Discurso de corte nacionalista dio Trump en Polonia
El presidente de Estados Unidos apoya en Varsovia al actual gobierno polaco, examinado por la UE por la vulneración de la libertad de prensa y la independencia de los tribunales. El presidente Donald Trump aprovechó su visita a Varsovia para dar un discurso en defensa del nacionalismo y los valores cristianos como una cuestión de «supervivencia» para Occidente. En un nuevo desafío contra los principios de la democracia liberal europea, el líder de Estados Unidos dio su apoyo al actual gobierno polaco, que ha limitado la libertad de prensa y la independencia judicial. Trump habló este jueves en la plaza Krasinski, un lugar clave en la historia de la ciudad porque estaba pegada al gueto judío y fue destruida por los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Decenas de miles de polacos murieron intentando resistir la ocupación alemana antes de caer en manos de los soviéticos. Ahora es un símbolo patriótico y lugar de concentración, a menudo de apoyo al actual gobierno. Durante el discurso, miles de personas corearon «¡Donald Trump!, ¡Donald Trump!». Algunos pitaron cuando Trump mencionó a Lech Walesa, ex presidente polaco, activista contra el régimen comunista y Premio Nobel de la Paz. Muchos mostraban fotografías del orador y del actual presidente polaco, Andrzej Duda. El presidente de Estados Unidos definió la Polonia actual como símbolo de los valores occidentales: “Un ejemplo para otros que buscan la libertad y que tienen el coraje y la voluntad de defender nuestra civilización”. Trump definió a Polonia como una “nación de fe”. “La gente de Polonia, la gente de Europa… todavía grita ‘queremos a Dios’”, dijo el presidente. “Si no tenemos familias fuertes y valores fuertes, seremos débiles y no sobreviviremos”, dijo Trump, que se volvió a quejar de que los países europeos no gasten más en su defensa militar y hagan más para “proteger sus fronteras”. Trump se comprometió a la defensa mutua de la OTAN y dijo que ahora está empezando a llegar el dinero a la organización gracias a sus críticas. En realidad, así no funciona la OTAN: cada miembro tiene su presupuesto militar nacional y la mayoría lo estaban aumentando antes de que llegara Trump al poder. La gran pregunta, según Trump, es si Occidente tiene «la voluntad de sobrevivir». Trump hizo un canto nacionalista a los orígenes blancos y cristianos de Occidente, en la línea defendida a menudo por Steve Bannon, su estratega jefe y ex editor de la web Breitbart. “Los americanos, los polacos, y las naciones de Europa valoran la libertad individual y la soberanía. Tenemos que trabajar juntos para contrarrestar las fuerzas, vengan de dentro o de fuera, del sur o del este, que amenazan con dinamitar poco a poco estos valores y borrar los lazos de la cultura, la fe y la tradición que nos hacen lo que somos”. Trump se refirió a “los fundadores de Polonia, aquí mismo en Varsovia, y a los fundadores desde el principio de Estados Unidos”. “Nuestra propia lucha en Occidente no empieza en el campo de batalla. Empieza en nuestras mentes, nuestras voluntades y nuestras almas”, dijo el presidente de Estados Unidos. Bannon es muy crítico con la Unión Europea y el concepto de democracia abierta que siguen defendiendo la canciller Angela Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron. Comparte sus ideas el asesor de la Casa Blanca Stephen Miller, encargado del discurso. En aparente referencia a la Unión Europea, Trump habló del “peligro” de la “burocracia gubernamental que quita vitalidad y riqueza a la gente”. “Occidente no se convirtió en grande por el papeleo y las regulaciones, sino porque la gente pudo perseguir sus sueños y sus destinos”. Un portavoz de la Casa Blanca aseguró antes del discurso que “no que hay que leer más” que una crítica a la burocracia en general. Pero la mención de Trump en Varsovia coincide con el enfrentamiento del Gobierno polaco con las instituciones de la UE. La Comisión Europea, que vela por el cumplimiento de las reglas, se ha quejado de la vulneración de principios democráticos, que, en otras cosas, son requisito para entrar en el club comunitario. El Gobierno polaco se ha saltado las normas básicas del estado de Derecho, como la independencia de la justicia, el respeto de las sentencias o de derechos básicos como la libertad de prensa y de protesta, según han denunciado también ONGs como Human Rights Watch. En enero de 2016, la Comisión empezó “un diálogo” con el Gobierno polaco por sus interferencias en la labor de la Corte Constitucional e hizo recomendaciones que el Gobierno polaco no ha seguido. Además, Polonia es uno de los países que se ha rebelado contra el reparto de refugiados que llegan a Europa. El primer ministro polaco, Beata Szydlo, ha llamado al plan pactado entre los gobiernos y las instituciones de la Unión Europea “una locura de las élites de Bruselas”. En Varsovia, Trump hizo frente común contra la prensa crítica con el presidente polaco, Andrzej Duda. En una rueda de prensa conjunta, el presidente de Estados Unidos acusó a la CNN y a la NBC de ser cadenas de “noticias falsas” y el polaco justificó los intentos de limitar el acceso a los reporteros por la cobertura que hacen sus medios. Duda se quejó de que una cadena de televisión no había cubierto un viaje suyo que él consideraba “muy importante”. “No queremos noticias falsas”, dijo Trump mientras Duda asentía. “¿Ustedes también tienen de eso?”, preguntó el americano al polaco. Mientras tanto, en Bruselas, otro polaco replicaba de manera sutil a los dos líderes en Varsovia: Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo y quien ocupa el puesto pese a la resistencia de su propio gobierno. Tusk anunció el acuerdo de libre comercio entre la UE y Japón y afirmó: “Aunque algunos están diciendo que ha vuelto el tiempo del aislacionismo y la desintegración, estamos demostrando que no es así. Que el mundo no tiene que retroceder 100 años”. En lo que parecía una respuesta al mensaje de los actuales gobiernos de Estados Unidos y Polonia, Tusk dijo: “Esto va sobre todo de valores comunes que apuntalan nuestras sociedades, es decir democracia liberal, derechos humanos y el imperio de la ley”.