Aunque seas indocumentado debes pagar impuestos al IRS
Los inmigrantes indocumentados contribuyen con más de 11,740 millones de dólares anuales en impuestos. Los expertos recomiendan pagar para que conste como antecedente positivo en caso de que se presente la oportunidad de regularizar su situación migratoria. Se aproxima el plazo del pago de los impuestos y millones de inmigrantes indocumentados se preguntan si no es arriesgado compartir información con el Gobierno que los quiere deportar pero según los experto s hacerlo es seguro y podría tener beneficios en el futuro. Lo cierto es que los cerca de 11 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula viven en Estados Unidos aportan anualmente 11,740 millones de dólares a la economía estadounidense con el pago de impuestos estatales y locales, según los datos más recientes del Instituto de Política Económica y Fiscal (ITEP, en inglés).Pero ¿por qué pagar impuestos en un país en el que no se tiene estatus legal? ¿No sería además algo peligroso entregar los datos personales a una agencia del Gobierno estando en esas condiciones?
Futura regularización
Los expertos señalan que tener el pago de impuestos al día puede ser un importante antecedente si se presenta la oportunidad de regularizar su situación migratoria. ¿Qué pasará con al menos 11 millones de indocumentados que residen en Estados Unidos? Y es que uno de los requisitos para obtener la residencia es tener buena conducta moral, por tanto estar al día con el fisco puede ser tenido en cuenta, mientras que no haberlo hecho podría ser considerado como una evasión fiscal. “Nuestra recomendación es que la gente siga y declare sus impuestos y además reconocer que nuestra gente al declarar sus impuestos está haciendo un gran aporte a la economía de los Estados Unidos”, dijo a Univision Ricardo Calderón, cofundador de la organización de defensa de los inmigrantes Carecen.
Sin cruce de datos
Ante el miedo que puedan tener los indocumentados en facilitar sus datos personales a una agencia del Gobierno, después de las recientes redadas del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y ante la promesa del presidente Donald Trump de endurecer las deportaciones, los expertos llaman a la calma. En este sentido, destacan que el Servicio de Impuestos Internos (IRS, siglas en inglés) no comparte su información con otras agencias del Gobierno, por lo tanto garantiza el anonimato de la persona independientemente de su estatus legal. “No tendrían que tener ningún temor a hacer sus impuestos porque la jurisdicción es diferente, uno no hace la declaración de impuesto con ICE, lo hace con el Departamento de Insumos Internos”, explicó a Univision Carlos Ausejo, experto en impuestos.
¿Cómo hacerlo?
Si el interesado no tiene número de Seguro Social porque no reúne los requisitos para obtenerlo, el IRS puede concederle un número individual de identificación del contribuyente, conocido como ITIN, por siglas en inglés. El ITIN un número personal para que pueda cumplir con el pago de impuestos pero no da ningún beneficio adicional, no es un permiso de trabajo ni concede los beneficios del Seguro Social. El IRS emite los ITIN sin considerar el estatus migratorio del interesado. Para solicitarlo, hay que rellenar el formulario Formulario W-7 (SP), presentar una declaración federal válida (a menos que califique para una excepción) y dos identificaciones, una tiene que ser con foto y ambas tienen que estar vigentes. El trámite se puede hacer por correo o también en cualquiera de las oficinas del Centro de Ayuda al Contribuyente.
Los indocumentados contribuyen
El estudio que el Instituto de Política Económica y Fiscal (ITEP, en inglés) presentó el pasado marzo revela que la contribución de los indocumentados en impuestos estatales y locales aumentó el año pasado 140 millones más respecto de los 11,600 millones registrados el año anterior. “Este estudio ofrece datos que ayudan a rebatir la idea errónea que expuso el presidente Trump en su discurso ante el Congreso de que los inmigrantes indocumentados son una carga para los contribuyentes”, señaló el grupo en un comunicado. Según el informe, los indocumentados pagan el 8 % de sus ingresos en impuestos locales y estatales, en la línea con el 8,7 % que paga el contribuyente medio. Su aportación a las arcas públicas varía desde los 550,000 dólares en Montana, donde se calcula que hay unos 1,000 indocumentados a lo s 3,100 milones de dólares en California, con un estiamdo de 3 millones de indocumentados. El reporte señala que si se aprobase una reforma migratoria integral las contribuciones en impuestos estatales y locales de los indocumentados aumentarían en cerca de 2,100 millones al año y el porcentaje sobre sus ingresos se elevaría al 8,6 %.Teniendo en cuenta estas cifras, el estudio calcula que si se aprobase una reforma migratoria, estados como California recibirían un ingreso extra en impuestos de 454 millones de dólares. La Oficina de Presupuesto del Congreso, no partidista, también emitió en el pasado informes favorables a una reforma migratoria desde el punto de vista económico. Según un informe de 2010 proyectaba que una reforma integral a yudaría a disminuir el déficit y generaría más de 450,000 millones en ingresos federales adicionales en la siguiente década. El ITEP recuerda que, en caso de una deportación masiva de los indocumentados, además de la pérdida de los ingresos fiscales, las empresas del país sufrirían ante la pérdida de semejante número de clientes. “Además del terrible impacto de la ruptura de familias bajo una política de deportación masiva. No deben ser ignorados, ni deben los políticos dejar de lado las significativas contribuciones que hacen los inmigrantes indocumentados a nuestros ingresos estatales y locales y a la economía”, aseguró Meg Wiehe, directora de programas de ITEP.
