«Una verdadera heroína»: la piloto del avión de Southwest que con «nervios de acero» evitó una catástrofe mayor

Southwest Airlines pilot Tammie Jo Shults poses at MidAmerica Nazarene University in this handout photo received April 18, 2018. Kevin Garber/MidAmerica Nazarene University/Handout via REUTERS ATTENTION EDITORS – THIS IMAGE WAS PROVIDED BY A THIRD PARTY. NO RESALES. NO ARCHIVES. MANDATORY CREDIT THIS PICTURE WAS PROCESSED BY REUTERS. AN UNPROCESSED VERSION HAS BEEN PROVIDED SEPARATELY

Tammie Jo Shults estaba al frente de la nave que viajaba de Nueva York a Dallas y que tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia luego que un motor fallara en el aire. La conversación con la torre de control muestra que se mantuvo tranquila y logró que no se produjera una tragedia. «Southwest 1380, tenemos un solo motor«. Con estas palabras Tammie Jo Shults, la piloto que iba al frente del avión que tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en Filadelfia, anunciaba a la torre de control la grave situación que estaban viviendo a unos 30,000 pies de altura. El incidente dejó una mujer muerta al ser parcialmente succionada por una ventanilla rota y siete heridos, pero muchos creen que su pericia evitó una catástrofe mayor. «Hemos perdido parte del avión, así que vamos a tener que reducir la velocidad un poco», siguió Shults con un tono tranquilo, quien también avisó de que había «pasajeros heridos». Para ese momento, ya era consciente de la grave situación que se estaba viviendo a bordo: el motor había explotado y parte de la metralla se había estrellado contra el Boeing 737-700 que estaba bajo su mando, haciendo que se rompiera una ventanilla. En el avión, que iba de La Guardia (Nueva York) a Dallas (Texas) viajan 143 pasajeros y 5 miembros de la tripulación. Las mascarillas de oxígeno se dispararon y algunos de los viajeros se prepararon para, lo que creyeron, eran sus últimos momentos. «Pasajeros heridos, ok, ¿y su avión está físicamente en llamas?», le preguntaron desde el otro lado de la línea. «No, no está en llamas, pero falta una parte», respondió ella, añadiendo: «Me dicen que hay un agujero y… ummm… alguien se salió por él». Pese a la situación caótica que se vivió en el aire, la piloto mantuvo el control y consiguió aterrizar rápidamente hacia las 11:20 am del martes evitando una catástrofe mayor. La compañía aérea no ha confirmado que Shults era la persona que estaba al frente del avión, pero varios pasajeros, su esposo y su suegra confirmaron que era ella. Shults fue una de las primeras mujeres piloto de combate en el ejército de Estados Unidos, según informó AP citando sus amigos. La mujer se graduó en 1983 en la Universidad de Olathe, Kansas, donde obtuvo títulos en biología y agronegocios, indicó Carol Best, una portavoz de la universidad citada por The Kansas City Star. Ahora, tras su hazaña, la mujer ha recibido numerosos elogios, especialmente de las personas que iban en el vuelo. «No hay palabras para expresar el miedo y la ansiedad que se vive en una experiencia como esta. Es traumático, como mínimo», escribió Diana McBride Self en su cuenta de Facebook, indicando que ella viajaba con un grupo de personas en el avión. «Un gran agradecimiento para el equipo de tripulación y para la piloto Tammie Jo Shults por su trabajo y valentía bajo estas circunstancias», continuó. «Es una verdadera heroína estadounidense», escribió McBride en su página de Facebook, alabando «su trabajo y valentía en una situación traumática «. Añadió que Shults» regresó para hablar personalmente con cada uno de nosotros». «Tiene unos nervios de acero. Esa mujer… yo aplaudo ante ella. Voy a enviarle una tarjeta de Navidad (…) con un ‘gift certificate’ por llevarme a mí hasta el suelo. Estuvo increíble», señaló Alfred Tumlinson, de Corpus Christi, Texas, citado por AP. «Es una mujer formidable, muy aguda», dijo Gary Shults, cuñada de la piloto. «Mi hermano dice que ella es la mejor piloto que él conoce. Es una persona muy cariñosa que se ocupa de muchas personas», añadió. La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) sostuvo el martes que se ha lanzado una investigación para descubrir las causas por las que el motor del avión se vio afectado. El presidente de la NTSB, Robert Sumwalt, confirmó también el fallecimiento de la persona que se vio parcialmente succionada por la ventanilla del avión, aunque no dio detalles sobre quién se trabata. Varios medios la identificaron como Jennifer Riordan, madre de dos niños y ejecutiva de Wells Fargo en Nuevo México. Sus brazos y varias partes de su cuerpo quedaron atascados en la ventanilla al ser succionados por la descompresión de la nave.

Sumwalt anunció que el motor va a ser desmontado para entender lo que ocurrió. Las imágenes publicadas por los pasajeros muestran el motor sin protección y aparentemente dañado.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *