Melania Trump obtuvo una visa ‘Einstein’ y muchos se preguntan cómo lo hizo
La primera dama recibió su residencia en 2001 a través de un programa de visas EB-1, informó The Washington Post. Se las llama ‘Einstein’ porque se otorgan a personas con habilidades extraordinarias por lo que persisten dudas sobre cómo Melania Knauss la obtuvo siendo modelo. En época de noviazgo, Melania Knauss junto a Donald Trump, en una foto 9 de septiembre de 1999 en los MTV Video Music Awards en el Metropolitan Opera House de Nueva York. Karl Feile / Hulton Archive / Getty Image La primera dama, Melania Trump, llegó de su país natal Eslovenia a Estados Unidos en 1996 y cinco años después, en 2001, recibió su residencia permanente mediante un programa de visas EB-1 que se entrega a personas que demuestran ‘habilidades extraordinarias’, informó The Washington Post, abriendo más interrogantes sobre cómo fue el proceso de inmigración de la primera dama. Esos permisos son conocidos como ‘visas Einstein’ porque son muy escasos y están dirigidas normalmente a investigadores académicos, ejecutivos multinacionales o personas de renombrado reconocimiento «nacional e internacional» tales como atletas de alto nivel o actores galardonados, por ejemplo, con un Oscar. Melania Knauss era, a principios de los 2000, una modelo eslovena de no muy alto perfil que comenzó a salir con el ahora presidente Donald Trump, quien por aquellos años era empresario y estrella televisiva. La actual primera dama llegó desde Eslovenia en 1996 con visa de turista y luego se quedó en EEUU con varias visas de trabajo para inmigrantes calificados H1-B entre octubre de 1996 y 2001, según el abogado del mandatario. En 1998 comenzó su relación con Trump algo que muchos señalan que elevó el perfil y el nivel de exposición de Melania Knauss. Su hoja de vida como modelo incluía hasta ese entonces desfiles en Europa, anuncios y una foto en la edición de trajes de baño de la revista Sports Illustrated. Este último trabajo, en el que la modelo posaba vestida con un diminuto bikini abrazada a una ballena inflable, pudo ser uno de los utilizados para comenzar a solicitar la residencia. Al otorgarle la green card, Melania Knauss se convirtió en una de las cinco personas de origen esloveno que obtuvieron residencia en 2001 a través de ese programa de élite, según datos del Departamento de Estado. El Post detalla que apenas unas 3,300 personas de las más de un millón que lograron residencias en ese año fueron personas con ‘capacidades extraordinarias’. Al conseguir su green card, Melania Knauss prosiguió el camino hacia la ciudadanía estadounidense y con ella pudo haber patrocinado la residencia legal y permanente de sus padres, Viktor y Amalija Knavs, quienes ahora también están rumbo a pedir la ciudadanía, según reportes. Este proceso migratorio familiar por el cual alguien naturalizado estadounidense puede traer legalmente a su familia directa, es llamado habitualmente por el presidente «migración en cadena». Trump es uno de los que más aboga por terminarlo y ha presionado al Congreso varias veces para que acabe con este sistema de reunificación familiar. «Tenemos que terminar con la inmigración en cadena. Algunas personas entran y traen a toda su familia con ellos, que pueden ser verdaderamente malvados», tuiteó meses atrás en uno de sus tantos ataques al sistema de inmigración familiar. La incongruencia entre el deseo del presidente de poner fin al sistema de reunificación por el cuál su propia esposa y familia política pudieron haberse beneficiado es lo que hace que el recorrido migratorio de la primera dama despierte interrogantes. Muchos se cuestionan cómo hizo Melania Knauss para convencer a los servicios de inmigración de que ella calificaba para un visado EB-1. Para hacerse de ese permiso bajo la categoría de capacidad extraordinaria, un inmigrante tiene que proporcionar evidencia de grandes logros académicos, deportivos, artísticos o en el mundo de los negocios. En el libro ‘ Inmigración: las nuevas reglas‘ de Armando Olmedo, abogado de Inmigración y Jorge Cancino, editor de Inmigración de Univision Noticias, se detalla que para hacerse de una visa ‘Einstein’ se debe probar al menos algunos de estos puntos: reconocimiento internacional, haber recibido premios importantes vinculados a la ‘habilidad especial’, material publicado por otros autores sobre el trabajo propio en el campo académico, haber sido juez del trabajo de otros en la misma área, contribuciones investigativas y/o autoría de libros o artículos académicos. Michael Wildes, abogado del mandatario, dijo al periódico que Melania Trump estaba ampliamente «calificada» y era «sólidamente elegible» para el programa de visas ‘Einstein’. Wildes no respondió si la primera dama fue la que patrocinó a sus padres para las residencias.