Muchos indocumentados pagan impuestos sin recibir beneficios
Tita Saucedo, quien trabaja en la Carnicería Guadalajara, a la der., le cobra por sus compras a Julia Montoya el 13 de marzo. Según la Administración del Seguro Social, todos quienes compran bienes de consumo en los Estados Unidos pagan impuestos sobre las ventas, sin importar su estatus migratorio. Ya se acerca la fecha límite para pagar impuestos y muchas personas se apresuran a preparar sus declaraciones impositivas antes del 17 de abril. Entre esas personas figuran muchos indocumentados que, contrariamente a lo se cree, pagan impuestos como cualquier otro contribuyente. Aunque los grupos anti-inmigrantes nos quieren hacer creer otra cosa, la Administración del Seguro Social (SSA en inglés) estima que dos de cada tres indocumentados pagan impuestos a los ingresos. «Cuando uno trabaja como empleado, el empleador no le va a dar un descuento impositivo a los indocumentados», afirmó Marta, 21, una inmigrante no autorizada que trabaja en una tienda y quien pidió que no se use su nombre real. Los inmigrantes indocumentados no solamente pagan impuestos, sino que ayudan a llenar los cofres del fondo de fideicomiso de la SSA en una época en la que la agencia enfrenta una grave crisis de solvencia. Y los aportes se realizan cuando es casi imposible que esos inmigrantes reciban los beneficios que producen sus contribuciones. Según la SSA, en el 2007 el fondo mencionado había recibido de manera neta entre $120 mil millones y $240 mil millones de impuestos pagados por inmigrantes indocumentados, es decir, entre el 5,4 por ciento y el 10,7 por ciento de los fondos recibidos en esos años. Aunque por ley los indocumentados no pueden recibir Seguro Social o Medicare, tienen que pagar los impuestos como lo exige la ley, pero sin recibir beneficios. «Es triste que la gente no entienda cuán evidente es que pagamos impuestos», dijo Marta, originaria de Chihuahua, México. Cuando Marta tenía dos años, su madre la trajo con una visa de turista y simplemente se quedaron. Para muchas personas no es evidente que los indocumentados paguen impuestos. ¿Cómo es posible que un trabajador indocumentado pague impuestos si está aquí ilegalmente en primer lugar? Dado que no tienen documentos como el número de seguro social o la tarjeta de residencia permanente, muchos creen que los indocumentados reciben sus pagos en efectivo o «debajo de la mesa». Según Stephen C. Goss, actuario principal de la SSA, cerca del 75 por ciento de inmigrantes indocumentados trabajan como empleados en compañias y, por lo tanto, tienen las mismas retenciones salariales que los otros trabajadores con sus documentos en orden.
¿Cómo pueden llegar a estar en la nómina? De varias maneras.
