¿Quién pagará y cuánto cuesta el millonario desfile militar del 4 de julio en Washington DC?

Con un espectáculo aéreo, la exhibición de tanques y un discurso del presidente, la celebración del Día de la Independencia en la capital ha generado gran expectación, pero el gobierno no ha revelado los costos de un evento millonario que los críticos creen innecesario.

Tanques en el Mall Nacional, un bombardero y varios jets sobrevolando los cielos de la capital, un escenario delante del monumento de Lincoln con asientos reservados, donde el presidente Donald Trump se dirigirá a la nación, y los que han sido definidos por el propio mandatario como los «fuegos artificiales más grandes de la historia». Esos son los platos fuertes de la celebración de este 4 de julio en Washington, un evento más politizado que nunca y por el que muchos se están preguntando cuánto va a costar y quién pagará la cuenta.

Por el momento, el gobierno no ha dado muchos detalles sobre cómo se desarrollará el acto, aunque este miércoles oficiales del Ejército colocaron tanques Abrams y vehículos de combate Bradley delante del escenario donde hablará Trump. Tampoco se sabe qué costo tendrá la celebración denominada por el presidente ‘Saludo a EEUU’.

El Departamento del Interior, quien está a cargo de la organización del evento en coordinación directa con la Casa Blanca, sólo ha dicho que los fuegos artificiales se llevarán a cabo gracias contribución de $750,000 de las compañías Phantom Fireworks y Fireworks by Grucci, mientras que el Departamento de Defensa se encargará del entretenimiento musical y de la demostración aérea.

«El costo del gran ‘Saludo a EEUU’ de mañana será muy poco en comparación con lo que vale», tuiteó este miércoles Donald Trump. «Tenemos los aviones y los pilotos, el aeropuerto está aquí al lado (Andrews) y sólo necesitamos fuel. Tenemos los tanques y todo. Los fuegos artificiales fueron donados por dos de los grandes. ¡Excelente!», añadió Trump.

Pero los expertos estiman que la movilización de tanques y aviones militares para su exposición tendrá un costo millonario que acabarán pagando los contribuyentes. Según el diario The Washington Post, el Servicio de Parques Nacionales destinará cerca de $2.5 millones de su recaudación a cubrir los costos relacionados con el acto del Día de la Independencia organizado por Trump.

«Estos 2.5 millones van a sacarlos de costos para mejorar puentes en los parques, para recoger la basura, para proteger el medio ambiente, para que tengamos baños disponibles cuando uno usa los parques», afirma en declaraciones a Univision Noticias el analista Walter Tejada, quien advierte que los gastos van a ser mucho mayores.

«Los costos van a ser exorbitantes porque solo mover un tanque cuesta un millón de dólares y va a haber varios tanques. Hay aviones que van a volar, los B-52, que son los aviones más grandes que EEUU produce para tirar bombas», afirma el exconcejal de Arlington.

Además de los tanques, uno de los mayores gastos será el espectáculo aéreo que contará con un show de los Blue Angels. Según The Washington Post , cada uno de los jets de ese equipo cuesta $10,000 por hora de vuelo en combustible. La formación cuenta con ocho, aunque en el espectáculo solo actúan seis.

El diario también cifró el costo de la hora de vuelo del C-130, una aeronave también conocida como Fat Albert, en $30,000 dólares la hora, mientras que la del B-52 (parte de la flota del Air Force 1) la situó en $140,000 la hora.

«Los costos para esta extravaganza vienen de los pagadores de impuestos»

Sin embargo, el exportavoz del Pentágono y antiguo miembro de la campaña de Trump Jeff D Gordon cree que los costos de la exhibición militar van a ser «mínimos».

«Tenemos militares entrenados y los Blue Angels hacen este tipo de espectáculos para reclutar a miembros del Ejército todo el tiempo y por todo el país», afirmó el analista en declaraciones a Univision Noticias

Pese a que prefirió no ahondar en cuáles pueden ser los costos de un evento de este tipo, Gordon defendió el derecho de Trump a llevarlo a cabo: «Si el presidente quiere un desfile con tanques puede tenerlo. Francia y otros países con democracia los tienen».

Pero tanto la politización del desfile de la fiesta nacional como el hecho de que parte del presupuesto vaya a salir de la partida del Servicio de Parques Naturales han sido especialmente criticados: «Es inaceptable. Los estadounidenses pagan las entradas para mejorar nuestros parques nacionales, no para impulsar la campaña del presidente. El Mall Nacional no es un lugar para hacer un evento político de facto», escribió en Twitter el senador demócrata Tom Udall.

Theresa Pierno, presidenta de la Asociación Nacional de Conservación de Parques fue también explícita al criticar el desvío de los fondos para el evento del 4 de julio: «Quizás 2.5 millones no le parece mucho a esta administración pero para un parque lo es todo», dijo en un comunicadoemitido por la organización apartidista.

«Desviar unos fondos tan necesitados de nuestros parques nacionales para pagar un espectáculo en el Mall Nacional es temerario y una ruptura de la confianza pública», lamenta Pierno al recordar que hace unos meses la administración Trump «robó el dinero de las entradas de manera ilegal» para operar los parques durante el cierre del gobierno.

«El Día de la Independencia en el Mall Nacional siempre ha sido un lugar para celebrar el patriotismo y lo que significa ser estadounidense», concluyó la presidenta de la asociación de parques nacionales. «Esta administración está uniendo esta tradición con sus acciones y las repercusiones se sentirán por mucho tiempo».

Para Walter Tejada, si Trump está promoviendo este evento porque «quiere el show» y cree que está priorizando su «vanidad» frente a su responsabilidad como gobernante de mantener el presupuesto a raya. «Este presidente no entiende que estos gastos para pagar esta extravagancia vienen de los contribuyentes. Él no entiende que como presidente trabaja para nosotros, quienes pagamos impuestos, los votantes», asegura.

El exconcejal lamenta además que en vez de unir a los estadounidenses, la fiesta del 4 de julio en esta ocasión vaya a servir para dividirlos también por el hecho de que a una parte del espectáculo solo se podrá acceder con entradas reservadas, que estarán destinadas a personas del círculo cercano del presidente y de su partido. Por eso, no cree en la versión del secretario del Interior, David Bernhardt, que le prometió a un subcomité de Apropiaciones del Senado que las declaraciones que haga Trump no serán partidistas.

«Si él no hubiera dado pases especiales a miembros de su campaña de alto nivel o a donantes republicanos, tal vez se le pudiera dar el beneficio de la duda, pero ya netamente tiene color político», añadió.