Congresistas de EE.UU piden cese al fuego en Colombia
51 legisladores del Partido Demócrata apoyaron los diálogos de paz con el grupo guerrillero. También pidieron que abandonen el reclutamiento de menores y los secuestros. Medio centenar de legisladores demócratas estadounidenses expresaron este martes su respaldo a las conversaciones de paz planteadas entre el gobierno de Colombia y el rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN), en una carta difundida este martes. «Damos la bienvenida al anuncio de que el gobierno colombiano y el ELN empezarán negociaciones formales de paz», indicaron 51 legisladores del partido Demócrata en una carta dirigida al secretario de Estado, John Kerry. Los congresistas instaron a Estados Unidos a dar su apoyo a esas conversaciones, señalando que «jugarán un papel importante en garantizar un fin completo del conflicto armado» de más de medio siglo en Colombia. El mandatario colombiano Juan Manuel Santos y ELN anunciaron en marzo en Caracas el inicio de un proceso de paz, que se suma al que avanza en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), para cerrar medio siglo de conflicto armado. Los legisladores estadounidenses apuntaron que el nuevo proceso debe aprender de las lecciones de los diálogos con las FARC pero también atender asuntos específicos al ELN, pidiendo a las partes a integrar las voces de las víctimas y la sociedad civil. Llamaron al gobierno colombiano y el ELN, alzado en armas contra el Estado desde 1964, a establecer un cese al fuego multilateral, señalando que esa eventualidad «crearía confianza en las negociaciones y las posibilidades de un proceso de paz integral». También exhortaron al ELN a abandonar el reclutamiento de menores y los secuestros, pocos días después de la liberación de tres periodistas que estaban en poder del grupo guerrillero. El gobierno de Santos había exigido su puesta en libertad, así como la de todos los secuestrados, como condición para iniciar los diálogos formales de paz. En la misiva de dos páginas los legisladores también llamaron al ELN, y las autoridades colombianas a comenzar una iniciativa conjunta de desminado en el campo. Al tiempo que elogiaron el liderazgo del presidente Santos por iniciar el diálogo, advirtieron su preocupación por que el proceso de paz «pueda estar amenazado por las actividades de grupos paramilitares y los ataques» contra líderes comunitarios y defensores de derechos humanos. Colombia vive un conflicto armado de más de medio siglo, que ha involucrado a guerrillas, paramilitares, grupos narcotraficantes y fuerzas del Estado y deja ya 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados.