El gobernador Jerry Brown firma la ley que convierte a California en estado santuario
Justo en el día que marca el inicio del fin de DACA, el gobernador de California aprueba una medida que ampliará la protección a los indocumentados. «Son tiempos inciertos para los californianos sin documentos y sus familias», señaló Brown al firmarla. El gobernador Jerry Brown firmó este jueves la ley SB-54 que convierte a Califoria en el primer estado que se autodenomina como santuario y amplía la protección para los inmigrantes indocumentados, al limitar la cooperación de los cuerpos policiales locales con las autoridades de inmigración federales. La aprobación de esta medida llega en un día de especial significado: justo cuando se vence el plazo para los beneficiarios de DACA (dreamers) de renovar por última vez sus permisos de trabajo. Este 5 de octubre marcaba el inicio del fin del DACA, algo que afectará a miles de jóvenes inmigrantes que llegaron de forma ilegal cuando eran niños, pues a patir de ahora y progresivamente, cada día más dreamers se encontrarán otra vez en las sombras migratorias y serán considerados de nuevo indocumentados. California solo esperaba la firma del gobernador para valerse de esa ley, conocida también como el ‘Acta de Valores’, para otorgar mayor protección a la comunidad de inmigrantes que no tienen papeles. Bajo esta nueva legislación, que entrará en vigor el próximo 1 de enero, la policía local no podrá indagar a personas sobre su status migratorio ni podrá participar en acciones contra la inmigración ilegal. «Son tiempos inciertos para los californianos sin documentos y sus familias», señaló Brown en su mensaje al dar el visto bueno a la normativa. «Esta ley encuentra un punto intermedio que protegerá la seguridad pública mientras aporta una medida de alivio para aquellas familias que están ahora viviendo con miedo cada día», añadió. El ‘Acta de los Valores’ pretende prevenir el uso de recursos públicos, estatales y locales, en tareas que competen al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), como una respuesta de los legisladores de California ante el endurecimiento de las políticas migratorias de la administración del presidente Donald Trump contra los indocumentados. En el estado se calcula que viven alrededor de 2.3 millones de inmigrantes indocumentados. La medida presentada por el líder del Senado, Kevin de León, demócrata de Los Ángeles, fue aprobada por la Legislatura solo con votos demócratas. Los republicanos dijeron que la nueva ley protegería a delincuentes y que dificultaría la tarea de los agentes del orden para mantener la seguridad de las personas. Inicialmente, la propuesta hubiera restringido bastante la autoridad de los policías para cooperar con las autoridades federales de inmigración, pero, a insistencia de Brown, fue enmendado para permitir cooperación en las cárceles. Los policías y agentes del sheriff, incluyendo los que trabajan en las cárceles, podrán seguir trabajando con las autoridades federales de inmigración si es que una persona ha sido hallada culpable de uno de unos 800 delitos, mayormente delitos graves y delitos menores que pueden ser aplicados como delitos graves, pero ellos no podrán entregar inmigrantes a las autoridades federales si es que solo tienen delitos menores en su historial delictivo. California es el segundo estado en firmar una ley que limita la colaboración de las autoridades locales con los agentes de ICE, pues el gobernador de Illinois firmó el mes pasado la ley Trust Act o ‘Ley Confianza’, que prohibirá que las autoridades en ese estado retengan a las personas para fines de inmigración sin órdenes judiciales. Marchas, lágrimas y desafío: así reaccionaron los dreamers en Los Ángeles tras el fin de DACA
Qué son las «ciudades santuario» para inmigrantes en EE.UU. y por qué están en pie de guerra con Donald Trump«Acabaremos con las ‘ciudades santuario’. Las que se opongan a colaborar con las autoridades federales no recibirán más dinero de los impuestos». Esta era la promesa de campaña del republicano Donald Trump, y este miércoles, ya como presidente de Estados Unidos, ha dado el primer paso para cumplirla. El republicano firmó una orden ejecutiva con el objetivo de despojar de ayudas financieras federales a las ciudades que se nieguen a cooperar con la aplicación de la ley de inmigración. Según reportó el diario estadounidense Los Angeles Times, este proceso podría llevar meses, debido a la complejidad legislativa que existe entre los estados, los tribunales federales y el gobierno en Washington DC. La medida de Trump ha enfurecido a varios alcaldes de ciudades como Los Ángeles, Nueva York y Chicago, quienes se oponen a comprometer la protección a los inmigrantes indocumentados. «Vamos a continuar siendo una ciudad santuario. No hay extraños entre nosotros. Le damos la bienvenida a la gente», dijo este miércoles Rahm Emanuel, alcalde de Chicago. Y el alcalde neoyorquino Bill de Blasio escribió en Twitter: «Permanecemos unidos. Para la gente trabajadora, familias de inmigrantes, entre nosotros».
