Hallan millones de botellas de agua abandonadas en una pista de Puerto Rico a un año del paso de María

Las autoridades de la isla alegan que parte del cargamento se distribuyó en una docena de municipios y a la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública (WIPR), pero luego paralizaron la entrega porque el agua presuntamente tenía mal sabor. El mal manejo de suministros destinados a los damnificados del huracán María en Puerto Rico despertó la indignación de los ciudadanos luego que aparecieron 20,000 paletas de agua embotellada cubiertas con toldos azules en la pista del aeropuerto de la antigua base naval de Roosevelt Roads en Ceiba. Parte de la instalación aérea es utilizada por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) para almacenar y distribuir suministros, reconoció en entrevista con Univision Noticias la portavoz local de FEMA, Deliris Aquino, quien aclaró no obstante que el cargamento abandonado le pertenece al gobierno de Puerto Rico, específicamente a la Administración de Servicios Generales.

“Nosotros no tenemos todo el aeropuerto alquilado, solo una parte que la estamos usando para el proceso de entrega y de distribución de suministros. De allí salían los helicópteros con los suministros para los pueblos en la montaña. Como la logística ya está, pues todavía tenemos suministros y equipo allí de forma preventiva para cualquier emergencia que pueda surgir en esta temporada de huracanes”, explicó Aquino a este medio. De acuerdo con la funcionaria federal, el cargamento de las 20,000 paletas -que equivale a 1,440,000 cajas de botellas de agua- se recibió en marzo y se declaró como excedente, tras lo cual se publicó la información en su página electrónica y fue reclamado por la ASG. Esa agencia alegó hoy que parte del cargamento se distribuyó en una docena de municipios y a la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública (WIPR), pero luego paralizaron la entrega porque el agua, presuntamente tenía mal sabor. Respecto a ese señalamiento, Aquino dijo que no tenía información. “Nosotros tenemos documentación que ese cargamento llega en marzo a Puerto Rico desde los Estados Unidos y se determina que ya no lo vamos a usar. Cuando FEMA llega a esa conclusión, ponemos en nuestro ‘website’ todo lo que es excedente y la Administración de Servicios Generales nos dice a mí me interesa. Se hace la transferencia y, una vez se hace, se convierte en propiedad de ellos”, precisó Aquino al señalar que desde finales de abril ya esa mercancía no le pertenece a FEMA. Lo que procedía era que la ASG se la llevara, insistió. “Ya nosotros sabemos que es un excedente, la pusimos en la pista y se cubre porque nosotros estamos esperando que ASG se la lleve. No queríamos que se quedara allí mucho tiempo. Nos mantuvimos en comunicación con la ASG, mira el agua estaba ahí, le tocaba a ellos movilizarla. Una vez que pasa a su propiedad, ya ellos no nos pueden decir no la quiero se las regreso de vuelta”, destacó la portavoz de prensa de FEMA en la isla. El administrador de la ASG, Ottmar Chávez, explicó que FEMA reportó que tenía un exceso de agua embotellada en abril de 2018. La ASG solicitó ese exceso de inventario de agua a través del programa US GSA Surplus Property y la solicitud fue aprobada y se reclamó en mayo de este año.

En total, se reclamaron alrededor de 20,000 paletas de agua embotellada que el Gobierno federal reportó tener en exceso y que no había distribuido. “El inventario es reclamado por ASG en mayo de 2018, antes de yo asumir la dirección de la agencia. Las entregas comenzaron el mismo mayo de 2018 hasta agosto de 2018, cuyos recipientes fueron 12 municipios y WIPR. Tras haber entregado más de 700 paletas, ASG recibió diversas quejas sobre el olor y sabor del agua recibida de FEMA por parte del municipio de Barceloneta y de la Corporación para la Difusión Pública”, añadió Chávez. “Ante esto, hemos estado en contacto con FEMA porque vamos a devolver esas aguas al inventario del US GSA”, indicó el Administrador de ASG. El secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Héctor Pesquera, precisó que en ningún momento durante el intercambio de comunicación entre FEMA y el gobierno se les informó que el agua embotellada estaba a la intemperie. “Cuando ASG realiza el requerimiento de la mercancía, la evidencia de referencia en la fotografía de la publicación de US GSA muestra el agua embotellada en lo que aparenta ser un almacén. Desconocemos cuándo FEMA realiza el movimiento de todo ese inventario hasta que queda expuesto en la Base Roosevelt Roads en Ceiba”, explicó Pesquera. “El agua no fue recibida por el Gobierno de Puerto Rico para repartir durante la emergencia, pues la misma estaba en la custodia de FEMA y no fue hasta abril de 2018 que se notificó que era inventario excedente disponible para solicitar”, aclaró Pesquera. El asunto será objeto de una investigación administrativa para identificar cómo surgieron los procesos y tomar las acciones correspondientes, indicó el Administrador de la ASG. Esta no es la primera vez que queda evidenciado el mal manejo de suministros enviados a la isla para ser distribuidos entre los damnificados del huracán más potente que ha afectado a Puerto Rico en un siglo. A finales del pasado agosto, FEMA reconoció que perdió una docena de vagones, cuya mayoría fueron encontrados en una finca privada en Toa Alta y en una carretera al aire libre en Utuado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *