Romeo Recinos: “Se ama tanto al arte como a una mujer”

La historia tiene rasgos comunes cuando hablamos con cualquier inmigrante que nos cuenta que llegó a este país a enfrentar innumerables retos para sacar adelante sus proyectos. Pero si se trata de un artista, la historia podría ser aún más anecdótica, pues los desafíos son inesperados.

 

El pintor y escultor guatemalteco Romeo Recinos tiene un gran número de relatos de cuando recién llegó a los Estados Unidos. Recuerda, por ejemplo, que alguien le facilitó un espacio para pintar que él quiso aprovechar sin prestar atención que era invierno y que el lugar no tenía calefacción, luego se daría cuenta que no fue buena idea cuando el depósito con agua para sus brochas se había congelado.

 

Su preferencia artística le llegó a temprana edad, comenta que cuando de muy niño le ponían a hacer las letras, él hacía dibujos; y que cuando iba al río con sus amiguitos, él se entretenía haciendo figuras con el barro y las piedras que encontraba en las orillas, sin saber siquiera que aquello se llamaba escultura.

 

“Todavía me acuerdo que cuando estábamos en la primaria, Romeo ganaba todos los concursos de dibujo en la región durante la semana de independencia patria”, recuerda Daniel Esaú Pinto, uno de sus más cercanos amigos.

 

Romeo Recinos Pérez nace en Izabal, Guatemala. Egresado de la Escuela Regional de Arte Sergio López de León. Fue ganador consecutivo de premios a nivel nacional en el Salón de la Acuarela entre los años 2000 y 2005. Desde el año 2006 radica aquí en los Estados Unidos.

 

Su tema predilecto son los paisajes, los cuales elabora con extraordinaria destreza, mientras que sus pinturas sobre la historia Maya y costumbrista le han dado grandes satisfacciones y éxito, como la escultura que aún se encuentra en el parque nacional de Río Dulce, Izabal, que representa a un pescador maya-keqchí de pie sobre una tortuga, el cual sostiene un pez sábalo, que sólo se localiza en esta región.

 

Su amor por el arte es tal, que Romeo lo compara con el amor hacia una mujer, “Es como una novia de la que estás enamorado y que hace que uno mueva montañas por ella”. “Además, me ha hecho gastar hasta lo que no tengo”, agrega sonriente.

 

Recinos es mencionado por los maestros en la escuela de arte, en la que estudió y llegó a ser maestro, como un referente de superación y dedicación a las artes plásticas.

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