Trump insiste en que México pagará por el muro

En su primera rueda de prensa, habló de su relación con Putin y la generación de empleo. Donald Trump dijo que no esperará un año o un año y medio para construir el muro con México, sino que empezará ya y que el país vecino pagará por la obra de una manera u otra, posiblemente a través de impuestos. «No es una cerca. Es un muro», afirmó Trump en su primera conferencia de prensa en 167 días de resultar electo. «No quiero esperar un año o un año y medio» para empezarlo, añadió. «México pagará por él (…), sea a través de un impuesto o de un pago, es menos probable que sea un pago», dijo. El futuro presidente también mencionó que sería «una ventaja» si tiene una buena relación con el presidente ruso Vladimir Putin, pero admitió que no será fácil ser aliados.»Si a Putin le gusta Donald Trump, considero eso como una ventaja, no como un lastre, porque tenemos una relación horrible con Rusia», dijo.Seguido a esto aseguró que va a ser «el mayor productor de empleos que Dios ha creado nunca» y que en las próximas semanas se anunciarán «grandes noticias» sobre empresas que van a expandir sus operaciones en el país y recordó los planes dados ya a conocer por compañías como Ford. «Creo que muchas industrias van a volver (a EE. UU.)», afirmó el magnate en Nueva York. Trump se refirió en concreto al sector farmacéutico, lamentando que la mayoría de los medicamentos que se consumen en el país se fabriquen fuera y señaló que es necesario el retorno de esa producción. Además, expresó su intención de reformar los procesos de compra de productos farmacéuticos para ahorrar «miles de millones de dólares». El magnate negó también las explosivas informaciones de que la inteligencia rusa había recopilado comprometedora información personal y profesional suya.  Ante esto, el presidente electo acusó a las agencias de inteligencia de Estados Unidos de filtrar a la prensa un ‘dossier’ con memos rusos que contiene información comprometedora y no verificada en su contra. «Creo que es muy triste cuando informes de inteligencia se filtran a la prensa. Creo que es muy triste. Primero que nada, es ilegal», afirmó e insistió en que solo las agencias pueden haber filtrado el ‘dossier’. «Creo que es escandaloso que se permita que esta información se filtre», sostuvo. «Son todas noticias falsas. Son cosas mentirosas. Nunca sucedió», dijo y agregó: «Un grupo de opositores se juntó, gente enferma, y produjeron esa basura», denunció. Durante la rueda de prensa, el próximo presidente de Estados Unidos respondió varias preguntas de los periodistas, en una de estas aclaró que cederá el control de sus negocios a sus dos hijos y a un colaborador, pero no liquidará sus activos en la empresa. Trump, que recordó que si quisiese podría seguir dirigiendo su compañía mientras está en la Casa Blanca, aseguró que sus hijos no discutirán las decisiones empresariales con él. Su abogada, Sheri Dillon, explicó además que la empresa de Trump no establecerá nuevos negocios en el extranjero durante su presidencia y que las operaciones domésticas serán objeto de una escrupulosa supervisión para evitar conflictos de intereses.

El presidente electo de EE. UU. pisará la Casa Blanca en menos de 10 días. Apenas lo haga, empezará a andar una de sus promesas más controversiales: un muro con México que, según dijo, financiarán los latinos a través de impuestos.  Donald Trump dijo que apenas asuma la presidencia de Estados Unidos comenzará a construir un muro con México para frenar la inmigración ilegal y prometió que el país vecino reembolsará el costo de la obra, posiblemente a través de impuestos. «Vamos a construir un muro. No quiero esperar cerca de un año o un año y medio hasta que finalicen mis negociaciones con México, que empezaremos en cuanto asuma», dijo Trump en su primera conferencia de prensa como presidente electo, a solo nueve días de llegar a la Casa Blanca. «De alguna forma, y hay varias formas, México nos reembolsará (…) sea a través de un impuesto o de un pago, es menos probable que sea un pago», indicó. Trump ha mencionado en el pasado la posibilidad de aplicar un impuesto a las remesas que los inmigrantes envían a sus familias en México. El vicepresidente electo, Mike Pence, ya trabaja con varias agencias y con el Congreso para aprobar la financiación del muro y comenzar su construcción, precisó Trump. «Es evidente que tenemos algunas diferencias con el próximo gobierno de Estados Unidos, como el tema de un muro que por supuesto México no pagará», reaccionó más tarde el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, durante una reunión anual con embajadores y cónsules mexicanos. No obstante, Peña Nieto dijo estar dispuesto a trabajar «para tener una buena relación con Estados Unidos y su presidente». México ya ha insistido en que no pagará por el muro, que se extendería a lo largo de los 3.200 km de frontera y costaría entre 8.000 y 12.000 millones de dólares, según cálculos de Trump durante su campaña. «Estados Unidos tiene el derecho de proteger sus fronteras», había dicho el martes el nuevo canciller mexicano, Luis Videgaray. «Lo que es inadmisible, y sería violentar de manera profunda la dignidad de todos los mexicanos, sería pretender que México pague por infraestructura de Estados Unidos, eso no va a ocurrir», dijo el canciller a Televisa. «Ni hoy ni mañana ni nunca México pagará por ese estúpido muro. ¡Si Trump quiere un monumento a su ego, que se lo pague él!», tuiteó el expresidente Vicente Fox el miércoles tras la conferencia de prensa del magnate. En la rueda de prensa, Trump dijo que ama al pueblo mexicano, pero que éste se aprovecha de Estados Unidos y que eso terminará durante su gobierno. «Respeto al gobierno de México. Respeto al pueblo de México. Los amo. Mucha gente de México trabaja para mí. Son fenomenales. El gobierno es genial. No los culpo por lo que ha sucedido. No los culpo por tratar de sacar ventaja de Estados Unidos. Me gustaría que nuestros políticos fuesen así de astutos», sostuvo Trump. En su campaña, Trump acusó a los mexicanos de ser «violadores» y «narcotraficantes» y dijo que deportará a millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, muchos de ellos mexicanos. Este miércoles, anunció asimismo un «gran impuesto fronterizo» a las empresas estadounidenses que sean deslocalizadas al extranjero. «Si usted quiere mudar su fábrica y por ejemplo la construirá en México y fabricará sus aires acondicionados o automóviles o lo que sea y lo venderá a través de una frontera muy, muy fuerte, no una frontera débil como es ahora -en realidad no tenemos frontera, es un colador agujereado- se equivoca. Va a pagar un gran impuesto fronterizo», advirtió Trump. La empresa estadounidense Ford canceló la construcción de una planta en México, una inversión de 1.600 millones de dólares que hubiera dado empleo a 2.800 personas, tras ser criticada por Trump. Trump ya había amenazado la semana pasada con imponer «un alto impuesto fronterizo» a General Motors porque fabrica en México un modelo de Chevrolet -el Chevy Cruze- que luego vende en Estados Unidos libre de impuestos. Tras las declaraciones del mandatario electo, el peso mexicano, que trastabilla desde su victoria electoral, se hundió a un mínimo histórico de 22,2 unidades por dólar durante la sesión. La economía mexicana está íntimamente ligada a la estadounidense. El 80% de las exportaciones de México tienen como destino su vecino del norte. México es parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) junto a Canadá y Estados Unidos desde 1994, pero Trump amenaza con abandonarlo si no consigue mejores condiciones para su país.

 

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