Elimina baños para los estudiantes transgénero
La nueva regulación deja en manos de los estados la regulación de los derechos de estudiantes transgéneros que asisten a escuelas públicas, especialmente el uso de los baños. El presidente Donald Trump emitió este miércoles nuevas normas para eliminar las protecciones antidiscriminatorias para estudiantes transgénero, lo que se contradice con las opiniones de su secretaria de Educación, quien había afirmado hace varios días que permanecerían en pie. La normativa puesta en vigor por el expresidente Barack Obama permitía a los estudiantes transgénero en escuelas públicas utilizar los baños de su identidad de género. Pese a su entrada en vigor, muchos críticos argumentaban que las reglas amenazaban la seguridad y privacidad de otros estudiantes. El jefe de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, había indicado previamente en la jornada que este tipo de regulaciones deben ser potestad de los estados, no del gobierno federal. El fiscal general Jeff Sessions, quien ha sido un fuerte opositor a expandir los derechos de gays, lesbianas y transgéneros, se enfrentó a la secretaria de Educación, Betsy DeVos, sobre este asunto y según fuentes citadas por el diario The New York Times, la presionó para que cediera, ya que sin su consentimiento no podría eliminar las protecciones creadas durante el gobierno de Obama. Aunque el Departamento de Justicia prefirió evitar hablar del tema, las opciones que tenía DeVos eran apoyar la iniciativa de Trump o presentar su renuncia. La nueva secretaria de Educación emitió un comunicado donde defendía que la «protección de todos los estudiantes, incluidos los #LGBTQ, no solo una prioridad fundamental para el Departamento (de educación) sino para todas las escuelas en Estados Unidos». Pese a la defensa de los estudiantes transgénero, DeVos mostró su conformidad con la iniciativa de la nueva administración al afirmar que «este tema que se resuelve mejor a nivel estatal y local. Las escuelas, las comunidades y las familias pueden -y han podido- encontrar soluciones que protejan a todos los estudiantes». Asimismo, añadió que la «responsabilidad de proteger a todo alumno (…) no solo es un mandato federal, sino una obligación de la que ningún individuo, escuela, distrito o estado puede renunciar». Este miércoles, James Esseks, director del proyecto LGBT de la organización American Civil Liberties Union, aseguró que la decisión demuestra que las promesas de Trump de defender los derechos de las poblaciones LGBT no eran más que «retórica vacía». Además, instó a los distritos escolares a continuar protegiendo a sus estudiantes de la discriminación. Una de las justificaciones que ha presentado el nuevo gobierno para eliminar las protecciones es la aparente confusión que ha habido en las escuelas a la hora de hacer efectiva la normativa. Pese a que las reglas de Obama no eran de caracter obligatorio, sí advertían a las escuelas que podrían perder fondos federales si no seguían la nueva regulación. Obama basó su iniciativa legal en la interpretación del Título IX de la ley federal que prohíbe la discriminación por motivos sexuales en la educación. Los centros, bajo la obligación de la ley federal, «deben proveer a los estudiantes transgénero un acceso igualitario a programas educativos y actividades incluso cuando otros estudiantes, padres o miembros de la comunidad, planteen objeciones o preocupaciones», reza la misiva que en su momento emitió el gobierno federal a los distritos escolares. El gobierno de Obama señalaba que «tal como está reconocido en casos de derechos civiles, el deseo de dar respuesta a la incomodidad de otras personas, no puede justificar una política que señale y ponga en desventaja una clase particular de estudiantes». Independientemente de la simpatía que el presidente Trump mostró por los derechos de la comunidad LGBT durante su campaña presidencial, todo parece indicar que finalmente cedió a presiones de sectores conservadores que lo apoyaron y que le pidieron al mandatario republicano que dejase el tema en manos de los estados.