El ‘error catastrófico’ que nadie quiere que ocurra en Corea

Cuando aumentan las tensiones y la retórica belicista entre EEUU y Corea del Norte, también se incrementan los temores de que un pequeño error militar desencadene un conflicto de proporciones impredecibles. Una guerra entre EEUU y Corea del Norte es una posibilidad muy remota y solo podría ser activada por un grave error de cálculo. En medio de las crecientes tensiones entre EEUU y Corea del Norte por la intensa actividad militar, están aumentando las voces que advierten sobre la aparición de un ‘error catastrófico’ que lleve a la región a un conflicto bélico de consecuencias impredecibles. Esta escalada no está alimentada por suposiciones, es consecuencia de hechos concretos: un aumento de la fuerte retórica entre los dos países, el envío del portaaviones USS Carl Vinson al Mar de Japón, las amenazas de nuevas pruebas nucleares norcoreanas y el aparente fin de una vieja política de contención desde Washington calificada de ‘paciencia estratégica’. Este miércoles se lleva a cabo en la Casa Blanca una reunión muy inusual por el lugar donde ha sido convocada y por el número de funcionarios y políticos que asisten. El presidente Donald Trump convocó a los 100 miembros del Senado a un salón de la sede del Poder Ejecutivo en Washington DC para recibir un informe del secretario de Estado, el jefe del Péntágono, el director de Inteligencia y el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas que tratará sobre Corea del Norte. Se desconoce si es solo de una sesión informativa o un encuentro que tenga como fin explicar las «opciones sobre la mesa» de las que han hablado el secretario Rex Tillerson y el vicepresidente Mike Pence. Lo que sí es un hecho es que ocurrirá un día después de que el submarino nuclear USS Michigan con capacidad para lanzar misiles Tomahawks atracó en un puerto de Corea del Sur y luego de que el régimen de Pyongyang llevara a cabo masivos ejercicios de artillería.

 

¿Puede Corea del Norte lanzar una bomba atómica a EEUU?

Hay casi un consenso de los expertos que Corea del Norte depende de su poder disuasivo nuclear para negociar, tanto con su histórico enemigo del sur como con Estados Unidos. Por ello, cualquier esfuerzo desde Washington por desnuclearizar la Península de Corea es considerado una fantasía. Esto hace que el tiempo sea el mejor aliado del régimen de Kim Jong Un, que según cálculos de expertos nucleares de Union of Concerned Scientists y del sitio web 38 North, en un lapso de 5 años podría estar listo para lanzar una bomba atómica a Estados Unidos encapsulada en un misil balístico intercontinental.

El temible escenario

Mientras tanto, lo que preocupa a los observadores es que ese escenario se adelante al menos en la Península de Corea y países vecinos ante la posibilidad de que ocurra un error catastrófico. Siegfried S. Hecker, quien estuvo frente al laboratorio nuclear de Los Alamos, donde EEUU fabricó su primera bomba atómica y quien en varias oportunidades ha viajado a Corea del Norte para visitar instalaciones nucleares, aseguró al diario The New York Times que los errores de cálculo podrían ocurrir en cualquier momento debido a una coyuntura que no se daba desde una crisis similar ocurrida en 1994 durante el gobierno de Bill Clinton. «En cualquier momento una bomba activada podría terminar en una detonación nuclear accidental o cualquier otra catástrofe», dice. Este lunes la embajadora de EEUU ante Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo en una entrevista al programa Today de NBC, que si ocurre un error catastrófico será porque el régimen de Kim Jong Un sigue forzando la situación con políticas instigadoras y afirmó que EEUU no es el que está buscando pelea. Sin embargo, los errores de cálculo también podrían venir desde Washington bajo la premisa de que el presidente Donald Trump apenas está llegando a sus primeros 100 días de gobierno y donde es evidente su falta de experiencia en situaciones de crisis como esta. Hasta ahora la única experiencia del mandatario es el haber ordenado el ataque con misiles a una base aérea siria como represalia al ataque químico ordenado aparentemente por el régimen de Bashar al Asad contra civiles y que dejó decenas de muertos, muchos de ellos niños.

Lo único demostrable en ese ejemplo, es que Trump posee resolución.

Sin embargo, las posibilidades de un ataque a Corea del Norte son remotas o casi imposibles debido a los altísimos riesgos que implica, especialmente por Corea del Sur, principal blanco norcoreano a pocas millas de distancia y donde están en riesgo millones de vidas, solo en Seúl. Por ello, el gobierno de Trump ha apelado a la ayuda de China, el principal aliado del régimen de Kim Jong Un, y según muchos, la única vía que tiene EEUU para desinflar la actual crisis. El poder de presión de Pekín, lo que podría incluir sanciones económicas más fuertes, es la carta más clara que tiene Washington. Sin embargo, Trump ya dijo hace unas semanas antes de su encuentro con el presidente chino Xi Jinping, que sin la colaboración del gigante asiático, EEUU actuará por su cuenta junto a sus aliados. Ese escenario también podría llevar a un error catastrófico.

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