Trump politiza a los Boy Scouts en discurso en Jamboree

El presidente rompió con una tradición de décadas y convirtió el jamboree de la organización en un verdadero rally de campaña, al punto que la dirección del grupo tuvo que aclarar que no apoya agendas ni partidos políticos.  “¿Quién demonios quiere hablar de política cuando estoy frente a los Boy Scouts?”, dijo el presidente Donald Trump cuando empezó a dirigirse a la reunión de la organización en Glen Jean, Virginia Occidental. Pues, aparentemente, él mismo, porque poco después empezó a despotricar contra sus enemigos favoritos: los ‘fake news’, Obamacare y Hillary Clinton. El presidente incluso amenazó (quién sabe si en serio) a su secretario de Salud, Tom Price, con despedirlo si no logra que la ley de salud sea derogada. El altamente politizado discurso con el que el presidente rompió 70 años de protocolo generó tanta sorpresa y molestia entre muchos de los padres de los 40,000 asistentes al encuentro, que Boy Scouts de EEUU tuvo que publicar un comunicado distanciándose de las palabras de quien ejerce como su presidente honorario, aunque sin nombrarlo. “Los Boys Scouts de EEUU son completamente no partidista y no promueven ninguna posición, producto, servicio, candidato o filosofía política (…) La invitación a visitar el Jamboree Nacional es una larga tradición y de ninguna manera respalda algún partido político o políticas específicas”. El Jamboree se realiza cada cuatro años y reúne a miles de chicos y chicas exploradores entre los 12 y 18 años, una edad delicada en la que las opiniones políticas están en plena formación, aunque todavía los muchachos no puedan ejercer sus derechos, como el voto.

¿Qué dijo Trump?

Fiel a su estilo, el presidente se ufanó ante la inmensa multitud que asistió a su discurso y no dudó en asegurar que era un “récord” y que los medios de comunicación, los ‘Fake News’, no dirían nunca que había tanta gente reunida en ese lugar. También cuestionó a Barack Obama por no haber asistido nunca al evento, aunque en 2010 el entonces presidente grabó un mensaje en video para ser presentado ante la congregación. Hillary Clinton fue objeto de las críticas del presidente, quien recordó (una vez más) cómo los analistas y encuestadores negaban que él tuviera alguna opción de triunfo en las presidenciales de noviembre. El presidente criticó a toda la clase política estadounidense: «¿Saben? Voy a Washington y veo todos esos políticos y veo el pantano (la capital estadounidense) y no es un bueno lugar. De hecho, hoy dije que debíamos cambiar la palabra ‘pantano’ por la palabra ‘pozo séptico’ o por quizá por la palabra ‘cloaca'». Junto a Trump estaba su secretario de Salud Tom Price, quien fue Boy Scout. Dirigiéndose a su secretario el presidente le recomendó conseguir los senadores necesarios para derogar la ley de salud u Obamacare cuando sea sometida a votación la tarde del martes. “Mejor que los consiga. Mejor que los consiga. De otra manera, le diré: ‘Estás despedido'», usando la frase que lo hizo famoso en el programa de televisión ‘El Aprendiz’.

«Respeto, por favor»

La mañana del martes la página Facebook y las demás redes sociales de los Boy Scouts de EEUU estaban llenas de mensajes de padres que se quejaban del discurso presidencial, la mayoría calificándolo de “inapropiado”. También hubo personas que alabaron a Trump, pese a que destrozara 70 años de intervenciones presidenciales en las que siempre los mandatarios hablaron de los valores sociales de la organización y cómo se imbricaban en la cultura estadounidense. Lo irónico es que a los chicos exploradores se les advirtió antes de cuando hablara el presidente debían comportarse con respeto, quizá temiendo que alguien expresara su rechazo a la figura del polémico mandatario. “Por favor, ayúdennos a asegurarnos que todos los scouts puedan disfrutar este discurso histórico asegurándose que sus tropas sean respetuosas, no solo con el presidente, sino con la amplia variedad de puntos de vista mantenidos por la audiencia esta noche”, se lee en el blog del Jamboree sobre el protocolo para escuchar el discurso presidencial. El Jamboree es solo el más reciente ejemplo de cómo Trump se salta las convenciones y hasta la prudencia para promover sus ideas o simplemente ventilar sus frustraciones políticas. En su primer día en la Casa Blanca visitó la sede de la CIA que tanto había criticado durante la campaña y pronunció un discurso político al que no están acostumbrados los agentes de la central de inteligencia.

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