablar en UF fue denegada, pero la universidad cedió bajo la amenaza de una acción legal y permitió que Spencer alquilara el Centro Phillips de 2:30 a 4:30 este jueves. En un comunicado personal, el rector de la universidad, W. Kent Fuchs, aclaró que nadie de la universidad invitó a Spencer, y que tampoco están patrocinando el evento, pero defienden el derecho de todo aquel que quiera expresar sus ideas. Además dijo que están obligados “por ley” a permitir la visita del supremacista. Fuchs cataloga a Spencer como uno de los personajes que buscan “publicidad con sus discursos de odio y racismo, incitando a las protestas que llevan a la violencia». De manera clara, también indicó que «no compartimos los valores de este individuo. En esta universidad, por el contrario, fomentamos la igualdad, y nunca el odio”. UF insiste en que deben respetar la Primera Enmienda, que establece la libertad de expresión, y no discriminar a nadie por el contenido de su discurso incluso cuando raya en el odio. Ante esta situación, el máxima autoridad de UF pidió a la comunidad universitaria dos cosas: mantenerse alejados de la actividad convocada por Spencer para no darle más visibilidad y que el mensaje de odio del vocero no se quede sin oposición. “Hablen por sus ideas y las de la universidad. Dejen claro que los mensajes de odio son contrarios a nuestros principios”, suplicó. “Como entidad de estado, la UF debe permitir la libre expresión. No podemos prohibir que grupos o individuos hablen en nuestros foros públicos, salvo excepciones limitadas, que incluyen seguridad y protección”, publicó la universidad en un comunicado para explicar por qué aceptaron la visita de Spencer. La fiscal general de Florida, Pam Bondi, también pidió a los estudiantes que no asistieran al evento: “Pido a la comunidad estudiantil que no vaya. Allí no hay lugar para el odio ni para exponer esa terrible visión”, declaró. También la decana de la escuela de Comunicaciones y Periodismo de UF, Diane McFarlin, defendió el derecho de Spencer a hablar aunque no comparte sus ideas. “Es nuestra obligación como periodistas, cubrir el evento del señor Spencer”, declaró. Richard Spencer reveló hace algunas horas que aún no ha escrito el discurso que dará en la UF. Pero sin duda alguna, tocará uno de sus temas favoritos: las virtudes de ser blanco en un mundo multirracial. Se espera que hable alrededor de 45 minutos y habrá tiempo para preguntas de la audiencia. Lo acompañará Mike Enoch, un extremista de derecha conocido por sus ideas antisemitas.