Por ejemplo, algunos utilizan documentos falsos (que en algunos lugares se consiguen por $200), que luego presentan para mostrar que están legalmente habilitados para trabajar. El agente de impuestos Alex Michel, a la der., ayuda a personas a preparar sus declaraciones impositivas en el Centro San Juan Diego el 13 de marzo en Denver. A partir de 1986, es un delito federal contratar a alguien que no puede demostrar que está autorizado a trabajar en este país. Por eso surgió el mercado de los documentos falsos. La mayoría de los empleadores no están obligados a verificar los documentos de sus futuros empleados. Algunos voluntariamente utilizan el controversial sistema federal E-Verify. Otros simplemente aceptan los documentos y sin saberlo contratan a indocumentados. Otros empleadores saben que están contratando a indocumentados y saben que eso es ilegal. Ese es el caso de Marta. «En mi trabajo, el dueño conoce mi situación inmigratoria. Él me dijo que le diese cualquier número al azar para poder registrarme. Así que le di un número que me vino a la mente», explicó. «El me paga usando ese número. Y no ha escuchado nada del IRS (Servicio de Impuestos Internos), por lo que no me dice nada». Mientras tanto, las retenciones salariales de Marta van a la cuenta que la SSA llama «Archivo de Ganancias Supendidas», que, según Wendy Sefsaf, del grupo pro-inmigrante American Immigration Council, «contiene el dinero que en realidad no está asociado con nadie». En otras palabras, la SSA lleva un registro de los salarios de aquellas personas cuyos números de seguro social no están de acuerdo con sus nombres. Según datos del 2009, el año más reciente con estadísticas disponibles, los empleadores reportaron salarios de casi $73 mil millones de dólares de 7,7 millones de trabajadores que no fueron identificados por su número de seguro social. Se cree que la mayoría de esos trabajadores son inmigrantes indocumentados. Los aportes salariales de esos indocumentados representan más de $11 mil millones para el Seguro Social y más de $2 mil millones para Medicare. Si la ley no cambia, esos trabajadores indocumentados jamás verán los beneficios. «Si la gente tiene un número de seguro social falso, no creo que hagan su declaración de impuestos, pero sí pagan impuestos», dijo Sefsaf. «Por eso es bueno que por lo menos tengan el ITIN, porque de esa manera, cuando se legalicen, podrán reconectarse con los aportes realizados y en algún momento recibir beneficios». «ITIN» es la abreviatura en inglés de Número de Identificación del Contribuyente Impositivo. El ITIN se le otorga a toda persona que carece de seguro social y que debe reportar ingresos en Estados Unidos, sin importar su situación inmigratoria. «El IRS aceptará el dinero. Ellos no tienen problemas», dijo Sefsaf. No se sabe cuántos ITIN fueron otorgados a indocumentados, pero se supone que son la mayoría. Según el IRS, de 1999 a 2009 se triplicó la cantidad de ITIN otorgados. Durante los últimos cinco años, se otorgaron 7,8 millones de esos números. ¿Pero por qué los indocumentados realizan todos esos trámites para pagar impuestos? «Hago todo lo que puedo para seguir las reglas y cumplir con la ley», dijo Marta, quien ha usado su ITIN para presentar sus impuestos. «Muchos de nosotros vivimos con tanto miedo que tratamos de hacer todo lo que podemos de la manera correcta». Pagar impuestos es lo que se debe hacer, sin importar la situación inmigratoria del contribuyente, según David Martz, contador jubilado y coordinador del programa Tax-Aide de AARP en el Centro San Juan Diego, que ofrece preparación de impuestos gratuita a personas con bajos ingresos. «No nos interesa (su situación inmigratoria). Si quieren pagar impuestos, están haciendo lo correcto», dijo Martz. «Sin importar si uno está legalmente o no en el país, uno tiene la responsabilidad de pagar impuestos y yo los voy a ayudar a hacerlo». Su esposa, Kathy Martz, es la directora de comunicaciones de Tax-Aide de AARP. Ella dijo que su trabajo como voluntaria durante los últimos dos años en el Centro San Juan Diego le ha enseñado a ser humilde. «Son trabajadores muy dedicados y todo lo que quieren es mantener a sus familias. Vienen a que les preparemos sus declaraciones impositivas. Si no creyesen que está bien hacerlo, no vendrían», dijo Kathy Martz. Sefsaf cree que los inmigrantes indocumentados pagan sus impuestos a las ganancias porque creen que si alguna vez logran regularizar su situación es probable que puedan «demostrar que estuvieron pagando impuestos». Defensores de los derechos de los inmigrantes, como Sefsaf, abogan para que el público entienda que los inmigrantes indocumentados no son una población clandestina, como algunos dicen. Si no cambia la actitud del público, mitos como el que dice que los inmigrantes no pagan impuestos seguirán existiendo, aunque los hechos demuestren lo contrario. La gente, dijo Sefsaf, tiene que entender que los indocumentados son «una parte tan fundamental de Estados Unidos y que por supuesto pagan impuestos, por supuesto envían sus hijos a la escuela junto a nuestros hijos, por supuesto tienen casas, por supuesto van a las reuniones en las escuelas. En pocas palabras, son como cualquier otra persona».