¿Qué son las «ciudades santuario»?
El término se utiliza para las ciudades en Estados Unidos que ponen en práctica políticas para limitar su colaboración con las autoridades federales de inmigración. No es un término legal, así que la forma de implementarlo puede variar, pero las políticas pueden establecerse en la legislación o pueden simplemente ser prácticas de la policía local. Por lo general, implica que cuando un residente de alguna de estas ciudades entra en contacto con la policía, no se le pregunta por su estatus migratorio. Sin embargo, en muchos casos la policía sí trabaja con los funcionarios de inmigración para entregarles a sospechosos con antecedentes criminales que estén bajo arresto. El término surgió en la década de 1980, luego de que la ciudad de Los Ángeles le pidiera a la policía que dejara de interrogar a algunas personas solamente para determinar su estatus migratorio en 1979. Y en 1989, la ciudad de San Francisco aprobó una ordenanza que prohibía el uso de los fondos de la ciudad para reforzar las leyes federales de inmigración. Hay cientos de zonas en el país que funcionan de este modo, y algunas de la ciudades declaradas «santuario» son Miami, Los Ángeles, Seattle, San Diego, Austin, Boston, Houston, Chicago, San Francisco y Denver.
¿Por qué Trump firmó esta acción ejecutiva?
Esta acción ejecutiva forma parte de la estrategia del presidente Trump para brindar más seguridad al país. «Vamos a restablecer el estado de derecho en Estados Unidos», dijo este miércoles desde la sede del Departamento de Seguridad Interna.
En la audiencia estaban varios familiares de personas que fueron asesinadas por inmigrantes ilegales. El mandatario se refirió en su discurso al grupo Angel Moms, conformado por madres cuyos hijos murieron a manos de personas que no tenían documentos legales en el país. Otras autoridades locales, como el gobernador de Texas Greg Abbott, respaldaron la decisión del presidente. Abbott dijo que los legisladores de ese estado ya están trabajando en «leyes antisantuario».
¿Qué puede significar para los gobiernos locales?
La orden ejecutiva de Trump de bloquear subsidios federales podría costarles a estas ciudades millones de dólares. Tanto el Departamento de Justicia como el de Seguridad Interna deberán revisar qué tipos de fondos podrían retenerse o negarse. Pero el gobierno de Trump podría enfrentarse a desafíos legales. Algunos tribunales federales han apoyado a ciudades que argumentan que no pueden retener en la cárcel a inmigrantes más allá de su tiempo de condena en función de lo que digan las autoridades federales. En octubre del año pasado, un tribunal federal en el estado de Illinois dictaminó que el gobierno necesitaba una orden judicial para tomar la custodia de los inmigrantes detenidos en las cárceles locales. Y autoridades de seguridad en varias de estas ciudades han argumentado que trabajar de cerca con los funcionarios de inmigración afecta la confianza con la comunidad de inmigrantes.
¿Qué puede significar para el gobierno de Trump?
Antes de la victoria presidencial de Trump, los republicanos ya se habían pronunciado en contra de las «ciudades santuario», según señaló el corresponsal de la BBC en Washington, Anthony Zurcher. «Durante años han visto a estas ciudades, que por lo general son centros urbanos demócratas, como no colaboradoras con las autoridades federales». En el lado opuesto, explicó Zurcher, las ciudades lo ven como una manera de que los inmigrantes ilegales obtengan beneficios de educación o servicios del gobierno, independientemente de su estatus migratorio. La acción ejecutiva de Trump representa entonces «un conflicto y una división política» entre el gobierno federal y varios estados.
Ciudades Santuario |
La mayoría de inmigrantes ilegales, enfrentan peligros en su viaje a alcanzar Estados Unidos. Esto es una realidad especialmente para quienes ingresan ilegalmente. Algunas veces el viaje es peligroso con tal de no ser capturado por los oficiales de inmigración a la frontera Estados Unidos- México. Ver lo cerca que están de llegar a suelo estadounidense no los deja rendirse. En otras ocasiones, el viaje es hecho por alguna emergencia familiar que los obliga a devolverse o talvez son deportados. Ciertas ciudades en Estados Unidos, tienen reputación de ser más amigables con los inmigrantes. Los inmigrantes ilegales se encuentran algunas veces en un mundo extranjero comenzando por que no hablan fluidamente el idioma. Pueden estar enterados de ciertas tradiciones, pero no de todas las costumbres. Estados Unidos tiene un estándar de vida más alto que la mayoría de los países, así que al inicio, puede ser un “choque cultural” grande. La transición de la nueva vida en Estados Unidos es aliviada por familiares y/o amigos, que ya se encontraban en el país. Ellos además buscan lugares, en donde hay trabajos disponibles y la economía es más fuerte. Para lograr realizar su sueño de una mejor vida, viven en lugares en donde cuenten con oportunidades para lograrlo. Inmigrantes ilegales tienden a vivir en sitios donde vivan otros inmigrantes para sentirse en un ambiente mas hogareño. En las grandes comunidades de inmigrantes, encontraran lugares que llevan productos y comida a sus paises de origen. Además los ilegales tienen menos oportunidad de ser menospreciados pues muchos de sus residentes pasaron por la misma situación. Muchas de las ciudades consideradas como amigables con los inmigrantes son llamadas Ciudades Santuario. Los gobiernos locales no expresan abiertamente su bienvenida a los inmigrantes ilegales, sin embargo se dice que su trato hacia ellos es menos discriminatorio que en otras ciudades. En las ciudades santuario, tienden a dar más apoyo a los inmigrantes ilegales alrededor de la comunidad. Algunos ejemplos pueden incluir activistas inmigrantes y grupos de la iglesia. Sin embargo también existen miembros de la comunidad que desaprueban grandemente a los ilegales y lo expresan. Ciudades estadounidenses catalogadas como santuario son: San Diego, Los Angeles, San Francisco, Miami, Chicago, Seattle, Houston, Phoenix, Austin, Dallas, Washington D.C., Detroit, Salt Lake City, Minneapolis, Baltimore, Portland (ambas Maine y Oregon), Denver, New York City, Chicago y todo el estado de New Jersey. Algunas desaprueban entrar en esta categoría, y claman por ser más estrictos con la ley migratoria y su implementación. Las ciudades pueden tener políticas formales e informales de santuario. La formalidad es lograda cuando la municipalidad aprueba lago por escrito. Usualmente comienza como una ordenanza, luego pasa a ser orden, resolución y por último política. Una política informal de santuario no es escrita pero es bien conocida entre los trabajadores de la ciudad o condado. Diferente a las políticas de santuario formales, no hay registros públicos de ella. La gente sabe de las políticas informales usualmente por declaraciones de algún funcionario publico o por su alrededor. En 1996 una ley federal llamada “Illegal Immigration Reform and Immigrant Responsibility Act” fue aprobada y solicitaba que los trabajadores del gobierno local, trabajaran junto al “Immigration and Customs Enforcement (ICE)”. A través del país a aumentado el nivel de cooperación entre las distintas ramas y agencias del gobierno. Esto se ha visto más después de los ataques del 9/11, sin embargo el nivel de cooperación varia dependiendo de la ubicación y del financiamiento disponible. Las ciudades han limitado el presupuesto para dar servicios a sus comunidades. Las poblaciones crecen rápidamente y cada vez sus habitantes viven más largo del centro. A veces los inmigrantes son discriminados injustamente. Algunas ciudades han tratado de aprobar legislaciones que prohíben a inmigrantes ilegales a vivir en ciertas áreas. Sin embargo, estas son declaradas inconstitucionales por los tribunales superiores. Otras ciudades han tomado un enfoque diferente, para evitar la posibilidad de prácticas discriminatorias. Medidas que previenen, no sólo la discriminación contra inmigrantes ilegales, sino también contra ciudadanos de EE.UU. y residentes permanentes. El Congreso continúa luchando para encontrar una manera efectiva de tratar la inmigración e introducir la reforma migratoria. A veces esta lucha es tomada por administraciones municipales dando como resultado que las ciudades sean clasificadas como ciudades santuario. Sin embargo, aún estas consideradas «ciudades santuario» ya no son exactamente un refugio para inmigrantes ilegales.